BOSTON - Por segundo fin de semana consecutivo, los Medias Rojas de Boston y los Yankees de Nueva York se medirán en una serie de tres partidos. Siempre hay algo de alboroto cuando estas dos superpotencias se miden, pero considerando que ellos no habían ocupado los primeros dos puestos en el Este LA tan tarde en la temporada desde 2011, este choque conlleva mucha más importancia.
Los Medias Rojas se llevaron dos de tres el pasado fin de semana y salieron del Bronx con ventaja de 5½-juegos en la división. La tabla de posiciones no ha cambiado mucho en los últimos cuatro días, así que lo que está en riesgo es mucho mayor para los Yankees.
Aunque no van a poder arrebatarles la cima a los Medias Rojas en los siguientes tres días en el Fenway Park, los Yankees - quienes barrieron a los Mets en la Serie del Subway y ahora están a cuatro juegos de Boston - ciertamente pueden recortar la ventaja. Una barrida y podrían convertir la contienda en el Este LA en una carrera acelerada en las últimas seis semanas de la temporada. Si son barridos - o incluso si llegasen a perder dos de tres juegos de nuevo - y probablemente tengan que comenzar a enfocarse en ganar un boleto de comodín.
Pero también hay mucho en juego para los Medias Rojas, quienes podrían hacerse la vida más fácil en la recta final si logran crear más distancia de su más cercano perseguidor.
"Ambos equipos están jugando muy bien", dijo el torpedero de Boston Xander Bogaerts. "Va a ser una buena serie - esta vez en nuestra casa. Ojala que podamos sacarle provecho".
Por tanto, he aquí una mirada cercana a las razones por la que la segunda de tres series en 24 días entre los Medias Rojas y los Yankees merece nuestra atención.
1. Chris Sale se está convirtiendo en el némesis deportivo más reciente de Nueva York.
Los Medias Rojas han buscado maximizar el descanso de Sale entre salidas para mantenerlo fresco para septiembre y más allá, pero también han hecho ajustes en su rotación para asegurarse de que se enfrente a los Yankees en cada una de estas series, incluyendo el sábado en la noche en el Fenway.
¿Se les puede acusar de algo? No solo Sale es el favorito para ganar el Cy Young, sino que también ha sido la kriptonita de los Yankees. En 10 salidas en su carrera ante ellos, tiene efectividad de 1.22 y 91 ponches en 74 entradas. Eso incluye la joya del domingo en la noche, donde permitió una carrera y ponchó a 12 en siete entradas.
Pedro Martínez solía llamar a los Yankees "mis papás", pero Sale ha sido su amo, casi alcanzando el mismo nivel de tormento de Reggie Miller ante los Knicks, Chipper Jones ante los Mets y Tom Brady ante los Jets. Y para escuchar a Sale contarlo, él tiene la atención de los neoyorquinos.
"La gente en Nueva York nunca ha sido realmente muy buena conmigo, pero ahora me odian", dijo Sale esta semana durante una rara entrevista entre salidas para el telemaratón del Jimmy Fund en las emisoras WEEI/NESN. "Yo escuché algunas cosas interesantes en el bullpen la última vez que salí a calentar. Yo no voy a Nueva York a hacer amigos".
Suena como un verdadero villano de la Gran Manzana.
2. Aaron Judge tiene un deficit de poder ante los Medias Rojas.
En su primer turno en su carrera en el Fenway Park, el 26 de abril, Judge conectó cuadrangular que chocó con el Pesky's Pole en el jardín derecho. Desde ese entonces, el enorme toletero novato de los Yankees ha tenido 56 apariciones en el plato sin desaparecer la pelota ante los Medias Rojas.
¿#TodosdePie? No tanto.
Parece que los Medias Rojas reconocieron lo que el resto de la liga ha podido aprender en la segunda mitad de la temporada. Judge es propenso a tirarle a rectas altas, y de acuerdo con la investigación de ESPN Datos, el 66 por ciento de las rectas que ha visto ante los Medias Rojas han sido elevadas.
El resultado: El pasado fin de semana, Judge se fue de 10-1 y tres boletos ante los Medias Rojas. En una serie de cuatro juegos el pasado mes en Fenway, se fue de 18-1 con seis ponches y tres boletos. En 12 juegos en total, se ha ido de 46-8 (.174) con 20 ponches, 10 boletos y un solo cuadrangular.
Los Yankees necesitan que Judge aporte lo suyo en este fin de semana.
