Cada mes de diciembre, el dueño de los Yankees de Nueva York Hal Steinbrenner y el gerente Brian Cashman le dan a los fanáticos de su equipo mucho por lo cual celebrar en las fechas festivas. Pero la forma en que lo han hecho en esta Navidad es nada menos que asombroso.
En los pasados tres años, y más notable en los pasados 24 meses, Cashman ha logrado convertir un roster envejeciente y decadente en uno de los más envidiados en el deporte. Lo que sobresale es cómo el gerente de los Yankees, con la ayuda de la fuerza financiera de Steinbrenner y estrellas como Aaron Judge, Gary Sánchez y Luis Severino surgiendo del sistema de fincas, han convertido un saco lleno de carbón en oro sólido.
Comenzando con el acuerdo de Didi Gregorius en diciembre de 2014, esto marca un antes y después en los cambios principales (porque Cashman firmó de vuelta a Aroldis Chapman y consiguió a Starlin Castro por esencialmente nada - lo explicaremos más abajo - dejamos afuera a los jugadores que fueron cambiados, a pesar del rol de Castro en el acuerdo por Giancarlo Stanton):
Cashman cambió a: Andrew Miller, Brian McCann, Carlos Beltrán, Brendan Ryan, John Ryan Murphy, Shane Greene, Rookie Davis, Eric Jagielo, Caleb Cotham, Tony Renda, Jorge Guzmán y José Devers.
Y recibió en cambio a: Stanton, Chapman, Gregorius, Gleyber Torres, Albert Abreu, Aaron Hicks, Clint Frazier, Justus Sheffield, Adam Warren, Billy McKinney, Dillon Tate, Nick Green, Erik Swanson, Ben Heller, J.P. Feyereisen y Rashad Crawford.
He aquí cómo lo hizo:
Salió y trajo de vuelta a Chapman: Poco después de la Navidad en 2015, Chapman estaba siendo investigado por la policía y el béisbol de Grandes Ligas por acusaciones de violencia doméstica. La noticia frustró el posible cambio de Chapman de los Rojos de Cincinnati a los Dodgers de Los Angeles.
Los Rojos, un equipo fuera de contienda y al que no le interesaba pagar más de $11 millones a un cerrador, enviaron a Chapman a los Yankees por el precio de ganga de cuatro prospectos de nivel medio. Davis tiene efectividad de 8.63 en 24 entradas de Grandes Ligas y Renda bateó .183 en 32 partidos en el circo grande en 2016, mientras Jagielo bateó .204 entre Doble A y Triple A este año y Cotham ya no está en la organización de los Rojos.
Mientras tanto, Cashman cambió a Chapman ese mismo año, en julio, a los Cachorros en una transacción que trajo a Torres, considerado uno de los cinco mejores prospectos en el deporte, y quien podría ser titular en la intermedia o la antesala esta temporada, McKinney, quien tiene potencial de Grandes Ligas, Warren y Crawford, quien está en Doble A. En la temporada baja, Cashman firmó a Chapman por cinco años y $86 millones. Si Torres se convierte en un Todos Estrellas - y dejando a un lado la cuestión moral de Chapman en el momento del cambio inicial - estas son transacciones históricas.
Movió a Miller: El único jugador premium de Grandes Ligas que Cashman ha cambiado es Andrew Miller. Restándole 2.5 años en su contrato en julio de 2016, Cashman pudo recibir a Frazier y Sheffield y otros dos prospectos de los Indios de Cleveland. Frazier dio muestras a nivel de Grandes Ligas que puede convertirse en algo especial, mientras que Sheffield se proyecta como un abridor No. 1 o No. 2.
Este fue el mayor intercambio de valor por valor que Cashman ha hecho, pero es probable que lo haga otra vez, porque podría cambiar a Frazier para conseguir más pitcheo, y Sheffield podría terminar siendo igual, y cuidado si mejor, que Miller.
