BUENOS AIRES -- Marcela Acuña, cerca de los 40, sigue vigente. El viernes 9 en Caseros le ganó a la jujeña Carabajal, campeonato mundial interino WBA.
Cuenta Marcela Acuña que un día, cuando estaba por presentarse en el estadio Luna Park, pasó por las oficinas de la boletería. Se vendían entradas para diferentes espectáculos. “Fue entonces cuando escuché varias veces que decían: “Deme entradas para ver a la Tigresa”. Y ahí me di cuenta de que ni siquiera mencionaban la pelea, sino a mí y eso fue muy fuerte…”
Es así. La Tigresa es ya toda una historia que, sin embargo, se continúa escribiendo. El viernes en Caseros, con entrada libre y gratuita, y en medio del tronar de los bombos, logró una nueva victoria. Esta vez fue ante la jujeña Brenda Carabajal, a la que derrotó por puntos en 10 asaltos sin mayores apremios.
Marcela Acuña fue concejal en Tres de Febrero en los tiempos de Hugo Curto, estudia leyes, está embarcada en diferentes emprendimientos sociales, es madre, esposa… y boxeadora, todo junto, en un acto casi de equilibrio con la vida.
Hoy, además, fue declarada embajadora Deportiva por el intendente macrista de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. “Yo estoy siempre abierta al diálogo en todo momento”, afirma. Actualmente, integra la bancada “8 de Octubre” junto al concejal Julio Candia.
Con 23 peleas de campeonato mundial, 20 de ellas ganadas, fue durante muchos años campeona supergallo y actualmente es campeona pluma interina de la Asociación Mundial de Boxeo. La pelea de Caseros marcó la primera defensa de su título.
Recordar que cuando ella debutó en los Estados Unidos como profesional, en 1997 –sí, hace casi dos décadas-, el boxeo femenino no existía en Argentina. Tras su derrota por puntos, ante Christy Martin, forzó a que se hiciera realidad el boxeo femenino. Se adaptaron reglamentos “a la condición femenina y, como no podía ser de otra forma, le dieron la licencia Número Uno. De hecho se rodó un documental con su vida, bajo ese título, Licencia Número Uno.
Este viernes no tuvo demasiados problemas en derrotar a la jujeña Brenda Karen Carabajal, a quien llaman La Pumita, campeona argentina super pluma. Acuña totaliza ahora 44 victorias con 6 derrotas y 1 empate, con 18 nocauts, mientras que su rival quedó con 11 ganadas (8 KO) y 3 derrotas. Con sus largos brazos, Carabajal hizo lo que pudo en la primera parte del encuentro, que fue a diez asaltos.
Cuando Acuña tomó la distancia para torturar a Carabajal con su derecha en cross a la cabeza, la pelea se convirtió casi en un monólogo. Vencida en lo boxístico, pero también en lo anímico, Carabajal pareció conformarse con lo que pudo hacer: un buen papel.
Con un entrenamiento que incluyó el cross fit y con su esposo Ramón Chaparro en el rincón, Acuña sigue vigente. Una Tigresa que a lo largo de más de una década, supo llenar el Luna Park, sosteniendo peleas de alto nivel emotivo ante boxeadoras como la argentina Alejandra “Locomotora” Olivera, la mexicana Jackie Nava o la norteamericana Alicia Ashley.
El fallo fue unánime, como era de esperar: Jorge Gorini 98-92, Edgardo Codutti 99-91 y Gabriel Tavella 100-90 ½. El referí fue Jorge Basile, quien no tuvo demasiados problemas a lo largo de los diez asaltos.
Sencillamente: una noche “A La Tigresa”. Marca registrada en el boxeo femenino.