MÉXICO -- En teoría todo estaba listo para que Leo Santa Cruz le concediera la revancha a Ábner Mares el próximo 9 de septiembre en el Staples Center de Las Vegas, en espera simplemente de que el promotor Richard Schaefer diera el visto bueno e hiciera el anuncio oficial; sin embargo, los planes podrían cambiar.
En charla con ESPN, el padre y entrenador de Leo, José Santa Cruz, dijo que le pedirá al manager Al Haymon una pelea más para su hijo antes de que se enfrente finalmente a Mares en una esperada revancha tras el gran combate que ofrecieron en agosto de 2015.
"Yo creo que vamos a hacer una pelea con alguien más antes, y si ganamos, entonces sí con Mares", dijo Santa Cruz padre en la charla de este viernes al mediodía. "La verdad es que ahorita no sabemos rival, probablemente será igual para el 9 de septiembre, pero esperamos hablar hoy con Haymon y él nos dirá bien", añadió.
Fuentes cercanas a las negociaciones comentaron hace unos días a ESPN que prácticamente estaba todo listo, y que incluso estaba reservado el Staples Center, lo cual motivó a la organización de la cartelera llamada #SuperFly, con los mejores Supermoscas del mundo, a llevar esa cartelera posiblemente a Las Vegas.
Al preguntarle al padre de Leo por los motivos para retrasar la revancha con Mares, dijo que son básicamente porque no estarían listos para septiembre 9. "El problema fue que Leo duró cuatro meses sin hacer nada (entrenar), y queremos que haga una pelea primero, y si la ganamos, entonces sí vamos con Mares. Leo ya regresó al gimnasio y está entrenando muy fuerte", apuntó.
En caso de que se concrete la pelea de Leo Santa Cruz ante otro rival, habrá que ver la posición también de la Asociación Mundial de Boxeo que había emplazado a Leo y a Ábner Mares a un enfrentamiento para eliminar a un campeón en las 126 libras. Si ello sucede entonces podrían quitarle el cetro a cualquiera en espera de una petición especial.