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Christiania, el 'Barrio Verde' de Dinamarca y no por el Tri...

COPENHAGUE - Son apenas unos cinco segundos y una mano anónima en forma brusca exige "no photos". La acción sorprende, pero existe una razón que Annita Horst esgrime: "Aquí hay gente criminal y si haces esto te puedes meter en problemas".

En realidad, era una breve grabación de Christiania, un barrio localizado en Copenhaguen que se autoproclama independiente y donde se pueden comprar estupefacientes por 50 coronas un gramo, porque ahí dicen ser libres y es un estado dentro del estado dicen sus vecinos que alcanzan poco más de mil.

Entrar al colorido mundo de Christiana evoca un barrio mexicano, pero con reglas muy establecidas. Es imposible tomar fotografías, incluso, cuando un lugareño o turista observa que alguien infringe la regla de inmediato pide no hacerlo para no meterse en problemas.

El sitio es sencillo. Sus casas son viejas y muestran en sus fachadas y muros colorido arte que es hecho por sus propios habitantes. Ahí hay bares, tiendas, puestos de souvenirs y hasta un lugar para conciertos en el que la gente puede estar en derredor del lugar disfrutando de música toda la noche. Cuando recorres el lugar te encuentras con caminos de terracería, muchas bicicletas y hasta esculturas en el agua que son el atractivo del lugar.

Christiania es un lugar en el que se permite el consumo y venta de drogas blandas. Hay diversos puestos en calles principales del área donde las personas se acercan para comprarlas en bolsitas que de inmediato se meten a sus ropas. Los coterráneos le dicen el "Distrito Verde", porque ahí la marihuana se vende sin recato alguno.

Lo increíble es que en este mundo alterno convive entre gente del lugar y turistas que recorren sus calles sin poderse tomar fotos porque en muchas zonas se puede observar a la gente fumar.

También es muy barata la comida y la bebida en sus tiendas. Si una botella de agua cuesta 35 coronas en la calle, ahí el costo es de 10, lo cual hace que mucha gente se acerque a refrescar en medio de un sol que este sábado alcanza los 26 grados.

Los lugareños se sienten tan independientes que luego de un recorrido de una hora, al salir del lugar por una puerta que da a una calle de los suburbios de Dinamarca reza: "You're now entering the EU" (Está usted entrando en la Unión Europea).

El recorrido es rápido y sencillo y aunque los turistas lo asumen como 'peligroso', ellos mismos protegen a la gente que sabe que vive de lo que se consuma adentro y que mantiene viva una parte turística de los daneses, donde para ellos el lugar es común dentro de los atractivos turísticos del país.