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Pago por ver

BRISTOL -- El receso invernal de las Grandes Ligas está largo como la temporada misma, pero la espera se ha hecho tremenda.

Nosotros, amantes del béisbol, estamos hartos de escuchar la misma cantaleta diaria de quién utiliza esteroides y quién no, y de quién va y quién no va al Clásico Mundial de Béisbol. Aunque en realidad nos interese la noticia por cuestiones masoquistas, lo único que queremos es escuchar las palabras de "Play Ball".

Es hora de pasar la página y que cada quien asuma su responsabilidad y conviva con ella. Pero eso sí, exijamos a todos los responsables; llámese MLB, la Asociación de Jugadores o los peloteros mismos, que utilicen el sentido común a la hora de dar el ejemplo.

Cada año millones de personas colaboran con millones de dólares de sus bolsillos a los equipos de Grandes Ligas. Bien sea yendo a los parques de pelota o comprando souvenirs, gorras y camisetas de los jugadores que idolatramos, aunque formen parte del grupo de señalados.

Ya que un porcentaje de las ventas de esta mercancía licenciada llega directamente a los bolsillos de los propios jugadores, ¿qué les parecería si le sugerimos a los equipos que una parte o el total de las ventas de las camisas de aquellos jugadores confesos fuera dirigida a una fundación que destine sus fondos a la lucha contra el uso de esteroides en los deportes?

No importa lo que pase con aquellos que han decepcionado por sus acciones, igual son súper estrellas y van a seguir honrando sus contratos, el público va a seguir yendo al estadio y las camisas se van a seguir vendiendo.

Creo que sería una manera indirecta de poner su granito de arena y de ayudar a que este escándalo se olvide de una vez por todas.

Así, todos en paz podremos disfrutar tranquilos de nuestra pasión, el béisbol.