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Los Cardenales buscan volver al futuro en 2017

El nuevo miembro de los Cardenales Dexter Fowler proveerá mejor defensiva y corrido de bases que lo que tuvo el equipo en la pasada temporada. Jeff Roberson/AP Photo

SAN LUIS - La "Manera de los Cardenales (Cardinal Way)" se remonta a hace casi 100 años, y por generaciones, ha ayudado a la forma en que el equipo se ve a sí mismo. Pero no se necesita citar un viejo conjunto de principios para reconocer que la forma que los Cardenales de San Luis jugaron la temporada pasada no encaja en ese patrón - ni lo hizo a los ojos de muchos observadores.

"Fue difícil de observar", dijo el miembro del Salón de la Fama Ozzie Smith.

Los Cardenales del 2016 aporrearon la pelota, pero lucieron lentos. Llevaron la pelota lejos con frecuencia, pero fueron golpeados en el terreno en igual medida. El estilo no fue totalmente inefectivo; ellos anotaron más carreras que todos menos dos de los equipos de la Liga Nacional y se quedaron a un juego de llegar a la postemporada. Pero los estándares siempre son altos para una franquicia que ha ganado más títulos de Serie Mundial que cualquier otro equipo excepto los Yankees de Nueva York. La oficina central de los Cardenales ha puesto sus miras en cambiarle el estilo de juego al equipo para el 2017.

¿Han logrado la meta? La única adición notable entre los jugadores de posición hasta ahora es el jardinero central Dexter Fowler, quien no es un defensor élite y no va a amenazar el record de bases robadas de Vince Coleman.

Pero el gerente John Mozeliak ha hecho algunas cosas para cambiarle el sentido al equipo. La salida de los lentos toleteros Matt Holliday y Brandon Moss (con Matt Adams potencialmente en el mercado de cambios) podría darle a los Cardenales más movilidad en los senderos.

El equipo parece comprometido a apoyarse en la esporádica ofensiva de Kolten Wong para beneficiarse de su fuerte defensa. Randal Grichuk fue ligeramente mejor que el promedio en el jardín central, pero tiene oportunidad de ser un fuerte defensor en el izquierdo. Se espera que Matt Carpenter haga menos daño en la primera base que lo que hizo en la segunda o la tercers.

"Nosotros siempre hemos maximizado quienes somos, pero pienso que ha habido una evolución de lo que parecemos", dijo Mozeliak. "Esta temporada baja fue una oportunidad para tratar de volver a los aspectos más fundamentales de nuestro negocio".

Echemos un vistazo a algunos de esos cambios, sutiles o de otra índole, para ver cuánto han impactado la meta del equipo de volver a acercarse a sus raíces.

Fildeo

Smith fue uno de los mejores torpederos de todos los tiempos. Fue un acróbata que hizo algo raro en el béisbol: atrajo fanáticos al estadio porque ellos estaban emocionados de ver las formas maravillosas en las que él podía evitar carreras. Jugó en algunos de los mejores equipos defensivos en la historia del béisbol en la década de los 80, cuando los Cardenales cubrían el viejo y espacioso Busch Stadium con gracia y velocidad. Keith Hernández y él estuvieron en la lista de los mejores defensores de todos los tiempos en su posición. Willie McGee lucía desganado cuando perseguía elevados, al igual que lo parecía en su swing, pero en realidad era muy bueno en ambas tareas.

Smith está excepcionalmente capacitado para evaluar la defensiva de los Cardenales del año pasado. Trabajó con el equipo en los entrenamientos primaverales y dijo que no pudo prever la mala defensiva. A él le gustó el trabajo de campo que hicieron los coaches en los entrenamientos primaverales pero se pregunta si la ausencia prolongada del veterano instructor del cuadro interior y coach José Oquendo tuvo que ver en los fallos defensivos de los Cardenales. Los Cardenales tuvieron un UZR de -26.8, en el puesto 24 entre los 30 equipos.

"Una de las cosas que siempre han sido piedra angular en esta organización es la habilidad de atrapar y lanzar la pelota. Cuando lo hacemos, puedes lograr muchas otras cosas", dijo Smith. "No puedes generar suficiente ofensiva para compensar por una falla en una habilidad como esa, y eso te puede crear un problema real. Yo sé que ellos se quedaron cortos por muy poco el año pasado, pero de la manera en que estaban saliendo las cosas, no pienso que ellos necesitaran ser tan duros en la recta final, en caso que los Cardenales atraparan y tiraran de la forma que suelen hacerlo".

