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Cinco claves personales: Jessie Vargas, rival de Manny Pacquiao

Si a la hora de analizar el desempeño individual de un púgil lo dividimos en cinco rubros, inevitablemente debemos elegir al ataque, la defensa, la asimilación, las fortalezas y las debilidades. Establecer el balance positivo o negativo de esas herramientas puede servir de mapa a la hora de imaginar el rendimiento que tendrá en su próxima pelea. Hoy el examen se enfoca en el campeón mundial welter de la OMB, el californiano de origen mexicano Jessie Vargas.

Vargas ha tenido una carrera sólida como amateur, debutó como welter Jr. y tanto ha peleado en 140 como en 147 libras. En la primera tuvo mejores desempeños, mientras que como welter sufrió su única derrota (ante Timothy Bradley).

Aquí les presentamos sus cinco claves personales.

ATAQUE

Vargas es extremadamente peligroso para cualquier rival en la medida que logre mantener su presión desde la media y la larga distancia. Es bastante preciso cuando decide lanzar sus golpes y su combinación estrella se inicia habitualmente con una izquierda en punta y de inmediato la derecha larga buscando el mentón enemigo. Los dos golpes combinados siempre van por el centro de la guardia del oponente, algo que los hace más efectivos ya que le impiden el contragolpe inmediato del rival en caso de falla.

DEFENSA

En este rubro hasta podríamos alegar que el desempeño de Vargas se transforma en la antítesis del primero (ataque). El monarca OMB de los welters, por regla general, utiliza una guardia clásica y alta, poco consistente. Su naturaleza ofensiva, es decir, la capacidad de enviar golpes con buen destino, no encuentra sintonía a la hora de bloquear los golpes que le llegan. Normalmente le rompen el bloqueo, parecen fallar sus reflejos cuando el rival es rápido para soltar combinaciones y le falta movimiento (cuerpeo) para quitarse golpes básicos. Esa incapacidad le obliga siempre a dar el paso atrás o recurrir al abrazo cuando el rival consigue llevarlo a la corta distancia.

ASIMILACION

En este rubro el desempeño de Vargas es muy sólido. Recibe muchos golpes y absorbe todo. Ese parece ser un don natural que compensa y mucho sus carencias defensivas. En todas sus peleas, sus rivales logran conectarlo con sus mejores golpes de poder, sin embargo hasta el presente Jessie Vargas ha mostrado que por ese lado, al menos en los welters, sus oponentes tendrán que aumentar la pegada para conmoverlo de verdad.

FORTALEZAS

Lo mejor del desempeño general en Vargas esta en los rubros ofensivos y de allí hay que extraer sus fortalezas. Y las herramientas que sobresalen son dos: el jab y el gancho al cuerpo. Jessie Vargas es sumamente efectivo al utilizar el jab en sus dos versiones, como golpe asociado a una combinación o como instrumento adecuado para establecer la distancia cómoda en su boxeo. El jab a Vargas le permite alejar la peligrosa corta distancia enemiga y al mismo tiempo disponer del necesario campo visual para elaborar sus ataques. En esos ataques, el otro instrumento esencial es el gancho. El californiano lo utiliza de manera acertada con las dos manos y le imprime un recorrido de poder letal. Lastima mucho a sus rivales cuando aplica ese golpe de manera certera y con él comienza a decidir sus victorias.

DEBILIDADES

A la mala defensa, Jessie Vargas suma un defecto en su ofensiva que no ha provocado derrotas debido a su gran asimilación o porque aún no ha dado con un rival con verdadero poder en la pegada. Ese defecto ocurre cuando da el paso adelante e intenta colocar sus golpes por afuera, tanto con la derecha como con la izquierda. Vargas se abre en demasía cuando va a soltar los golpes abiertos y no tiene la necesaria rapidez mental para evaluar la postura del oponente. Eso significa (como le ocurrió ante Bradley) que cuando falla esos golpes, algo que le ocurre a menudo, el rival tiene el tiempo, el espacio y el objetivo listo para colocar sus golpes y acertar de lleno. Increíblemente, su más pronunciada debilidad nace de su más importante virtud: el ataque.