Boxeo
Carlos Irusta 8y

CARLOS IRUSTA: Sin Floyd, pero con GGG y Chocolatito

BUENOS AIRES -- Este año que se va, nos deja en el balance algunos temas que dan la sensación de que se puede apostar al futuro.

Es que se retiró Floyd Mayweather (¿será verdad?), pero hoy el aficionado tiene al menos dos nombres para elegir como el mejor: Román “Chocolatito” González y Gennady Golovkin.

Es que perdió Wladimir Klitschko, pero la categoría de los pesados parece abrirse con alguna cuota de esperanza con el cubano Luis Ortiz, “The Real King Kong”, o Deontay Wilder. Por ahora, Tyson Fury deberá rendir algunas materias atrasadas dentro y fuera del ring, más allá de que todo está sumamente encaminado para la revancha directa -firmada en el contrato de la pelea inicial- que le otorgará al ucraniano.

Es que Oscar De La Hoya y Golden Boy han cedido mucho terreno, pero a su vez Al Haymon no solamente paga grandes bolsas sino que, además, difunde el boxeo a través de canales no habituales, incluso la televisión abierta y gratuita en los Estados Unidos como NBC y un cable como ESPN, sumado a Fox Sports y Spike TV. “Sin dudas, un movimiento muy importante -nos comenta Miguel Díaz, hombre de Top Rank-, tanto, que siento que fue la gran movida de la temporada, aunque habrá que preguntarse hasta cuándo, ya que Haymon paga los espacios de la televisión”.

¿Hay más? Sí, está bien utilizar la palabra “hay” y no “hubo”, porque si bien el año se termina, también se permite avizorar para 2016 el afianzamiento de varios Hombres del Este, como Gennady Golovkin, Sergey Kovalev y Vasyl Lomachenko, más el aporte de Adonis Stevenson, y al menos cuatro japoneses ganadores como Naoya Inoue, Takashi Uchiyama, Shinsuke Yamanaka o Kazuto Ioka -quien al momento del cierre venció categóricamente al argentino Juan Carlos Reveco.

Andre Ward, Terence Crawford, Nicholas Walters, Keith Thurman, Shawn Porter, Deontay Wilder y hasta Adrien Broner, podrían consolidarse definitivamente durante la temporada que viene. Guillermo Rigondeaux o Erislandy Lara, a su vez, deberían sentirse obligados a demostrar que su fino boxeo también puede tener otras herramientas más para cautivar al público… Y nos quedamos esperando a Félix Verdejo, considerado por muchos uno de los prospectos más importantes, y a quien una lesión lo alejó un tiempo de la actividad pero regresaría a fines de febrero. Y sin envidiarle su presente, quienes también podrían tener un año que los lleve al salto definitivo son Oscar Valdez, Artur Beterbiev y Errol Spence Jr.

Por supuesto que no se puede hacer un balance mundial sin detenerse con la lupa en México. Saúl “Canelo” Álvarez es uno de sus productos más comerciales, detractores aparte. Y si bien su victoria sobre Miguel Cotto fue más cuestionada por la exagerada puntuación de los jueces que por su propia labor, ahora tendrá por delante la prueba de la verdad ante Gennady Golovkin. “Canelo” ha sido una de las grandes figuras del año -incluyendo su nocaut ante James Kirkland-, pero atención con la futura pelea con Golovkin, que se presume para septiembre, porque será la más fuerte medida de lo que es capaz…

Juan Francisco Estrada, Leo Santa Cruz (recordar su triunfo ante Abner Mares), Carlos Cuadras, Julio Ceja, Moisés Flores y Orlando Salido están varios pasos atrás de lo que provoca “Canelo”. ¿Y qué ocurrirá con el gran Juan Manuel Márquez?

Eso sí, seguramente como suele ocurrir con el boxeo mexicano, siempre dará espectáculos y figuras. Baste como ejemplo, la sensacional victoria del “Bandido” Francisco Vargas sobre Takashi Miura. No solamente es nuestra candidata a la pelea del año: fue una batalla épica en donde Vargas, cuando todo parecía indicar que estaba a un centímetro del abismo, terminó ganando de una forma increíble, casi cinematográfica.