La fundación de la Isla de Stanton: Cashman logró aprovecharse nuevamente de que los Dodgers no hicieron un acuerdo. Tras el arranque de la venta a quemarropa del nuevo CEO de los Marlins Derek Jeter en el Sur de la Florida, Stanton dijo primero que todo que quería irse a los Dodgers. Jeter y sus ejecutivos intentaron cambiar a Stanton a los Gigantes o a los Cardenales. Cuando Stanton dijo que no, los Dodgers, que ya estaban por encima del límite del impuesto de lujo, no tenían forma de cuadrar ese cambio con los Marlins - a menos que Miami se quedara con parte del dinero. Jeter no quiso.
Así que Cashman logró juntar un paquete de Castro y dos jugadores de Clase A relativamente desconocidos, Guzmán y Devers.
Incidentalmente, Guzmán había sido adquirido hace un año en el cambio de McCann con Houston, en el que también llegó Abreu, un derecho de 22 años con repertorio que alcanza las 100 mph y quien se está convirtiendo en uno de los mejores prospectos en el deporte.
Castro, como vimos después, fue básicamente adquirido por nada, aunque los Yankees tuvieron que asumir los $38 millones y cuatro años que le restaban a su contrato. Ellos añadieron a Castro en un intercambio en diciembre del 2015 con los Cachorros por Ryan y Warren. Los Yankees dejaron libre a Ryan antes del 2016 y procedieron a adquirir de vuelta a Warren con Torres como parte del cambio de Chapman con los Cachorros.
Por eso es que dejamos fuera a Castro de la evaluación hecha arriba, a pesar que realmente podría ser considerado como una ventaja adicional para Cashman ya que fue productivo como Yankee e incluso fue un Todos Estrellas el año pasado.
Compró barato a Gregorius y Hicks: Cashman y su personal fueron astutos en sus cambios por Gregorius y Hicks. Gregorius luce como que podría ser un Todos Estrellas, lo que hace el haber salido de Greene por Gregorius algo brillante. El súper cazatalentos de los Yankees Tim Naehring identificó a Gregorius como un potencial reemplazo de Jeter luego del 2014, a pesar que Gregorius ya había pasado por dos equipos para el momento en que cumplió 24 años y había mostrado su inhabilidad para batearle a los zurdos.
Mientras tanto, Hicks por Murphy lució bien en principio pero mejor aun cuando consideramos que Murphy no pudo hacer nada en Minnesota. Cashman & Co. resultaron especialmente inteligentes porque, en su año con los Yankees, Murphy lució como si fuera un receptor de reserva bastante útil. Los Yankees decidieron cortar el cebo a cambio de los ex prospectos de los Mellizos.
Por lo menos un tercio de la alineación titular del año que viene -- Stanton, Gregorius, Hicks y posiblemente Torres - será resultado de estos cambios, mientras que Chapman y Warren serán piezas vitales en el bullpen. Mientras tanto, Sheffield podría ser un gran abridor en los años venideros, e incluso hasta podría recibir una oportunidad en el 2018. Frazier podría estar en camino a ser un jardinero titular, si no es cambiado primero por pitcheo. Abreu podría ser utilizado en un cambio, o los Yankees podrían esperar a ver si su talento lo lleva al Bronx.
Los únicos verdaderos colaboradores de Grandes Ligas cambiados fueron Miller, McCann, Greene y Beltrán, quién se retiró tras ganar el campeonato este año en Houston.
La temporada pasada, Cashman hizo cambios por veteranos y utilizó su sistema de fincas para su beneficio. Adquirió a Sonny Gray por tres cotizados prospectos, el lanzador James Kaprielian, el veloz Jorge Mateo y el jardinero Dustin Fowler. En ese cambio, Cashman recibió $1.5 millones en dinero para firmas internacionales, que estaba destinado para conseguir al Babe Ruth de Japón, Shohei Ohtani, quien decidió que no quería ir al Bronx. Cashman también adquirió de vuelta al relevista David Robertson, junto con el antesalista Todd Frazier y el relevista Tommy Kahnle por Tyler Clippard y tres prospectos, el zurdo Ian Clarkin y los jardineros Blake Rutherford y Tito Polo. Aunque los jugadores de Cashman cedió tienen potencial, estos acuerdos han sido buenos hasta ahora para los Yankees.
Encima de todo esto - y tal vez igual o más impresionante -- Cashman ha puesto a los Yankees en posición de caer por debajo del límite del impuesto de lujo para el final de la temporada que viene.