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Julio César Chávez Jr., el hermano mayor de Canelo Alvarez

En las peleas infantiles de quienes crecieron protegidos por un hermano mayor, no faltará la anécdota aquella en la cual, ante la amenaza de un enemigo de mayor tamaño, nos defendimos recordándole la existencia un hermano de mayor peso y estatura. Por estos días, Julio Cesar Chávez Junior parece haber tomado el lugar de "hermano mayor de Saúl Canelo Álvarez". Es una coincidencia ficticia, claro, pero también es la razón de esta historia.

CHÁVEZ Y EL AUTOBOMBO

En materia de grandes batallas de boxeo el mes de octubre será el más pobre del 2016. No hay eventos importantes programados y la atención parece centrada en lo que vendrá. Ese escenario especulativo tiene algunos puntos altos, pero desde lo mediático lo más importante sigue pasando por lo "lo que no hará" Canelo Álvarez y "lo que hará Genaddy Golovkin". Contra quien peleará el primero durante el 2017 y contra quién peleará el segundo próximo 10 de diciembre. ¿Se animará Jacobs o GGG deberá recurrir a otro rival?

Julio César Chávez Jr., que no sube al ring desde julio de 2015, parece que regresará con una pelea en México durante el mes de diciembre, como preámbulo de alguna batalla de campeonato durante los primeros meses del 2017. El hijo de la Leyenda ha cometido tantos errores en su carrera que cada día a menos gente le interesa la información sobre la misma. Quizás, sabiendo de ello, Chávez haya buscado revertir esa situación a través del autobombo. Lo hizo hablando con ESPN y apoyándose en las dos figuras mediáticas del momento: Canelo y GGG.

Chávez Junior opinó que GGG noquearía a Canelo o le ganaría por una decisión fácil. Al mismo tiempo agregó: "Pienso que soy el único que le pudiera aguantar los golpes a Golovkin y con buena condición creo que hasta podría noquearlo". Por cierto que el mexicano aclaró que esa pelea debería realizarse en 168 libras. Lo que sugiere Chávez es imposible por más de una razón, pero, antes de establecer las razones, es inevitable preguntarse si en igualdad de condiciones físicas, Chávez, ¿podría resistir la pegada y noquear a GGG?

EL RESULTADO POSIBLE DE LA PELEA IMPOSIBLE

Para que algún día pudiéramos ver un combate entre Golovkin y Chávez Jr. deberían colocarse en línea algunos factores que en lo previo parece imposible de que puedan lograrse. Ni GGG parece dispuesto a moverse hacia las 168 libras (si así fuera ya lo hubiera hecho para medirse con Andre Ward) y Julio César Chávez debería vencer sus propias limitaciones y bajar a 168 libras (algo que hasta hoy parecería imposible). Pero, si por un instante esa ecuación lógica se torna ilógica y efectivamente los viéramos frente a frente, tampoco hay dudas sobre el resultado del combate: Golovkin noquearía al mexicano.

Los dos son púgiles agresivos y de buena asimilación. GGG lo superaría técnicamente y Chávez tendría mejor tamaño. ¿Dónde está la diferencia? La agresividad de ambos es diferente, la asimilación también y en lo técnico el kazajo es más inteligente para trabajar con cualquier plan de pelea.

Las diferencias en estatura y alcance a favor del mexicano en este caso no cuentan, Chávez no emplea el jab y su estilo solo rinde beneficios en espacios reducidos. O sea, no tiene como aprovechar sus ventajas. Cuando citamos las diferencias en agresividad, nos referimos a la forma en la cual ambos la administran. Chávez lo hace mediante un boxeo frontal, lento, con golpes de poder cuya efectividad está en tela de juicio. Erra mucho y normalmente son golpes anunciados, que permiten anularlos con el bloqueo básico o eludirlos con un buen trabajo de piernas. Golovkin es dueño de una agresividad consciente, de golpes precisos y aplicados con certeza quirúrgica: impactan y lastiman en el momento oportuno.

La asimilación también se presta a controversias. Ambos resisten, pero ante la acumulación que propone el volumen de golpeo del kazajo, difícilmente la resistencia del mexicano soportará una pelea completa.

Las diferencias mayores entre ambos, no obstante, deben ser medidas desde lo técnico. Las ventajas de Golovkin sobre Chávez Junior son abrumadoras. El kazajo nos ha demostrado a lo largo de su impresionante carrera que no solo gana sus peleas por su capacidad de colocar golpes de poder, ni por su abrumadora presión ni por la forma en que su fama de noqueador incide sobre la concentración (miedo) de sus rivales. GGG también es capaz de pelear en retroceso, permitirle la iniciativa al rival y trabajar su golpeo desde la defensa. El kazajo puede hacer ajustes, es lo necesariamente inteligente como para respetar la pegada del rival y al mismo tiempo tomar precauciones básicas. En una palabra, Golovkin puede ganar una pelea con el Plan A, pero no le avergüenza cambiar sobre la marcha al B o al C si el mejor desempeño del rival se lo impone.

Las ventajas a favor del kazajo son siderales y no existe hoy ninguna posibilidad de que Chávez Junior pudiera vencer si ambos decidieran protagonizar una batalla en 168 libras. Obviamente esa pelea nunca sucederá y todo no pasa de un inteligente ejercicio de autobombo por parte de Julio Cesar Chávez Junior. Un ejercicio que le permite dos cosas, la primera llamar la atención sobre sí mismo, la segunda remover la herida sobre el lastre que sigue arrastrando Saúl "Canelo" Álvarez y que enturbia su pasado: la renuncia al título mediano para evitar enfrentar a Gennady Golovkin.

Por ello recordábamos la anécdota infantil sobre "el hermano más grande". Tal vez, "sin querer queriendo", Chávez se colocó en el papel del hermano mayor, protector del más pequeño, y sin decirlo directamente, a través de ESPN le envió un mensaje al tapatío: "tranquilo hermanito, si tú no te atreves, aquí está tu hermano mayor que le puede aguantar los golpes a Golovkin y con buena condición hasta podría noquearlo". Quizás, esa sea una forma de proclamarse mejor que Canelo, porque se anima a pelear contra quien su compatriota (Álvarez) no se anima. Y si alguien se pregunta, ¿es Chávez mejor que Canelo? Esa ya es otra historia.