Otro candente choque en el cierre del año fue la victoria de Nonito Donaire sobre César Juárez, que tras una verdadera batalla con título mundial incluido amenaza con reinsertar en la escena grande al “Filipino Flash”.

Mencionando grandes peleas no olvidar otra gran candidata, aunque sin final dramático o inesperado: la de Lucas Matthysse, por puntos, ante Ruslan Provodnikov. El argentino también fue protagonista de una de las sorpresas del año, aunque no para su bien: Viktor Postol -también entrenado por Freddie Roach, como Ruslan- descifró su estilo y terminó ganándole por nocaut en una noche que fue una inesperada pesadilla para el grupo argentino. De hecho, la división welter junior puede apostar a buenos combates, teniendo además protagonistas como el propio Crawford, Eduard Troyanovsky -verdugo de César Cuenca-, o José Benavídez, y de subir a welter medirse frente a Amir Khan, Timothy Bradley, Shawn Porter, Keith Thurman o Kell Brook.

Las figuras de Manny Pacquiao o Bernard Hopkins comienzan a quedarse en el tiempo, como fotografías colocadas en el panel de los grandes recuerdos, soplan otros vientos. Algunos vienen del Este, muchos otros de Latinoamérica, y mientras tanto el aficionado comienza a palpitar y soñar con grandes peleas, como debe ser. No obstante, el “Pacman” tendrá su tercer y definitivo encuentro ante un renovado Bradley -que lució sobre Brandon Ríos- el 9 de abril, para definir la serie personal que se encuentra igualada.

Quienes deben ser seguidos de cerca tras un ascendente 2015 son nombres como Daniel Jacobs y Jermall Charlo, entre “nuevas” caras de monarcas mundiales estadounidenses, Jesús Cuellar, consolidado en Estados Unidos con sus cinco defensas mundialistas, Javier Fortuna, que recuperó su condición de monarca, boricuas como Román Martínez -que tendrá que verse por tercera ocasión con Salido- y José Pedraza, el cubano Rances Barthelemy, James DeGale, Lee Selby, Carl Frampton y Jamie McDonnell, británicos que también buscan insertarse en ese mercado, a pesar de que “El Chacal” tiene un esperado duelo con su compatriota Scott Quigg en febrero.

Y a la hora de los prospectos en ascenso, más allá de los mencionados Verdejo, Valdez, Beterbiev y Spence Jr., vale la pena destacar el intachable andar de Anthony Joshua -para muchos la gran figura en proyección de los pesados-, y Gilberto Ramírez -que debería desafiar a Arthur Abraham por la corona supermediano WBO-, que encabezan una lista de pujantes nombres que sueñan en consagrarse.

Regresamos al tema Al Haymon. Se sabe que el boxeo es, en gran parte, regido por la televisión. La llegada de la televisión gratuita, a través de Haymon, ofreció un aire fresco, pero carente de las peleas atractivas que soñaban muchos. Hoy, habrá también que revisar con cuidado el panorama de los promotores y sus contactos. Bob Arum ha reunido fuerzas con Golden Boy (esta última empresa, la más complicada, porque Haymon reclutó a muchas de sus mejores figuras) mientras que los organismos, cada cual a su manera, buscan por lograr una transparencia que parece perdida: exceso de títulos interinos en la WBA, afirmación de equivalentes con nombres distintos (el plata para el WBC), demasiados cinturones regionales en la mayoría de los organismos. Una vez más el círculo se cierra y gira como un carrusel, puesto que es la misma televisión la que le exige títulos a los promotores y éstos entonces, apelan al apoyo y hasta la complicidad de los organismos. Mientras que Haymon intenta darse el lujo de tener sus propios campeones.

La gente pide peleas reales. Y tal vez, en algo tan sencillo y tan completo como esas dos palabras, resida el futuro de un boxeo más vigoroso y atractivo.

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