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¿Se acabó la Lin-manía?

El base de origen taiwanés ha visto decrecer su nivel en los últimos juegos Matthew Emmons/US Presswire

¿Se acabo la Lin-manía o los equipos aprendieron a erradicarla? Esa pregunta será contestada en breve a medida que vayamos al punto.

Primero comencemos diciendo que la bonita historia de Jeremy Lin está pasando por una crisis. El jugador de origen taiwanés se ha topado con una dura realidad: los equipos ya le encontraron su punto débil. Muestra de esto es que ahora tiene tres derrotas al hilo ante equipos de primera línea como Miami Heat, Boston Celtics y Dallas Mavericks, aunque a este último lo había derrotado antes en su ascenso al estrellato mundial con 28 unidades y 14 asistencias.

Durante la racha ganadora de siete partidos seguidos y ocho de nueve, el base de los New York Knicks pudo vencer, todavía nos preguntamos cómo lo hizo, con actuaciones legendarias a Los Angeles Lakers y luego al campeón Dallas. Pero el Heat no estaba dispuesto a soportar esa afrenta y le dio una lección de cómo jugar baloncesto precisamente el último día de la primera mitad de la temporada regular.

El equipo del Big Three, es decir LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, le dio un claro aviso a los Knicks y su nueva estrella de que todavía están muy lejos del nivel del subcampeón de la NBA. Lin tuvo una miserable noche de ocho puntos, yéndose de 11-1 en tiros al arco. Los otros seis puntos lo ligó desde la línea de tiros libres. Primer aviso.

Aun así la segunda mitad comenzó con grandes expectativas para Lin y el conjunto de New York, más con la integración total del alero y superestrella Carmelo Anthony, la recuperación del base estrella Baron Davis y la llegada desde China de J.R. Smith. De hecho, en su primer choque de la segunda mitad los Knicks humillaron 120-103 a los Cleveland Cavaliers con un inspirado Lin anotando 19 tantos y repartiendo 13 asistencias.

Pero el calendario no sería de ningún agrado para el equipo. Tres partidos seguidos en la ruta y ante equipos con posibilidades de hacer bulla en los playoffs daría otra perspectiva con respecto a Lin, y hasta ahora el jugador graduado en Harvard está quedando a deber.

Fue humillado por el armador Rajon Rondo el domingo en el TD Bank Arena en su regreso a Boston, ciudad donde comenzó su travesía al estrellato, en la derrota en tiempo extra de los Knicks ante los Celtics con marcador de 115-111. Rondo fue demasiado para Lin, consiguiendo una histórica actuación de 18 puntos, 20 asistencias y 17 rebotes, al tiempo que lo limitaba al base de los knickerbockers a 14 puntos -de 16-6 en tiros de campo y seis balones perdidos-. Segundo aviso.

El último tropezón de Lin fue este martes en Dallas, donde los Mavericks se encargaron de cobrar aquella afrenta del domingo 19 de febrero en el Madison Square Garden de la Séptima Avenida y Calle 33 de Manhattan. Fue limitado a tirar de 13-4 en tiros al arco y terminó con 14 tantos y 7 asistencias. Tercer aviso.
En total, Lin apenas tuvo 38 puntos (40-11) en 99 minutos, 15 asistencias y perdió 16 balones en las derrotas antes mencionadas. Y en conjunto, ahora los Knicks tienen marca de 2-3 contra equipos de alto nivel (Lakers, Mavericks, Heat y Celtics) y en la segunda mitad foja de 1-2.

La próxima prueba de fuego será este miércoles en San Antonio ante los Spurs (25-12).

En resumen se puede decir que ya se calmaron las aguas con respecto a Lin y este ha pasado a un segundo plano.