El primer aniversario luctuoso de Muhammad Ali es ocasión propicia para recordar sus virtudes en el cuadrilátero y también aquello que le generó más adeptos y otros tantos detractores: ser un hablador.
Sin embargo, aunque probablemente sea el atleta más reconocido por sus expresiones y actitudes públicas, Ali no es la única figura deportiva con esta característica.
A un año de su partida, recordamos también a otros boca grandes, sin un orden particular, sólo para dejar en claro que en el deporte, de vez en cuando hace falta un hablantín que le ponga sazón a las cosas.
Muhammad Ali - Boxeo
Quizá el más grande hablador en la historia del deporte, y en gran medida, porque cumplía lo que decía.
Si decía que iba a noquear a un rival en cierto round, lo ejecutaba. No sólo se decía guapo y grandioso, también hablaba así de sus habilidades.
“He luchado con un cocodrilo, pelee con una ballena, he agarrado relámpagos, metí a un trueno a la cárcel, apenas la semana pasada maté a una roca, lastimé a una piedra, mandé a un ladrillo al hospital, hago que la medicina se enferme”, dijo alguna vez.
Ali se metía en la piel de sus rivales… y de los aficionados.
Diego Armando Maradona - Futbol
Desde asegurar que uno de sus goles más famosos lo había notado con “La Mano de Dios” hasta catalogarse como el mejor jugador en la historia del futbol en muchas ocasiones, el “Pelusa” fue un grande en la cancha y también con la boca.
“¿El primer gol a Inglaterra? Fue la mano de Dios. Les ofrezco mil disculpas a los ingleses, de verdad, pero volvería a hacerlo una y mil veces. Les robé la billetera sin que se dieran cuenta, sin que pestañearan”, dijo Maradona en alguna ocasión.
James Hunt - Fórmula 1
Llegó a la Fórmula 1 afirmando que iba a ser campeón del mundo y lo logró, pero sin duda alguna, sus palabrerías fueron más que especiales para Nicky Lauda y no se cansó.
“He decidido lo que voy a ser en la vida. No sólo voy a conducir un Fórmula 1 sino que voy a ser campeón del mundo”, amenazó Hunt.
Además era un piloto temerario.
“Al diablo la seguridad. Lo que yo quiero es correr”.
Joe Namath - NFL
El entonces quarterback de los New York Jets garantizó la victoria en el Super Bowl III y lo logró al derrotar a los Baltimore Colts. Fue el primero que predijo que iba a ganar el Super Bowl.
“Cuando tienes confianza te diviertes y cuando te diviertes, puedes lograr cosas impresionantes”, dijo alguna vez el extrovertido pasador.
Floyd Mayweather - Boxeo
El pentacampeón mundial se autodenominó como el mejor peleador de todos los tiempos e, incluso, en una entrevista señaló que Muhammad Ali se había autoproclamado “El Más Grande” y que lo respetaba, pero que él iba a autodenominarse “El Mejor de la historia”.
Además, Mayweather siempre se ha puesto como un ejemplo para todos los atletas por la forma en que ha llevado su carrera.
Cristiano Ronaldo - Futbol
“Demasiada humildad no es buena, tenemos que demostrar el carácter y quién es el mejor”, dijo hace unos días Cristiano Ronaldo, previo a la Final de la Champions 2017 contra Juventus.
“Su amor me hace fuerte, pero su odio me hace imparable”, afirmó CR7, quien alguna vez aseguró que la gente no lo quiere porque es demasiado bueno.
Charles Barkley - NBA
Gran jugador, pero también un bocón imparable, comenzando por el hecho de garantizar que no era para nada un ejemplo a seguir para nadie.
“Tienes que creer en ti. Yo creo que soy el tipo más guapo y quizá tenga razón”, estableció alguna vez.
El ex basquetbolista se distinguió por las guerras de declaraciones que protagonizó.
“Nuestro negocio es patear traseros y por ahora, vamos muy bien”, afirmó en alguna ocasión.
Uno de sus episodios más polémicos se dio durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, luego de derrotar a Angola.
“Alguien me pegó y si alguien me pega, yo le pego. Aunque parezca que lleva dos semanas sin comer. Además, pensaba que me iba a sacar una lanza”, señaló.
Gerard Piqué - Futbol
El defensor del Barcelona y de la selección española se ha ganado un buen número de detractores por su antipatía hacia el Real Madrid.
Piqué no se guarda una contra los Merengues, ya sea contra sus jugadores o sus aficionados y cuando lo cree necesario, contra los árbitros.
“Que me chiflen en el Bernabéu es como una sinfonía. Vi la Semifinal del Madrid ante la Juventus con la camiseta de Buffon. Yo soy así y quiero que el Madrid pierda siempre”, afirmó alguna vez.
Zlatan Ibrahimovic - Futbol
El delantero sueco no tuvo empacho en colocarse a sí mismo al nivel de Dios.
Cuando le preguntaron si Suecia o Portugal calificarían al Mundial, expresó: “Sólo Dios sabe… y estás hablando con él ahora”.
Su carácter explosivo lo ha llevado a tener encuentros con los periodistas.
“Ven a mi casa y verás si soy gay. Y trae a tu hermana”, le dijo a una periodista que cuestionó su sexualidad.
El sueco alguna vez rechazó probarse con el Arsenal al afirmar que él “no hacía audiciones”, y hasta aseguró que una Copa del Mundo sin él no era nada interesante.
Kevin Garnett - NBA
Hablaba hasta por los codos y vaya que también los usaba en la duela.
“No importa qué tan duro trabajes, siempre habrá alguien ahí afuera trabajando más duro. Adivina, soy yo”, decía Garnett, quien así explicaba su rudeza en la duela.
“No estamos en los boy scouts. Esto es la NBA. Juego para ganar”, afirmó.