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La más reciente hazaña de Aaron Judge: Asumir el liderato de HR en MLB

BALTIMORE - El hombre más interesante en el béisbol, Aaron Judge, ya había conectado otro de sus jonrones clásicos, cuando se paró en el plato en la novena entrada con la opiortunidad de igualar el pizarrón para los Yankees ante los Orioles.

En la séptima, el largo batazo de Judge fue una impresionante muestra de su poder. Para casi cualquier otro jugador en el béisbol, esa línea templada no se habría ido por encima de la cerca. Pero Judge mide 6-7 y pesa 282 libras, y la pelota sale de su bate con el tipo de velocidad que emplean los estudiantes cuando se van de la escuela en el día final de clases.

"Fue una línea", dijo el manager de los Yankees Joe Girardi sobre el batazo que recorrió 429 pies. "Así es como viajan sus líneas. Son diferentes a muchas otras líneas".

El cuadrangular, el 17 del año para Judge como novato, colocó a los Yankees a una carrera y lo puso por encima de Mike Trout en el liderato de jonrones en las Grandes Ligas. Judge se lo conectó al abridor de los Orioles Dylan Bundy, a quien también por poco se la saca en la segunda entrada.

"Lo falló por poco", dijo Girardi sobre el batazo que salió de la parte fina del bate de Judge. "Probablemente pudo haber sido un cuadrangular de dos carreras".

Y entonces llegó el turno de Judge, de 25 años, en la novena entrada. La mayoría de los 40,242 fans seguían presentes en el estadio para el juego del Día de la Recordación. Para los fanáticos de los Yankees presentes y para su manager, todo lo que deseaban era tener a Judge en el plato con la oportunidad de empatar el juego luego que el error de Starlin Castro en la tercera entrada abriera la puerta para un par de carreras y los Yankees tuvieran un mal corrido de bases.

Judge se paró en el plato ante el lanzador de los Orioles Brad Brach, quien estaba sustituyendo a Zach Britton. Con Judge de segundo bate en la entrada, los Yankees sabían que el juego no se había acabado.

"Tenemos una oportunidad", pensó Girardi.

Brach llegó confiado al turno, a pesar de sus problemas recientes. Estaba bien consciente de lo que Judge había hecho esta temporada. Que Judge está en boca de todos en el béisbol, pero Brach ha tenido algo de éxito ante él.

Cuando Judge se ponchó en la mitad de sus 84 turnos el año pasado, dos de esos ponches fueron ante Brach. Este año, Brach había ponchado a Judge una vez y le dio un boleto. Brach dijo que ha utilizado sus tres lanzamientos (recta, recta cortada y slider) para los tres ponches. Eso deja a Judge pensando sobre múltiples lanzamientos.

Brach, en este caliente día en Baltimore, tenía buen control de su recta, alcanzando casi las 99 mph. Brach estaba listo para vencer a su rival con su recta.

"Si iba a intentar un buen swing, iba a tener que intentar atraparla para llevarla al otro lado de la cerca", dijo Brach. "Ese era mi enfoque. Él es uno de los mejores bateadores ahora mismo. Está caliente. Yo sabía eso, pero también sabía que mi recta estaba bien hoy".

Apegado a su tradicional forma de batear, Judge dijo que no estaba pensando en un cuadrangular o en sí mismo. Solo estaba enfocado en intentar comenzar un ramillete con un out.

"Yo solo quería embasarse para aprovechar el equipo que tenemos", dijo Judge.

El primer pitcheo que Brach le soltó cortó la humedad a 97 MPH y cayó en la zona negra en la parte de afuera de la zona. Judge estaba en búsqueda de un pitcheo jugoso así que tuvo que dejarla pasar por lo que cayó atrás en el conteo. El siguiente pitcheo fue a 96 y de nuevo en la zona negra. Luego de un lanzamiento malo, Brach terminó a Judge con swing fallido que casi alcanzó las 98 mph.

"Hizo tres lanzamientos de calidad en la esquina", dijo Judge. "Algunas veces, uno tiene que quitarse el casco".

Luego que Didi Gregorius se ponchara, los Yankees (líderes divisionales), perdieron 3-2 ante los Orioles. Judge, el hombre más interesante en el béisbol, le siguió añadiendo páginas a su impresionante arranque de temporada, pero no pudo terminar él solo a los Orioles.