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Tata Martino bajo el amparo de Yon de Luisa

LOS ÁNGELES -- El principal éxito del fracaso, es que se le recuerda para siempre. Pero la memoria no garantiza aprendizaje.

Sin consultar, y mucho menos notificar a la Yunta de Dueños (según el sueco Sven-Goran Eriksson) de equipos del futbol mexicano, la FMF eligió a Gerardo Tata Martino como técnico del Tri.

Yon de Luisa, oficial y oficiosamente, decidió que el hombre que menos supo aprovechar a Lionel Messi, en su mejor momento, con Barcelona y Argentina, enfrente, al menos de inicio, la ruta hacia Catar 2022.

Y el razonamiento del presidente, ungido por Emilio Azcárraga Jean, parte de una premisa facilona y facilista: en México no hay ningún Messi, ergo, si fracasa, no será culpa de Messi.

Llega Tata Martino con verdades a medias, y sabemos que las verdades a medias, son, por definición, mentiras completas. Le han asesorado Norberto Scoponi y Gabriel Caballero, ex jugadores argentinos avecindados en México.

Hábito de la aristocracia del futbol y un lujo que se puede dar hasta el vulgo del futbol mundial, la FMF montará su teatro suntuoso y comprometerá a Martino a ganar todo lo posible. Y bueno: Yon de Luisa creció soñando con Chabelo y sus Catafixias.

A Juan Carlos Osorio le quitaron la escalera y lo dejaron colgado de la brocha. "Ganar la Copa Oro y la Copa América Centenario; finalista de la Copa Confederaciones y semifinalista de la Copa del Mundo Rusia 2018".

Y Osorio por no decir que no, dijo que sí. Y se fue con las manos vacías, cierto, ampolladas después de tantas anotaciones en tintas azul y roja, en su libreta de sueños frustrados, edición 7.0, desde aquella humillación ante Chile.

Pero, al final, quedaron a mano: los intereses de Osorio y los de la FMF perpetraron adulterio en la misma cama. Y el fracaso los coronó a ambos con magnífica cornamenta.

Ahora, Martino, debió recibir por anticipado el reporte de todo lo bueno y todo lo malo que le aguarda, por parte de Scoponi y de Caballero. Ocultarle la verdad es una mentira... y flagrante.

De entrada, para los juegos ante Perú y Paraguay, ya será interesante conocer los nombres de los jugadores convocados. ¿Conseguirá que les levanten el veto a los rebeldes, especialmente a Chicharito Hernández?

Involucrarse con los derechos de los jugadores es obligación del técnico, pero sólo en aspectos deportivos, competitivos y algunos laborales. Interceder e intervenir ahí, lo define como líder genuino.

Pero, Martino deberá dejar en claro que los conflictos administrativos de premios, comisiones por publicidad y promocionales, no están bajo su égida. Las rebatingas por pesos y centavos deben quedar en manos de mercenarios, que para eso están los promotores.

Es de esperarse que así como Yon de Luisa desdeñó y despreció a la Yunta de Dueños, al no consultarlos sobre la designación de Tata Martino, asimismo decida, por ejemplo, imponer el trabajo de microciclos con seleccionables de la Liga, y tampoco consultarles a los verdaderos dueños de la selección, es decir, los propietarios de los clubes.

Por lo pronto, en una fase de transición en la Concacaf, en la que sólo Estados Unidos parece que, finalmente, tras el error histórico de contratar a Juergen Klinsmann, sabe por dónde empezar a camina, esta será una de las Copa Oro y eliminatorias mundialistas de mayor pobreza futbolística.

¿Habrá aprendido algo Yon de Luisa de los fracasos de procesos anteriores, habiendo sido un observador activo y adictivo de ellos?

Insisto: el principal éxito del fracaso, es que se le recuerda para siempre. Pero la memoria no garantiza aprendizaje.