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Jezreel Corrales promete cambiar imagen contra 'Explosivo' Machado

Mostrar lo mejor de su boxeo, algo que no se vio en su última pelea en EEUU, parece ser la mayor obsesión de Jezreel Corrales para su próxima pelea. El campeón mundial AMB de los Ligero Junior, precisamente, apura esta semana su preparación rumbo a su nueva defensa de título, pautada para el 21 de octubre en el Turning Stone Resort & Casino, de Verona, NJ, ante el invicto puertorriqueño Alberto “El Explosivo” Machado. Será la segunda pelea de su carrera en Estados Unidos y primera vez que será la figura estelar en televisión nacional.

Para Corrales no será una batalla más. Su nueva presentación despierta expectativas y dudas por igual. El desempeño boxístico de su debut en USA –el pasado 15 de julio– ante el mexicano Robinson Castellanos estuvo muy lejos de lo esperado, pese a las dos tarjetas que le otorgaron la victoria en esa pelea, mientras que un tercer juez la vio empatada.

El campeón no estuvo a la altura ante Castellanos, venció con controversia y en la conversación que mantuvo con ESPN Digital antes de iniciar la rutina diaria en su campamento en Panamá, así lo reconoció y asumió todas las culpas.

“Es verdad, ante Castellanos cambie mi patrón de pelea”, reconoció. “Quería impresionar al público, salí a fajarme pese a no ser mi estilo, por ello no lucí como mi equipo quería, pero esa fue la estrategia que me impuse en el ring y por suerte se pudo sacar el resultado”.

Para el campeón panameño, pagó el precio del debutante. “Acepto que no fue mi mejor presentación, era la primera vez que peleaba en EEUU, había mucha expectativa y eso afectó”, dijo. “Mi sueño de siempre era pelear en Estados Unidos, ya lo hice y ahora sé que para mi segunda pelea subiré al ring con otra confianza”, vaticinó.

Precisamente, la necesidad de borrar esa imagen, a Corrales le ha impuesto otras responsabilidades en la preparación de su nueva batalla. “En este campamento hemos estado más enfocados en la estrategia y estudiando con mayor atención los videos de las peleas anteriores, trabajando en corregir los errores cometidos”, dijo.

“Es cierto que ninguna pelea se parece a la otra, para cada rival hay una preparación diferente, una estrategia diferente, y para esta pelea haré los ajustes correspondientes para llegar al cien por ciento y garantizar la victoria”.

A su frente, Jezreel Corrales tendrá a una de las figuras en ascenso del boxeo puertorriqueño, el zurdo e invicto Alberto “El Explosivo” Machado (18-0 con 15 KOs), que llega de esta manera a su primera oportunidad de título mundial. Corrales lo toma muy en serio, de acuerdo con la respuesta que me dio cuando le pregunté por su rival del 21 de octubre.

“Machado es un boxeador con bastante potencial, he estudiado todos sus videos y es un buen boxeador”, reconoció. “Su única ventaja es que es un poco más alto, pero más que en eso, me estoy enfocando en sus debilidades en la preparación de mi estrategia”, reveló el campeón panameño.

“PEGAR Y QUE NO TE PEGUEN”

Jezreeel Corrales sigue “a pie juntillas” la primera regla del elusivo, “pegar y que no te peguen”. A esa definición recurrió cuando le pregunté por el nombre del campeón que influyó sobre su estilo boxístico.

“Desde que comencé en el boxeo, siempre admire a Floyd Mayweather, porque es un boxeador muy escurridizo, muy técnico, muy inteligente”, dijo. “Mi filosofía boxística es la misma, ser rápido, ser inteligente, ser el primero que piensa, estar siempre frente a mis rivales y seguir la lógica del boxeo, pegar y que no te peguen. Sobre esa idea es que trabajamos en el gimnasio”.

Y así como admira a Mayweather, Corrales no tiene demasiadas preferencias sobre las figuras de su división que desea enfrentar.

“Yo siempre me preparo para enfrentar a los mejores, no soy de andar pidiendo a nadie, el que sea será difícil, basta ver la calidad que tenemos en esta categoría con figuras como Alfredo Berchelt o Vasyl Lomachenko”, sostuvo.

SER UN BUEN EJEMPLO Y LLEGAR AL SALÓN DE LA FAMA

En Jezreel Corrales se une la humildad del campeón que siente orgullo de su origen y los logros que se consiguen poco a poco, con la mayor de sus metas: llegar al Salón de la Fama. Eso pude conocer en otro tramo de la conversación, cuando le pedí que me hablara sobre su vida fuera del ring.

“Yo soy un muchacho humilde que viene subiendo poco a poco, sin despegar los pies del suelo y teniendo claro que siempre trataré de dejar a Panamá en alto”, enfatizó. “Con las oportunidades que se me han presentado pude comprar mi casa, ya la estoy remodelando y si todo sale bien aspiro a arreglar también la casa de mi mamá”.

Pero las buenas intenciones de Jezreel Corrales no se quedan en esa aspiración. Como campeón también es consciente de su papel social para su generación y en especial para aquellos que son parte de su vida profesional y privada. Ser ejemplo de superación para sus iguales, es sustento de su filosofía de vida.

“Tengo mucho contacto con boxeadores jóvenes Y prospectos; con ellos guanteo, nos apoyamos entre nosotros, hay muy buen nivel y pronto a muchos de ellos los verán triunfar en EEUU”, dijo. “Somos de la misma edad y es bueno porque me toman de ejemplo y motivación”.

Está demostrado que el boxeo ha servido para mejorar el futuro de muchos jóvenes que proceden de sociedades fragmentadas y que muchas veces no consiguen satisfacer sus necesidades básicas o brindarle aquellas oportunidades que requiere su estrato social. Corrales, con su respuesta, me trasmitió la certeza de que tiene claro cuál es su papel dentro de esa realidad y de qué manera su éxito en el ring, puede servir para ayudar a mejorarla.

“Aquí en Panamá hay mucha delincuencia y los jóvenes de mi barrio también me ven como un ejemplo en la vida”, afirmó con mucho orgullo. “Ellos (los jóvenes) saben que me he venido superando poco a poco, con altas y bajas, pero siempre por el camino del bien”.

El 21 de octubre, en Verona, NJ, el nacido en el distrito panameño de San Miguelito, subirá nuevamente al ring para defender su corona mundial. Esa noche, el área más poblada de la ciudad de Panamá detendrá sus tareas para seguir a su hijo pródigo y es posible que entre todos esos ojos, se encuentre un futuro Jezreel Corrales con los mismos sueños: “ser campeón mundial, dejar en alto el nombre de Panamá y un día llegar al Salón de la Fama”.

Basta que uno de esos futuros pugilistas siga el ejemplo que intenta transmitir Jezreel Corrales para que su misión haya sido cumplida y el boxeo demuestre una vez más que su existencia como deporte, salva más vidas que las que destruye.