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Roach aconseja a Cuéllar atacar a Mares desde el inicio

LOS ÁNGELES -- El pugilista argentino Jesús Cuéllar, invicto campeón mundial de peso Pluma de la AMB, saldrá a utilizar la contundencia de sus puños, su fuerza y su mayor corpulencia, cuando este sábado, en el Galen Center de Los Ángeles, enfrente al retador el mexicano Abner Mares.

“Le he dicho que tiene que salir a atacar a Mares desde el inicio de la pelea. Que él debe dictar el ritmo del combate y manifestar, desde el arranque de la contienda, quién es el que manda. Que debe ser él quien agreda, en el centro del cuadrilátero o en las cuerdas, y si Mares, una vez que sienta su poder de puños, decide boxear, nosotros le vamos a cortar las salidas ya sea en una esquina, o donde sea... tenemos que mantener el control del cuadrilátero. Vamos a ponerle trampas, para que no se escape’’, aseguró este miércoles, Freddie Roach, el nuevo entrenador de Cuéllar.

“Estamos preparados para eso, porque contamos con dos planes de pelea y todo dependerá de lo que haga el rival”, añadió el afamado hombre de boxeo, fundador del gimnasio Wild Card, en Hollywood, durante una mesa redonda, junto a los participantes de una función que presenta Richard Schaefer y su empresa Ringstar.

Roach reveló que, aunque anticipa que Cuéllar suba a la pelea en un peso no mayor a las 140 libras, una vez que cumpla con el peso pactado de 126, el viernes en la cita con la báscula, en la actualidad “está a sólo una libra del límite de la división, luego de que llegó al campamento pesando 150 libras”.

“Es un boxeador que me ha impresionado por su físico, por su fuerza, pero lo mejor que tiene es que siempre se muestra dispuesto a aprender algo nuevo, quiere seguir mejorando como boxeador.

“Cuando llegó era como una fuerza sin control y hemos venido trabajando para que conecte mejores combinaciones. Y ya no está lanzando golpes demasiado descompasados, sino mejores repeticiones. Él se muestra muy contento trabajando conmigo, lo acabo de dejar entrenando en el gimnasio”, detalló Roach, quien siguió de largo hablando de su alumno.

“A Cuéllar le gusta que le explique el porqué de cada aspecto del trabajo. Cuando le indico que haga esto o que no haga aquello, le tengo que detallar por qué lo tiene que hacer así. Él sabe que enfrenta a un buen oponente, por eso viene y me pregunta: ¿por qué Mares hace tal o cual cosa?’’

“Entonces, tengo que explicarle que si Mares hace algo en un sentido, nosotros vamos a realizar este ajuste. Y en caso de que él haga otra cosa, haremos otro tipo de ajustes. No se trata de cambiar completamente el estilo de un boxeador, sino de llevar a cabo un plan de pelea, de acuerdo a lo que ofrece tu rival en turno”. Freddie estuvo diez días fuera de Los Angeles y dejó en manos de su asistente Marvin Samodio el trabajo con Cuéllar.

“Marvin es mi mano derecha, él se hace cargo de todo en mi ausencia, de los entrenamientos, de los sparrings, de todo el campamento. Hemos trabajado con dos sparrings. Uno de ellos, ha sido un problema porque ya se conocía con Cuéllar, pero en alguna sesión de guantes le ha conectado algunos golpes bajos y ya no ha regresado.

“Pero Jesús ha podido trabajar con sparrings que acuden regularmente al gimnasio, ya que en esa división hay muy buenos boxeadores, todo el tiempo, en el Wild Card. Incluso, ha llegado a entrenar junto a peleadores de hasta 140 libras. Pero a últimas fechas, ha boxeado más con peleadores de su peso, para trabajar en la velocidad”.

Mientras tanto, el veterano entrenador reconoce que el invicto argentino tiene sus días contados en la categoría de los pesos Pluma.

“Ya le dije que su futuro está en las 130 libras, creo que sería una división mejor para él, a pesar de que en peso Pluma puede encontrar a algunos buenos rivales para peleas muy atractivas”.

Roach también describió algunas de las virtudes del monarca argentino: “Me gusta mucho su gancho de derecha, pero obviamente, su mejor mano es la zurda”.

Por otra parte, Freddie restó importancia al número de ocasiones que ha enfrentado, desde la esquina de un cuadrilátero, a Robert García.

“Nosotros no subimos a pelear”, aclaró el veterano hombre de boxeo, reconociendo que, como estratega, como conductor de Jesús Cuéllar, enfrenta a un colega que ya ha demostrado su capacidad.