SAN FRANCISCO - Dios sabe que no fue fácil. Los Cachorros de Chicago estuvieron al borde de tener que jugar un Juego 5 contra los curtidos Gigantes de San Francisco, pero lograron un memorable ramillete de cuatro carreras en la novena entrada para asegurar la victoria en la Serie Divisional de la Liga Nacional el martes en la noche. Cada juego tuvo su gran dosis de presión, los Cachorros superaron en promedio .252 a .200 en los cuatro partidos y vencieron en anotaciones a los Gigantes 17-13.
Ellos tuvieron a un candidato al Cy Young saliendo temprano de una salida en la cuarta entrada luego de ser golpeado por un rodado, un cerrador imbatible que fue vencido, y un manager genio que atrajo varias críticas por lo que algunos vieron con movidas no geniales. Pero los Cachorros hicieron lo que hicieron toda la temporada - batallaron. Y con eso se encaminan hacia la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Esto fue casi tan emocionante como cualquier otra serie divisional de cinco partidos, y por definición, el duelo deja tras de sí un tesoro de momentos para recordar. Con un poco de toque estadístico, trataremos de destacar las secuencias que colocaron a los Cachorros un paso más cerca de sacudirse esa maldita cabra de una buena vez. Utilizaremos la estadística llamada Probabilidad Añadida de Victoria (WPA) de fangraphs.com como un elemento numérico, aunque en realidad los momentos fueron seleccionados de forma subjetiva.
1. Javier Báez conecta cuadrangular ante Johnny Cueto en el Juego 1
(Probabilidad Añadida de Victoria: 30.2 por ciento)
Este fue el primer juego de importancia para los Cachorros en varias semanas y aunque el abridor Jon Lester y la defensiva lograron mantener la consistencia, los bateadores fueron dominados por Cueto, el abridor de los Gigantes. Y así se mantuvieron hasta que Báez conectó cuadrangular retando al viento en la octava entrada, depositando una pelota en la canasta del jardín izquierdo que en cualquier otro día o noche de la temporada habría caído en la Avenida Waveland.
El juego estableció el tono para lo que sería el resto de la serie. Además estableció el modo batallador de los Cachorros que tantos dividendos les ha rendido en la parte final de los partidos. Finalmente, colocó a Baéz en el centro de los reflectores, un escenario en el que brilló durante toda la serie, y en prácticamente todos los aspectos del juego. Ha nacido una estrella.
"Yo sé lo que yo puedo hacer", dijo Báez. "Lo que hago, lo hago por mis compañeros, por mis fanáticos y por la ciudad de Chicago, para traer esta victoria a casa".
No se sorprenderían de escuchar que alrededor de una hora después que terminó el Juego 4, unos cientos de fanáticos de los Cachorros estaban en los asientos alrededor del dugout de primera base en el AT&T Park, y cuando Báez salió del primer escalón, ellos estallaron en cánticos de "¡Javy! ¡Javy! ¡Javy!" Báez fue el mejor jugador de los Cachorros en esta serie.
2. Javier Báez conecta sencillo ante Hunter Strickland, para remolcar la carrera de la victoria en el Juego 4
(WPA: 29.9 por ciento)
Fue algo demasiado apropiado que fuese Báez el que conectara el batazo que encabezó el ramillete de anotaciones que envió a los Cachorros a la SCLN. Strickland fue el quinto lanzador de los Gigantes en la entrada, pero parecía que no hubiese importado si el manager Bruce Bochy traía a Christy Matthewson o Carl Hubbell al juego. Chicago no iba a perder este juego.
"Pienso que el juego de béisbol es un juego que tiene 27 outs", dijo Báez. "Estuvimos peleando y peleando hasta el final".
3. Willson Contreras conecta sencillo ante Will Smith para remolcar dos carreras y empatar el Juego 4
(WPA: 23.7 por ciento)
Las hazañas de Báez no habrían sido posibles sin que Contreras llegara como bateador emergente en la novena entrada del partido decisivo. Y Contreras solo tuvo esa oportunidad gracias a algunas maquinaciones de Maddon. Pero no se equivoquen, este era el choque que él quería: Contreras ante el zurdo.
4. Jake Arrieta conecta cuadrangular ante Madison Bumgarner en el Juego 3
(WPA: 29.8 por ciento)
Los Cachorros perdieron ese clásico Juego 3, una batalla por 13 entradas que finalmente ganaron los Gigantes 6-5 el lunes. Sin embargo, hubo algunos momentos grandes y posiblemente persistentes para los Cachorros en la derrota. El batazo de tres carreras de Arrieta ante Bumgarner fue el momento más sorprendente de la serie, y dejó establecido que los Cachorros no se iban a amilanar por las historias de fracasos que a nosotros nos encanta publicar. Como esa de que Bumgarner es invencible en octubre.
"Presión. Expectativas", dijo Maddon. "Yo quiero que nuestros chicos prosperen gracias a esas dos palabras por muchos años por venir".
5. Kris Bryant conecta cuadrangular ante Sergio Romo en la novena entrada para empatar el Juego 3
(WPA: 37.2 por ciento)
Otro gran momento a pesar de la derrota, Otro momento que encaja bien en el meme de los 27 outs, y el tema de la batalla.
"Nosotros no nos quitamos", dijo Maddon. "A eso es que realmente se reduce esto. Uno lo escucha todo el tiempo, todo el mundo lo dice, pero es uno el que tiene que vivirlo".
6. Travis Wood poncha a Conor Gillaspie en la cuarta entrada del Juego 2
(WPA: 2.5 porciento)
Este momento fue seleccionado por su significado simbólico más que nada, y porque se ata a otras tantas cosas que ocurrieron. (Y no porque los Cachorros básicamente dejaron de sacar de out a Gillaspie luego de esto).
Gillaspie fue el primer bateador que Wood enfrentó luego que Kyle Hendricks fuese golpeado por un lineazo de Ángel Pagán y tuviera que salir de juego. Pudo haber sido peligroso, pero Wood comenzó un desfile de relevistas que blanqueó a los Gigantes por 5⅓ entradas en el resto del camino. En general, más allá de los problemas de Aroldis Chapman en la octava entrada del Juego 3, los relevistas, en su mayoría, lucieron sobresalientes.
Y no nos olvidemos de que en la siguiente entrada, Wood conectó cuadrangular para convertirse en el primer relevista en 92 años en volarse la barda en un juego de postemporada. Eso inició una racha de dos partidos en los que los lanzadores de los Cachorros llevaron el peso de la ofensiva.
7. Aroldis Chapman poncha a Brandon Belt para cerrar la serie
(WPA: 3.7 porciento)
Chapman dijo luego de dejar escapar la ventaja en el Juego 3 que eso no le afectaría en su siguiente aparición. Y así mismo fue. Anuló a los tres bateadores de los Gigantes que enfrentó con velocidad de triple dígito. Y con una brusquedad alarmante, un equipo de los Gigantes que parecía al borde de otra corrida titular en año par en modo de supervivencia vio cómo su temporada llegaba a su final.
"Eso te deja como una sensación de estómago vacío el irse de esta manera", dijo Bochy.
Pero en Chicago, donde la gente estaba cantando a voz en cuello, "Go Cubs Go" en las calles, eso dejó muchos corazones llenos de emoción.