El venezolano Jorge Linares (42-3 con 27 KOs) realiza este sábado en el Forum de Inglewood, California, la segunda defensa de su título AMB de las 135 libras, enfrentando al británico Luke Campbell en una batalla a doce asaltos. Para Linares, que encabezará una cartelera estelar en USA luego de muchos años, llegó el momento de brillar en el gran escenario y demostrarle al gran público su excelente momento pugilístico bajo la batuta del cubano Ismael Salas.
A su frente tendrá a un ex campeón olímpico como Luke Campbell, que llega con racha positiva de cinco peleas consecutivas, cuatro de ellas por la vía rápida, y también conducido por otro cubano, Jorge Rubio, al que puede perfectamente ser señalado como la razón para el cambio positivo en la carrera del británico.
DIFERENCIAS FISICAS Y CHOQUE DE ESTILOS
Hay dos aspectos que sirven de símbolo a las expectativas previas en esta pelea: las diferencias físicas que favorecen al retador y el choque de estilos que marcará el tipo de batalla que veremos en Inglewood. Campbell es más alto que Linares y también lo supera al venezolano en extensión de brazos (71" a 69"). Desde que Jorge Rubio llegó a su esquina, Campbell ha mejorado el uso de esas ventajas y al mejor trabajo sobre piernas, suma el golpeo largo que daña a sus rivales y les complica la estrategia.
Es de esperar que en la noche de este sábado, el británico recurra a esas herramientas una vez más. Por ello, el combate será un nítido choque de estilos. Jorge Linares pondrá la presión y acortara distancias, mientras Campbell, seguramente, trabajará por afuera del anillo, moviéndose hacia el hombro izquierdo del venezolano, para enviar metralla desde la distancia, entrando con sus golpes rectos o en general, esperando para tratar de lastimar de contragolpe.
Ese es el plan que esperamos, pero no hay garantías que Luke Campbell ceda toda la iniciativa. Su entusiasmo, la necesidad de mostrarse activo y los ajustes que a su boxeo ha dotado Rubio, le harán cambiar ese dibujo de peleo y lo veremos partir hacia el intercambio.
Será en esos momentos que aparecerá el otro Linares, el técnico, el más experimentado y en definitiva el más astuto a la hora de leer la marcha del combate. Así seguramente trabajará el venezolano, entrando a poner presión y tomándose descansos en que retrocederá, lo invitará a venir a su rival y será quien busque destruir con la misma herramienta que Campbell, el contragolpe.
¿QUÉ PELEA VEREMOS?
Es difícil imaginar otro lugar que no sea el centro del ring, como escenario de las acciones iniciales. Habrá en esta pelea mucha necesidad de imponer actitud y personalidad como forma de marcar las pautas. En ese sentido será Linares el que busca establecer el dominio de la ofensiva y Campbell el que le ceda esa iniciativa hasta lograr ajustar.
Linares suele trabajar usualmente con su combinación de poder, cuando debe romper la distancia entrando: derecha alta por afuera y la izquierda adentro. Lo intentará temprano, no hay duda, aprovechando los primeros instantes en que el británico estará buscando su boxeo y se verá más vulnerable.
Luego no hay garantías de que la pelea mantenga el mismo dibujo. Antonio Salas me dijo que en absoluto este combate se asemejará a las dos últimas batallas de Linares en que enfrentó y venció a otro británico, Anthony Crolla. En ellas, el venezolano alternó momentos de extrema presión, con descansos en que se recostó a las cuerdas a esperar, no obstante siempre bajo fue cruzado, es decir, nunca dejaron de buscar el intercambio.
Campbell no tiene las características de Crolla, pero en sus últimas peleas mostró que su estilo de boxeo ha cambiado en esa misma dirección, de ser más agresivo y es posible que una vez ajuste en esta pelea, repita lo que tan buen resultado le dio frente al colombiano Darley Pérez, conectar entrando desde la mera distancia y no rehuir al intercambio directo, por más que su más peligrosa herramienta siga siendo el contragolpe.
Si así ocurriera, el combate tendrá momentos de mucha emotividad y aumentarán las posibilidades de una decisión por la vía rápida. Para el británico las dos derrotas de Linares en el 2011 ante Antonio DeMarco y en el 2012 contra Sergio Thompson serán el espejo en el que buscará encontrar las claves que le indiquen un posible camino hacia la victoria.
Para Linares, mientras tanto, la única derrota sufrida por Campbell en su carrera profesional, en diciembre del 2012 ante el francés Yvan Mendy en las tarjetas, puede servir de faro para alumbrar su mejor modelo de boxeo, si pretende llevarse por delante a su rival. Mendy, puso presión todo el tiempo, lo llevó a Campbell contra las cuerdas o le obligó a trabajar de manera permanente en círculos con pocas oportunidades para entrar con el jab o encontrando pocas oportunidades para practicar sus contragolpes. Es decir, sin el espacio adecuado.
Pero más allá de las opciones reales del retador, Jorge Linares, sin duda, es el gran favorito. Su experiencia, su confianza, el crecimiento innegable de su boxeo y la disciplina táctica que le impuso Ismael Salas deberían darle la victoria por cualquier vía. Seguramente ganará en las tarjetas y si se diera el KO, en lo previo, debería ocurrir en los últimos asaltos.
La expectativa adicional de este combate, será lo que ocurra después. Mikey García, el monarca ligero del CMB, ya anunció que estará a la espera del vencedor, por lo cual deberíamos ya dar como un hecho que si Jorge Linares vence a Luke Campbell, muy temprano en el 2018 veríamos esa tan anhelada batalla entre los campeones ligeros del momento.