Boxeo
Carlos Irusta 7y

Se termina la espera para Cuellar-Mares

LOS ANGELES -- El gimnasio Wild Card debe estar hoy entre los más famosos y codiciados del mundo. Tiene dos pisos. Arriba, escalerita mediante, entrenan los que sueñan con un futuro de campeones. O aquellos que, sencillamente, quieren aprender para estar en forma.

Abajo –y solamente una puerta breve y hermética es la única entrada, una puerta más hermética que breve-, está el gimnasio por donde pasan, cuando están en competencia, Manny Pacquiao o Miguel Cotto para dar dos ejemplos. O Jesús “El Forastero” Cuellar, en este momento.

Es el reinado de Freddie Roach.

La puerta se abrió brevemente. “Sin fotos” fue la consigna. Cuellar está terminando su entrenamiento. El sábado, ante Abner Mares, estará ante la pelea de su vida. Mientras en el Sheraton Downtown de Los Ángeles, los técnicos de ambos charlan con la prensa, Cuellar trabaja.

El duelo Freddie Roach-Robert García (ex trainer de Cuellar y hoy esquina de Mares) es, también, parte del show del sábado en el Galen Center, donde ya –se dice- se vendieron todas las entradas.

Cuellar habla poco, muy poco. No es tiempo de reportajes, sino de afinar los últimos detalles. El pesaje va a ser el viernes a la una de la tarde.

Es, ante todo, una pelea de estrategias. O no. Repasemos. Cuellar, a los 29, suma 28 victorias con 21 KO y una derrota: 72% de efectividad. Mares (31) tiene 29 ganadas con 15 KO, 2 derrotas y un empate: 47% de efectividad. Cuellar, zurdo, con 1,68m, mide cuatro centímetros más que Mares, quien proviene de categorías más chicas.

Toda simplificación suele ser peligrosa. ¿Pegador frente a estilista? Si. ¿Peleador frente a un bailarín? Si. Sin embargo, se supone también que con Roach en la esquina, Cuellar ofrecerá algo diferente y para eso, habrá que esperar al sábado.

En la otra pelea estelar, por el campeonato mundial mediano junior IBF se van a enfrentar dos invictos. El campeón, Jermall Charlo (24-0, 18 KO) y su retador número uno, Julian “Rock” Williams (22-0-1).

Sin embargo, “la pelea” es la de fondo, la Cuellar-Mares, largamente dilatada. Ahora se hará realidad. ¿El pegador frente al estilista? Sí, es posible.

Lo que sí es seguro es que ninguno puede perder. Cuellar, porque es el desafío más grande de su vida. Mares, porque tiene que demostrar que aún tiene para competir.

La pelea esperada se está por hacer realidad. Basta observar la mirada determinada de Cuellar: cuando se retira del Wild Card, se nota que se viene una tormenta fuerte el sábado en Los Ángeles. Con rayos y truenos.

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