NATIONAL HARBOR, Md. - Es temprano. Es como si se llevaran a cabo las reuniones invernales en el otoño. Pero como van las cosas ahora mismo, luego del primer día completo de acción en el junte anual de los máximos cerebros de MLB, los Nacionales de Washington se preparan para convertirse en la versión de 2017 de los Cachorros de Chicago de 2016.
¿Se acuerdan de los Cachorros, cierto? Ganaron muchos partidos en el 2015 pero fueron sacados temprano de los playoffs? Hicieron un gran escándalo en las reuniones invernales en Nashville al firmar al cotizado agente libre Ben Zobrist. Pasaron el resto de la temporada baja engullendo grandes nombres en la agencia libre de igual forma a como PacMan se come a los fantasmas luego de comerse una gran píldora de poder. Y luego siguieron su camino hacia ganar su primera Serie Mundial en cientos de años.
No estoy diciendo que el gerente Mike Rizzo vaya a apoderarse del mercado de agentes libres tal y como lo hizo Theo Epstein hizo hace un año. No estoy diciendo que los Nacionales vayan a ganar su primer anillo en la historia de la franquicia. Lo que sí estoy diciendo es que las similaridades entre ambos equipos dan miedo. Miren esto:
1. El novato que debería ser una estrella -- Kris Bryant fue seleccionado en la primera ronda en 2013. Dos años después, se quedó con la liga y ganó el premio de Novato del Año 2015, y luego le siguió al ganar el JMV y llevar a los Cachorros a la gloria. Trea Turner es la versión de los Nacionales de Kris Bryant. Seleccionado en la primera ronda del sorteo de 2014, Turner se quedó con la liga dos años más tarde y debió haber ganado el premio de Novato del Año si no hubiese sido por el impertinente hermano menor de Kyle Seager. Al igual que Bryant, Turner es una ex estrella universitaria. Al igual que Bryant, Turner es un chico lleno de herramientas que puede jugar varias posiciones en el cuadro interior y los jardines. Queda por ver si Turner estará entre los contendientes al JMV en 2017, pero si toma las cosas donde las dejó en 2016, ciertamente tiene los méritos para ser considerado.
2. El adorado manager en su segundo año - En su primer año con Chicago en 2015, el adorado manager Joe Maddon llevó a los Cachorros a una mejoría de 24 victorias. Al año siguiente, los llevó a la Tierra Prometida. En su primer año con Washington en 2016, Dusty Baker - quien, al igual que Maddon, es un manager que le cae bien a los jugadores gracias a su don de gente - llevó a los Nacionales a un aumento de 12 victorias. No es una mejoría tan grande como la que logró Maddon, pero claramente Baker tiene a su equipo encaminado hacia la dirección correcta. Si Washington sigue por ese camino, tanto Baker como los Nacionales podrían terminar ganando su primera Serie Mundial.
3. El serpentinero con su trofeo -- Jake Arrieta fue dominante en 2015, cuando fue el único ganador de 20 partidos en la LN y se llevó a casa el Cy Young. En 2016, a pesar que no fue tan dominante, siguió siendo bastante bueno y tuvo mucho que er con el éxito de los Cachorros. Max Scherzer fue la versión de 2016 de Arrieta. OK, quizás no fue tan dominante como Jake the Snake (pocos lo han sido), pero él fue el único ganador de 20 juegos en el más viejo de los circuitos y sí logró su segundo Cy Young. Una repetición de la actuación de Mad Max en '17 aportaría mucho a la causa de los Nacionales para llegar al Clásico de Otoño.
4. En busca del arca de agentes libres - Más que todo, la posición actual de los Nacionales como principal depredador en la temporada baja sirve de indicador potencial de su estatus para el siguiente nivel. En el invierno pasado, Epstein tomó un buen equipo de los Cachorros y lo convirtió en grandioso al atrapar prácticamente cada agente libre de alto perfil que estaba disponible. Zobrist. John Lackey. Jason Heyward. Dexter Fowler. Curt Flood. LeBron James. OK, me inventé estos últimos dos. Pero entienden el punto: A pesar que Chicago ya era un equipo de playoffs en 2015, se necesitó la épica temporada baja de Epstein para catapultar a los Cachorros a la grandeza en el año siguiente.
En esta ocasión, en vez de los Cachorros, son los Nacionales quienes parecen estar en el centro de cada rumor que involucre alguna superestrella. Aroldis Chapman. Andrew McCutchen. Chris Sale. Washington está en carrera por todos ellos. De hecho, los Nacionales están más metidos que meramente en carrera. Son contendientes legítimos para cada uno de ellos. De acuerdo, algunos de esos rumores de pasillo revolotean alrededor de objetivos de cambios contrario a exclusivamente agentes libres, pero de todos modos, el intento es claro.
La conclusion es, que a un mes de haber comenzado la temporada baja, Rizzo y los Nacionales tienen el aspecto, el sonido y el sentido de una franquicia que está en esto para ganarlo todo. Al igual que los Cachorros el año pasado. ¿Quién sabe? Quizás terminen ponchándose con Chapman. O a McCutchen. O a Sale. Quizás se ponchen con los tres. Pero de nuevo, quizás no sea así. Si ese es el caso, entonces para esta época el año que viene quizás estemos tratando de saber cuál sea la versión de 2018 de los Nacionales de 2017.