3. Ambos bullpen pueden utilizar algo de alivio.
El domingo, el impresionante novato dominicano de los Medias Rojas Rafael Devers conectó una recta de 102.8 mph y la envió al bullpen del jardín izquierdo para empatar el juego en la parte alta de la novena entrada.
Y ese fue el menor de los problemas de Aroldis Chapman.
En sus últimas cuatro apariciones, el cerrador de los Yankees ha permitido cuatro hits, incluyendo dos jonrones. Ha otorgado cuatro boletos, ha golpeado a uno y solo ha lanzado 56 strikes en 90 lanzamientos. Y su corva se lastimó al cubrir la primera base para el out final del juego del martes en la noche ante los Mets. Sumen todo eso, y hay mucha incertidumbre sobre Chapman, quien está en el primer año de su contrato de cinco años y $86 millones.
Craig Kimbrel ha sido dominante en la novena entrada para Boston. Pero mientras el cuerpo de preparadores de los Yankees de Dellin Betances, David Robertson, Tommy Kahnle y Adam Warren ha sido su mayor fortaleza, los Medias Rojas siguen intentando definir los roles y responsabilidades de Matt Barnes, Brandon Workman, Heath Hembree, Joe Kelly, Robby Scott e incluso el recién adquirido preparador Addison Reed, quien no estuvo contento cuando el manager John Farrell lo sacó en la novena entrada con el partido empatado el domingo en la noche en Nueva York.
Todo eso podría provocar algunos fuegos artificiales en las entradas finales este fin de semana.
4. ¿Podrán los veloces Medias Rojas ser detenidos por alguien más que no sea ellos mismos?
Quizás hayan escuchado que los Medias Rojas están haciendo más outs en las bases -- 66, para ser exactos - que cualquier otro equipo en el béisbol.
Bueno, ellos no se van a disculpar por su agresividad.
Los Medias Rojas no conectan tantos cuadrangulares, así que tienen que provocar cosas con su ofensiva en las bases. En ocasiones son demasiado agresivos, como el viernes en la noche cuando Eduardo Núñez fue puesto fuera al intentar avanzar de segunda a tercera base con un elevado de sacrificio ante el jardinero izquierdo de los Yankees, de buen brazo, Aaron Hicks. En otros momentos, su agresividad les ha rendido frutos, como cuando Jackie Bradley Jr. anotó la carrera de la victoria desde la primera base con el doble de Mookie Betts contra la pared del Monstruo Verde en Fenway el miércoles en la noche.
"Parece que todo el mundo está diciendo que somos demasiado agresivos y los chicos están siendo puestos fuera, pero siempre está el factor de riesgo-recompensa", dijo Betts. "Vamos a correr y vamos a hacer outs, pero también vamos a conseguir cosas como la carrera ganadora de Bradley. Eso solo demuestra que hay un medio para lograr un fin, y solo vamos a seguir siendo un equipo agresivo en las bases".
Oigan, por lo menos están comprometidos con su estilo de juego.
5. Sonny Gray está a punto de ser importante en la carrera por el Este LA.
Habrá algo de intriga el sábado en la noche cuando CC Sabathia vuelva al montículo luego de perderse dos salidas por una inflamación en la rodilla derecha. Pero la salida más grande será el domingo cuando los Yankees le den la pelota a Gray.
Gray ha hecho tres aperturas - y ha lanzado bien en cada una de ellas - para los Yankees desde que fue adquirido desde los Atléticos en la fecha límite de cambios. Pero aunque es bueno terminar seis entradas y permitir dos carreras limpias ante Cleveland, Toronto, e incluso los Mets, ha pasado algún tiempo desde que lanzó en un partido de tanta importancia como medirse a los Medias Rojas en medio de la contienda por el banderín.
Y esa es precisamente la situación para la que los Yankees obtuvieron a Gray.
Por supuesto, Gray se ha medido antes a los Medias Rojas. De hecho, temprano en esa temporada, permitió tres carreras en seis entradas en la victoria de los Atléticos 8-3 en Oakland. Pero su última visita a Fenway marcó una de las peores salidas de su carrera, una paliza de siete carreras el 9 de mayo de 2016.
Con Masahiro Tanaka y sus problemas en una difícil temporada y y ahora en la lista de lesionados por un problema de hombro, Gray representa la cosa más cercana que los Yankees tienen a ser un as veterano. En su primera gran prueba con su nuevo equipo, él necesita comportarse como uno.