Fowler tuvo números positivos en DRA y UZR por primera vez desde el 2008 el año pasado, y los Cardenales piensan que él fue incluso mejor que lo que indican esos números. Se posicionó más profundo la pasada temporada, y eso pareció ayudarle. Grichuk es catalogado como promedio en el jardín central, pero los Cardenales esperan que su forma física le convierta en un jardinero izquierdo élite. Ciertamente debe ser una mejoría sobre Holliday, quien tuvo un DRS de -8.

Aun así, los Cardenales tienen un cuerpo de lanzadores que provocan muchos rodados, y gran parte de sus errores fueron en el cuadro interior. Oquendo le ha dicho al equipo que tiene intención de trabajar con jugadores de liga menor la próxima temporada, así que eso no va a arreglar las cosas. Smith tiene 61 años y parece estar contento con su retiro.

Mozeliak le dio al manager Mike Matheny más autonomía que la que muchos gerentes le permiten a sus manager en estos días, pero ha sido bastante obvio en este invierno que a él le gustaría ver jugar más a Wong en el 2017. Quizás sea en parte porque él quiere justificar la extensión de cinco años y $25.5 millones que le dio a Wong la temporada pasada, pero además se relaciona con la necesidad imperiosa del equipo de arreglar su fildeo. Wong es joven y atlético, que han sido las palabras favoritas de Mozeliak todo el invierno, Además él bateó .226 en abril, .234 en mayo y .227 en junio, un patrón fácil de leer que le valió ser bajado al Triple A Memphis. Los Cardenales esperan darle buen uso al guante del jugador del cuadro este año, aunque eso signifique tener que aguantar sus turnos.

En general, no parece que los Cardenales se hayan rehecho, pero los cambios incrementales podrían ser suficientes para darle un apoyo efectivo a su pitcheo.

Corrido de bases

Los Cardenales rompieron con su modo usual de operar en la década de los 80 en el momento en el que trajeron a Mark McGwire desde Oakland hace 20 años, pero el año pasado, tocaron fondo al hablar del mal corrido de bases. Wong y Stephen Piscotty lideraron el equipo con siete bases robadas. Eso habría sido una semana suave para Coleman.

El mal corrido de bases del equipo es quizás lo más que sintió Smith al observar a su ex equipo. Lo mismo le aplica a los fanáticos que crecieron viendo a los Cardenales volando alrededor de las bases.

"Este equipo no es uno que típicamente haya tenido que depender de sacar la pelota del estadio", dijo Smith. "Si nos fijamos en los puntos fuertes del equipo el año pasado, realmente no es lo de lo que se trata el béisbol de los Cardenales".

A Mozeliak y su equipo de la oficina central realmente no le importa tanto el corrido de bases, pero sí les importa la ineficiencia de la ofensiva de su equipo, y como el pobre corrido de bases la pasada temporada causó algo de eso. De los 30 equipos en Grandes Ligas, solo los Atléticos de Oakland corrieron las bases de forma menos adecuada, según Fangraphs. Con Holliday y Moss fuera del panorama y con la entrada de Fowler, los Cardenales tienen solamente dos corredores lentos en las bases: el receptor Yadier Molina y cualquiera que juegue en la tercera base.

Fowler, de 30 años, no se ha robado más de 20 bases en una temporada desde que tenía 23, pero es catalogado de todos modos como un excelente corredor de bases. Wong y Grichuk son similares. Algunas veces, simplemente el prestarle atención al corrido de bases es una buena manera de mejorarlo. Los Cardenales esperan convertir el fildeo y el corrido de bases en los temas más discutidos en los entrenamientos primaverales.

San Luis se robó 35 bases el año pasado, menos de una tercera parte que lo que se robó solo el miembro del Salón de la Fama Lou Brock en 1974. Si este equipo se roba 50 almohadillas el año que viene pero corren hacia menos outs y avanzan la cantidad apropiada de bases con imparables, los Cardenales estarán contentos porque esa sería una gran mejoría.

Aunqueel añadir a un jugador titular y enviar lejos un par de ellos no va a cambiar dramáticamente el aspecto de los Cardenales, lo que hemos visto en este invierno es que ellos no creen que necesiten tantos cambios. Si ellos logran mejorar incrementalmente en las áreas menos medidas del juego, el impacto podría reflejarse en el único número que a ellos realmente les importa: las victorias.