MADRID -- ¡Que 10 días tan duros! La verdad que desde que me quedé dura de la espalda en Stuttgart supe que no era una lesión ni nada preocupante, pero también entendí que tengo que escuchar a mi cuerpo y que algo no estaba andando bien, porque el dolor fue repentino y muy intenso. Hablé con mi equipo y con Gisela Dulko y todos entendimos que era poco prudente entrar a la cancha en semifinales y arriesgar a una semana de Madrid, Roma y Roland Garros.
Volví de Alemania a España para tratarme con mi osteópata Oscar Casero y mi médico deportivo Fernando García-Herrero quienes rápidamente diagnosticaron que el problema había sido intestinal y me dio mucha tranquilidad ver lo claro que tenían el camino a seguir, como siempre la verdad, porque ya me conocen tanto y son tan buenos en lo que hacen que les tengo una fe ciega.
El tratamiento fue de osteopatía y también empecé a tomar probióticos, unas bacterias que se instalan en el intestino. Si no entendí mal es lo que se llama flora intestinal, básica para que estemos sanos. Y se trataba básicamente de repoblar esa flora que estaba inflamada e irritada.
El porqué de ese problema en la mucosa intestinal según el médico. Y el osteópata era claro, había tenido mucho stress en las ultimas dos semanas y ese es uno de los factores que puede inflamar la mucosa, pudiendo provocar después muchos problemas. Uno de ellos, por ejemplo, un bloqueo en zona lumbar que fue lo que me sucedió a mi.
Todo venía muy bien y fui bajando la carga de entrenamiento para hacer bien la rehabilitación. Viajé a Madrid preparada para volver a encontrarme con Gise, entrenar unos días y jugar el torneo juntas, pero en la mañana del viernes me volví a enfermar hasta me desmayé en el baño. Ahí si me entró miedo de verdad, por la recaída y porque ya no estaba segura si aún recibiendo el "late start" que había solicitado a la WTA podría jugar el torneo.
Un bajón de tensión fue el motivo de esta recaída, algo muy raro que no me había pasado nunca y que Fernando cortó a tiempo rápidamente. El sábado me levanté mucho mejor y pude entrenar doble turno, el segundo de ellos con Gise.
El domingo ya hice solo un entrenamiento de una hora y 30 minutos para estar fresca para hoy en el partido ante la eslovaca Klepac y la polaca Rosolska. Y la verdad que me sentí muy bien en la cancha. Erré muy poco y junto a Gise pudimos sacar un partido que en el segundo set se complicaba porque ellas subieron mucho el nivel y nosotras erramos algunas pelotas importantes.
Mañana, jugaremos segunda ronda y ojalá que pueda volver a sentirme bien y podamos ganar. Seria muy lindo volver a estar en cuartos y seguir sintiendo que estamos para pelar cualquier torneo. Fue una buena victoria por 6-2 y 7-5 y lo mas importante, buenas sensaciones y salud.
Seguramente en este blog podrán ver que el día a día de un tenista profesional no es tan sencillo como entrenar y competir. Siempre hay algo que se puede mejorar o problemas que se tienen que ir solucionando sobre la marcha y lo más rápido posible.
Algún día les escribiré en mi Blog sobre de mi medico Fernando García-Herrero y mi osteópata Oscar Casero. Son una parte muy importante de mi vida y todo lo que hago no sería posible sin ellos. El agradecimiento no alcanza con palabras.