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El Potro Eniz no elige rivales

Una de las frases que mejor pueden definir a Jonathan José Eniz como boxeador tiene solamente tres palabras: “Peleó con todos”.

O, para ser más precisos: con casi todos, pero nunca dio un paso al costado a la hora de elegir rivales; mejor dicho, siempre dio un paso al frente para decir que sí.

“Así me fue, porque tengo una gran experiencia –afirma-, aunque muchas peleas perdidas. No soy de poner excusas, pero unas cuantas veces, por razones de plata o falta de consejos, acepté rivales de apuro, fui a pelear con poco tiempo de entrenamiento o de visitante o dando ventajas de peso. Entonces sumé derrotas que no siempre fueron realmente justas”.

Pero ahora, dice, “Todo cambió, porque hice algunas peleas afuera del país y me gané unos dólares, porque ahora estoy peleando para Chino Maidana Promotions y me siento más protegido y respetado. Ya no voy a agarrar cualquier pelea que salga, voy a ver si me conviene y a escuchar lo me que me digan El Chino Maidana o Pileta, que me asesoran muy bien”.

Eniz, a quien todos conocen como “El Potro”, nació en Dolores, provincia de Buenos Aires, el 17 de octubre de 1994. “Tierra de boxeadores –explica-, como Juan Carlos Ludueña, Guillermo Aguirrezabala o Sergio Lauría, por ejemplo. Ludueña fue campeón argentino. En mis pagos gusta mucho el boxeo. Hace poco hice una pelea allí, en un festival organizado por Chino Maidana Promotions y fueron más de tres mil personas. Es muy lindo pelear en casa”.

Eniz suma 29 peleas ganadas, con 12 antes del límite, 17 derrotas y un empate. Entre sus rivales se cuentan el ex campeón mundial César Cuenca, a quien le ganó por puntos; al excampeón IBO, Jeremías Ponce –con quien perdió por puntos, pero luego de tenerlo en el suelo en la tercera vuelta-.

También peleó y perdió con Gustavo “El Eléctrico” Lemos (“Yo venía de pelear en Suecia y cuando agarré la pelea tuve que bajar mucho de peso, ya dije que no hay excusas, pero ese tipo de cosas son las que también me perjudicaron, más allá de que Gustavo es un gran boxeador”) o Subriel Matías, el puertorriqueño que estaría por disputar el campeonato mundial IBF vacante con Jeremías Ponce.

Semejantes rivales te dan mucho rodaje, como se dice ahora. Son todos de primer nivel y eso te abre los ojos y te enseña mucho. De hecho, en mi última pelea le gané a Johan Pérez, el venezolano que también fue campeón del mundo (Fue el 22 de julio en Santa Cruz de La Sierra, Bolivia y Eniz ganó por KOT en 2 asaltos, pelea que televisó ESPN KNOCK OUT). Ahora, que me voy a tomar tiempo para entrenar mejor, que me rodea gente que me acompaña y sabe mucho, me siento mucho más confiado y tranquilo”, afirma.

Johan Pérez, excampeón mundial Interino WBA, había realizado una dura pelea con Fabián “TNT” Maidana en Medellín, Colombia, en noviembre de 2017 en una cerrada decisión a favor del santafecino. Fue durante una convención de la Asociación, con “Manos de Piedra” Durán y Marcos Maidana en la primera fila.

En Bolivia, Eniz le ganó por KOT en 2 asaltos a Pérez en una gran definición. “Lo tomé mal ya en la primera caída con una mano detrás del oído y después cuando se levantó y lo tuve contra las sogas, no lo perdoné, le metí manos muy duras y justas y el árbitro tuvo que para la pelea. Para mí, esa victoria, que fue televisada por ESPN KNOCK OUT, ha sido muy valiosa, en todo sentido”.

Eniz viene de ganarle a Mark Reyes en Plant City, Estados Unidos (fue por puntos el 25 de febrero de este año) y a Walter Darío Díaz en Dolores, por KO6 el 30 de abril de este año, en un combate que le permitió presentarse ante su gente y en su tierra a estadio lleno.

