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Noviembre para recordar, parte 2

Kenneth Faried está en el mejor momento de su carrera con los Nuggets Sam Forencich/ Getty Images

Continuamos nuestro vistazo a lo transcurrido en la NBA durante su primer mes de acción, destacando lo bueno y lo malo de canasteros y equipos que ayudan a moldear el panorama actual de la temporada.

No podemos pensar en el primer capítulo de la temporada sin hablar de uno de sus grandes protagonistas, aunque por razones equivocadas; el drama de los Lakers se robó las primeras planas a través de todo el mes, comenzando con la lesión de Steve Nash en el segundo partido de la temporada, seguido por el despido de Mike Brown, el coqueteo con Phil Jackson y la eventual firma de Mike D'Antoni para tratar de enderezar el equipo más desilusionante en la NBA.

¿Qué les dejará diciembre? ¿Un regalo de juventud? Imposible. Realmente, un saludable Nash que pueda tomar control y conducir con éxito la ofensiva.

Mientras tanto...

MARCADO PROGRESO
Dos nombres sobresalieron de esta lista sobre los demás durante el mes de noviembre, uno sonando en el perímetro y el otro haciendo ruido en la pintura.

Jrue Holiday, a los 22 años de edad, saca la cara por unos Philadelphia 76ers que no han tenido al pívot Andrew Bynum en cancha, pero que aún así se encuentran sobre .500 y batallan por posicionarse en el Este. Atravesando por su cuarta campaña en la NBA, Holiday lleva marcas personales en puntos por juego (18,5) y asistencias (9,1), con su mejor cifra en tiros de campo (.455).

Su cantidad de 'turnovers' -4,4 por desafío- es preocupante, al igual que su ratio de asistencias a turnovers de 2.06. Pero Doug Collins reconoce quien es su jugador más valioso en cancha, y apuesta al espacio que tiene para mejorar su joven armador en ese departamento. Hasta ahora, $41 millones bien invertidos.

En Denver, el 'Manimal' está suelto, haciendo de las suyas en el juego alegre de los Nuggets. George Karl tiene en Kenneth Faried uno de los canasteros más energéticos en la liga, algo que lo ayuda a estar entre los líderes en rebotes (11,3 rpj) y rebotes ofensivos (5,0). Su juego ofensivo necesita pulirse (13,5 ppj), pero contribuye en grande en transición y debajo de la pintura.

Al igual que Holiday, Eric Bledsoe también demuestra una marcada mejoría con el balón en mano al frente de la segunda unidad de los Clippers. Y no podemos terminar sin hablar del brasileño Anderson Varejao, el veterano delantero-pívot quien lidera la NBA en rebotes (14,9 rpj) y rebotes ofensivos (5,8) con el mejor promedio ofensivo (14,5 ppj) de su carrera. Saludable por fin, su liderazgo es clave en un joven equipo de Cleveland.

Ganador: Faried. De sorpresivo novato a establecido jugador de segundo año. Suena como progreso para mí.

¡BIENVENIDOS!
Sin descontar el impacto que han tenido Ray Allen (Heat), Joe Johnson (Nets) Jamal Crawford (Clippers), O.J. Mayo (Mavericks) y Kyle Lowry (Raptors) con sus nuevos equipos, solo un jugador se ha convertido en la cara -literalmente- de su nueva franquicia.

James Harden y su barba negra son ahora sinónimos con los Houston Rockets, y la actuación del explosivo defensa ha sido uno de los grandes aciertos en la temporada para un equipo que se perfilaba como sotanero en su división.

El ex escolta del Thunder se encuentra entre los primeros con su promedio ofensivo de 24.5 ppj, cargando a los Rockets a un sorpresivo arranque a pesar de que prácticamente no entrenó con sus nuevos compañeros antes de colar 37 y 45 puntos en sus primeros dos juegos con Houston.

Ya pensando en los pronósticos para el resto de la temporada, la llegada de Allen a Miami podría terminar siendo la de mayor de impacto, en especial si su tiro a larga distancia ayuda al 'Rey' a mantenerse en el trono de la NBA; James a Allen con el juego en la línea es letal.

Ganador: Harden. La cara de la franquicia que los Rockets desesperadamente necesitaban.

DECEPCIONES
En Hollywood, la película que protagonizan los Lakers falla todavía en entretener o impresionar.

Ha sido un frustrante arranque para el violeta y oro, que batalla cambios técnicos, lesiones, edad y falta de profundidad para tratar de darle la vuelta a su campaña. Los Angeles ganó la batalla en la temporada muerta con las adquisiciones de Nash y Dwight Howard, pero no las tiene consigo desde el silbato inicial, fallando en ofensiva y defensa; un 1-12 (incluyendo la pretemporada) le costó la posición a Brown, y hasta ahora D'Antoni no encuentra la fórmula ganadora.

Los Lakers perdieron tres de sus primeros cinco con D'Antoni cantando las jugadas, y todavía sufren a la hora de integrar a Howard y al español Pau Gasol en la ofensiva. Sin Nash, Los Angeles no ha tenido su armador titular y hombre clave cuando hablamos de la repartición de juego. D'Antoni apuesta a que su regreso marcará el comienzo en serio de la campaña de Los Angeles rumbo a la postemporada, aunque confiar en un base de 38 años de edad -cualquier base de 38 años de edad- no suena confiable. Mientras tanto, lucharán por no quedar muy atrás en el salvaje Oeste.

En el plano individual, Roy Hibbert no ha cumplido con las expectativas luego de firmar un contrato de $58 millones en la temporada muerta, al igual que Jeremy Lin y su pacto de $25 millones.

El pívot de 25 años de edad de los Pacers tuvo dificultades ofensivas en el primer mes de acción, promediando por debajo de 10 puntos (9,5 ppj) con un por ciento de cestas de menos de 40% (.388). Se encuentra entre los mejores en bloqueos (3,1), pero necesita aportar más con el balón en mano para que Indiana supere la ausencia de su máximo anotador (Danny Granger) y se coloque entre los equipos elite de la conferencia; el equipo en general ha decepcionado.

Lin, por su parte, no ha podido recrear la 'Lin-sanidad' de su tiempo en Nueva York, promediando apenas 10,3 ppj y 6,5 apj con los Rockets. Su tiro a larga distancia ha sido un desastre (.377 FG%), sin contar un ratio de asistencias a turnovers de 2.20 que es el 38vo peor total en la NBA.

Por lo menos los Pacers y Rockets no son los Sixers, quienes todavía esperan por ver a Bynum en un tabloncillo que no sea para jugar boliche.

Perdedores: Lakers. No hay otro rival más -menos- digno.

AGRADECIDOS
Cuatro equipos que dan gracias:

Golden State por la salud de Stephen Curry (no tanto Andrew Bogut).

San Antonio por coach Pop y el trío de súper estrellas más humilde en la historia.

Utah por sus talentosos jugadores de línea frontal.

Brooklyn por la mudanza y sus nuevos uniformes.