Boxeo
Bernardo Pilatti | ESPN Digital 7y

El 2018 promete resolver el crucigrama de los semicompletos

La renuncia al boxeo de Andre Ward, el juego "a la escondida" de Adonis Stevenson y las inexplicables postergaciones al ucraniano Oleksandr Gvozdyk, sumado a la abundancia de figuras de primer nivel, han transformado a la división semipesada en un verdadero crucigrama. Esta no es una mala noticia, dadas las buenas expectativas por sus próximas batallas, pero en el 2017 campea el desorden y se hace difícil imaginar que 2018 veremos.

Ward llegó a la división como un intruso, le bastaron aquellas dos victorias polémicas sobre Sergey Kovalev para hacer historia en una división ajena y luego se fue sin defender títulos. Es parte de la historia, claro, pero no es la historia. Que conste.

Adonis Stevenson hoy literalmente es un invento de campeón que tiene secuestrado su título CMB de las 175 libras. Ha hecho seis asaltos en los últimos dos años, no ha enfrentado a ningún rival consistente y a sus cuarenta años poca cosa queda por aguardar de su futuro, excepto que se jubile sin soltar su cinturón.

Su rival necesariamente debería ser el colombiano Eleider Álvarez, que esta primero en la clasificación del CMB y es un eterno aspirante a enfrentarlo. Sin embargo, ya sabemos que Adonis regresa al ring en enero, no sabemos contra quién, pero ya Eleider cansado de los desplantes ha dicho que se buscará rival.

Oleksandr Gvozdyk es un caso diferente, pero también forma parte del desorden aludido. Primer clasificado OMB, primer clasificado FIB, segundo clasificado CMB y tercer clasificado de la AMB, sin embargo no aparece en ninguna pelea de título y hasta el momento parece ser el "campeón de los aspirantes a campeón más ignorado del planeta".

El episodio más reciente ocurre en la OMB, donde el título vacante lo disputarán el segundo clasificado (Kovalev) y el décimo clasificado, Vyacheslav Shabranskyy. En la AMB mientras tanto, nadie duda que el mayor merecimiento para disputarle el título al monarca regular, Dmitry Bivol, es del cubano Sullivan Barrera que este primero en la clasificación. Sin embargo en la eliminatoria del próximo 25 de noviembre, Barrera enfrentará al dominicano Félix Valera que ocupa la séptima posición del ranking.

En la FIB, otro cinturón que quedó vacante cuando se retiró Andre Ward, en estos días se coronó el ruso Artur Beterbiev tras noquear al alemán Enrico Koelling. La oportunidad fue producto de una decisión técnica del organismo, en principio ese combate era eliminatorio, pero al renunciar Ward lo transformaron en pelea titular. Y Gvozdyk, se quedó esperando claro.

LO QUE DEBERIA OCURRIR EN EL 2018

El desorden, ya lo dijimos, convirtió a una atractiva división en un verdadero crucigrama. Esa es la mala noticia. La buena noticia es que en teoría el 2018 debería poner las cosas en orden y las 175 libras se transformarían en la mejor de todas las divisiones. El potencial lo tiene, solo falta enfrentar a los mejores contra los mejores.

En primer lugar, Sergey Kovalev volverá a ser campeón luego de vencer a Shabransky y en la preliminar, Barrera debería vencer al dominicano "Mangú" Valera para quedar en línea de una pelea titular contra el monarca AMB, Dmitry Bivol. Gane o pierda ese combate, las cartas con Kovalev están echadas y lo va a enfrentar por una única razón: una pelea entre ambos interesa comercialmente, es decir la TV manda.

Adonis Stevenson, según a quien enfrente en enero, es de esperar que se aburra y se vaya. Todos queremos que lo haga o en el mejor de los casos, que el CMB tome una actitud apropiada y le obligue a pelear contra un rival de verdad o le quite el título.

En la FIB, no hay mucho misterio, Beterbiev tiene que enfrentarse con Gvozdyk en un duelo extremadamente atractivo. Son los rostros del futuro en la división y esperando por sus grandes oportunidades. Con esos combates en el panorama, es de esperar que el próximo año, incluso, alcance para más de una unificación.

El 2018 puede ser el gran año de los semipesados. A los grandes nombres, se suman las figuras emergentes lo que nos da la esperanza de que el desorden sea momentáneo y el futuro más que promisorio. No siempre los crucigramas son desafíos imposibles de vencer y en el caso de las 175 libras, los grandes cruces llegarán, veremos las mejores peleas y tal vez, la única duda sea como completamos el casillero destinado a Adonis Stevenson. Si se va o si se queda o se decide a enfrentar a un buen rival. Apostamos a su jubilación. Ojalá

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