“Hoy entreno mucho con mi hermano, Mario (29) y con Franco Meckievi, que es mi preparador físico y me ha mejorado muchísimo. Lo hago en el gimnasio “Invasión de Golpes” de Dolores. En el rincón lo tuve a Leonardo Carlos Loberse, con quien me llevo muy bien. Gracias a las últimas peleas, estoy mejor económicamente también. Con mi mujer, Pamela, tenemos cuatro hijos: Brian, el mayor de 12, Ian, Dylan y la más chiquita, María (5) y eso te da más fuerzas para seguir. Creo que se acabó el tiempo de pelear cuando me lo piden los otros; ahora voy a pelear cuando yo también esté entrenado. Ya dije que no me gustan las excusas, pero de ser un welter junior de 63,500 kilos, llegué a pelear en 66 o 69 kilos. Es dar mucha ventaja, demasiado”.

Afirma que en la Argentina, le gustaría volver a enfrentar a dos rivales de importancia: Uno, Jeremías Ponce y otro, Gustavo Lemos, pero tampoco se puede soñar por gusto. Lemos le ganó a Lee Selby en el Luna Park y espera una pelea de campeonato mundial, y con Jere pasa lo mismo, porque tendría que enfrentar, creo, a Subriel Matías, entonces no van a pelear conmigo, corriendo riesgos de una derrota que no le serviría para nada a ellos”.

Le preguntamos, ya que ha sido rival de Jere Ponce y Subriel Matías, quien ganaría en una pelea que podría ser entre ambos por el campeonato vacante IBF, si Josh Taylor hace efectivo el abandono de ese cinturón. “Los dos son muy buenos. Matías pega muy fuerte, pero no vayan a creer que tanto, al menos, yo aguanté muy bien y creo que siendo una pelea muy pareja, Ponce tiene ventajas, es mejor. Y no lo digo porque sea argentino, sino porque es lo que siento, por algo peleé con los dos”, afirma.

Cuenta que se siente muy seguro junto al Chino Maidana: “Más que mi promotor, es mi amigo, somos como hermanos: jugamos juntos al truco todos los días cuando fuimos a Bolivia, comemos juntos y me trata siempre de igual a igual, como a todos los boxeadores y eso es tremendamente bueno. Él me dijo en Bolivia, “Tenés que salir a noquear, yo lo conozco a Pérez, lo vi con mi hermano, no hay que darle ventaja”. Y le hice caso y le gané muy bien, aunque me metió una buena derecha, pero lo aguanté y después lo fusilé contra las sogas”.

“Cuando viajé a Moscú en febrero de este año y perdí con Yauheni Dauhaliavets, en realidad sentí que me robaron, porque gané 8 de los 10 rounds. Sabía que de visitante es muy difícil que te den las peleas, eso no es nada nuevo. Pileta (por el primo de Marcos Maidana) me dijo que ahora van a venir otras peleas afuera, pero que cuando viaje, voy a ir bien entrenado, bien afilado y eso es lo que necesito. Me gustaría tener alguna pelea por un título regional, demostrar que soy capaz de hacer cosas mejores y en este momento, como me encuentro física y mentalmente, siento que puedo pelear con cualquiera pero como debe ser, sin ventajas. Y cuando llegue ese momento, sabrán quien es El Potro”.

El 23 de septiembre de 2017 le ganó por KOT en 2 a Fidel “El Rayo” Luis Díaz en Carlos Paz, Córdoba, por el sudamericano de los livianos, en lo que fue una gran sorpresa para la mayoría. Cuando andaba por los catorce años perdió a su padre y se metió a trabajar de albañil, hasta que finalmente descubrió el boxeo. Lo ayudó mucho Perico Cuello en su momento y poco a poco se fue abriendo camino. Hoy, se siente más confiado que nunca. Y por eso afirma: “Ya van a ver quién es el Potro. Siempre acepté pelear con quien fuera y ahora, más que nunca, estoy dispuesto a demostrar por qué nunca elegí los rivales”.