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¡Que le quiten los clavos a Jesús!

LOS ÁNGELES -- En estos tiempos en los que el universo cabe en un iWatch, La Sultana Aixa habría espetado a Jesús Martínez Patiño con una derivación de su sermón a su hijo Boabdil: "no llores como hombre lo que no supiste defender como directivo de futbol".

El reproche original de Doña Aixa fue "no llores como mujer lo que no supiste defender como hombre", después de que su junior se dio el lujo de perder el Reino de Granada.

En Futbol Picante, ante José Ramón Fernández y Héctor Huerta, el dueño del León y del Pachuca recreó, con un delicioso dramatismo, la opereta desarrollada truculentamente por Decio de María y sus secuaces para dejar en claro quién manda en el futbol mexicano, aunque ese zar balompédico se preocupe más por los grupitos de jilgueros afónicos formados al vapor, y por la confección de lacrimógenas teleseries cada vez más pobres en argumento y más ricas en ajetreos de alcoba.

1.- Jesús Martínez denuncia que los contratos con Televisa que estuvieron vigentes ocho años, nunca les fueron mostrados a los dueños de clubes, y que en estos últimos y caóticos días de asignación de los derechos de transmisión, simplemente estuvieron más escondidos que Decio de María el 19 de septiembre y semanas subsiguientes.

Martínez se jacta de que él reclamó hace 10 meses que se analizara colocar en subasta los derechos de transmisión de la selección mexicana, y desde entonces el contrato vigente se convirtió en algo más sagrado y oculto que el acta de nacimiento de Chabelo.

Si hubiera tenido a La Sultana Aixa, Jesús Martínez habría sido azuzado para que con cimitarra verbal en mano impugnara la decisión del Comité de Comercialización y la posterior votación en la Asamblea.

Faltaron pues gónadas al dueño del Pachuca y León y por supuesto al resto de votantes, que ahora más que nunca certificaron que no fue accidente el bautizo de "Yunta de Dueños" de Sven-Goran Eriksson, que fue lo único exquisito que dejó a más de llevarse su millonaria pensión vitalicia y su consorte eventual nativa de Colombia.

Así quedaron, Jesús y sus apóstoles de la revuelta: como una "Yunta de Dueños" al aceptar votar sobre un supuesto contrato, una supuesta cláusula de renovación automática, que apareció de la nada, tras ocho años de desconocerse. Houdini sacó un elefante de la chistera.

"Chucho Pachuco", como le llaman algunos atrevidos, careció de esa viril autoridad para tomar el caudillaje, aunque es cierto, estaba rodeado de ovejas, trémulas todas, de ser llevadas al matadero. El lobo estaba chimuelo.

Insisto, durante ocho años, Jorge Vergara cobró mucho mejor que el Tri a Televisa, y queda claro que los sufridos, cautivos y desilusionados aficionados del Tri cuadruplican por lo menos a los Chivahermanos.

2.- En esta charla exclusiva con ESPN, Jesús Martínez gimotea además que quienes se oponían eventualmente a que se entregaran las transmisiones envueltas para regalo con la dignidad hecha jirones de los dueños de clubes eran amenazados.

Dice el multipropietario de equipos que González Ornelas --por quien dice meter las manos al fuego-- le aseguró que él estaba siendo presionado a respaldar, contra su voluntad, el apoyo a Televisa.

Si Martínez habla de amenazas, si fuera Boabdil, La Sultana Aixa le habría conminado a que desenmascarara a los truhanes que lo intimidaban y coaccionaban, y que especificaran que tipo de ultimátum le habrían lanzado.

Porque es muy distinto que el interino en la FMF y la marioneta del Salón Oval de Televisa, Decio de María, le dijera que a lo mejor los árbitros se equivocaban accidentalmente contra Pachuca y León, y otra muy distinta que le dijera, a la vieja usanza, a la vieja escuela, que casualmente en algún noticiero se revelarían todos los orígenes de los terrenos, los socios, los dineros y las alianzas con políticos hidalguenses para consolidar y consumar lo que es Grupo Pachuca.

Hay diferencia abismal de oratoria y capacidad de convencimiento entre un pellizco y un taladro de dentista cerca de la encía sana.

Alguien allegado a la disputa de Chivas por los derechos de transmisión, asegura, audazmente, que para presionar a Vergara se le habló de algunas situaciones fiscales sensibles en su entorno, y de algún eventual, súbito y extraño respaldo a su ex esposa Angélica Fuentes, en caso de que no aceptara negociar de nuevo y con intenciones de ceder.

Pero, hasta en eso, Martínez navegó en la superficialidad donde habitan los timoratos, y es solo apto para varones.

3.- Entre su listado, Jesús Martínez denuncia que Decio de María escondió, como las marchantas de los tianguis, en el seno, la carta en la que previamente Carlos Slim y Telemundo habían enviado su intención de disputar los derechos de transmisión cuando llegara el momento de la revisión de contratos.

Decio ocultó la epístola disidente, y solo hasta que por decisiones de Slim se hizo pública la propuesta, entonces fue que ya el talentosísimo, honestísimo y vivaracho De María no pudo tapar la tormenta ante La Famiglia del futbol mexicano.

¿Esconder esa misiva fue decisión de Decio? De ser así, es grave. ¿O alguien le ordenó que la mantuviera oculta? Aún más grave, pero a final de cuentas es la ratificación de que él, y todos los dueños de equipos, conforman un teatro guiñol para diversión de Emilio Azcárraga Jean.

4.- 'DESAMIGA' DE SU FACEBOOK A IRARRAGORRI. Cierra su capítulo diciendo que Alejandro Irarragorri, quien terminó mal parado en este jaloneo, casi en un papel coincidente con el segundo apellido del mismo Jesús Martínez, es decir Patiño, ya no es más su amigo, sino sólo un compañero en la Liga MX.

Me imagino que tras romper en llanto, desplomarse en histeria, y buscar algún tipo de consuelo, quejumbroso, Irarragorri debió repetir ese dicho mexicano: "Estando bien con Dios que vaya y (...) a su madre el Diablo".

De cualquier manera, es relevante, útil, atrevido, rescatable y destacable, que al menos haya una oveja negra en ese rebaño de federativos serviles y sumisos con el atrevimiento glandular de exhibir el manoseo absoluto del futbol mexicano, especialmente el de la selección mexicana, esa que es de todos, pero, insisto, es el hobby de uno solo.

La pregunta obligadamente es: ¿si así se manipula la mesa de una asamblea de dueños del futbol mexicano, se manipulará de la misma manera lo que ocurre en las canchas del futbol mexicano...?

Contéstame Jesús, mientras te quitan los clavos...