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Los Superplumas diluyen sus expectativas en 2018

El pasado sábado, en Cancún, Berchelt le dio impulso a la afirmación de que la división se está volviendo inoperante. Getty Images

Las 130 libras fueron una de las grandes atracciones del pasado año y llenaron en gran parte las expectativas que despertaron en lo previo. Pero ya no es así. Poco a poco lo que amagó ser una primavera llena de sol, se va transformando en un invierno lleno de nubes. Al comienzo del 2017, Vasyl Lomachenko (OMB), Gervonta Davis (FIB) y Miguel Berchelt (CMB), lideraban un grupo de figuras de indudable proyección mediática, gracias a la presencia junto a los nombrados de Orlando Salido, Miguel Román, Francisco Vargas y la siempre latente posibilidad de que cualquiera de las grandes figuras en 126 libras decidiera dar el salto a la división inmediata.

Gervonta ya no da el peso, Lomachenko enfrentó y venció a rivales de menor nivel antes de iniciar el camino hacia las 135 libras y Miguel Berchelt, al final del día, fue más de lo mismo. Ya sabemos que al “Bandido” Vargas después de tantas guerras cruentas se le terminó la metralla y Orlando Salido, que ya se fue y volvió, está más afuera que adentro. Tampoco hay posibilidad de que alguno de los protagonistas de 126 decida irse efectivamente a las 130.

En una palabra, la división se está volviendo inoperante y el pasado sábado en Cancún, le dieron un buen empuje a esa afirmación.

¿QUÉ PASO CON MIGUEL BERCHELT?

'El Alacrán' Berchelt es una de las figuras de real atracción del actual boxeo mexicano. Dueño de un boxeo que combina lo mejor de los dos estilos –elusivo y agresivo–, después de la victoria sobre Francisco Vargas, el 28 de enero del 2017, que le permitió agenciarse el título CMB de los Superplumas, nos aprestábamos a ser testigos de su mejor historia.

Enfrentó a Takashi Miura en su primera defensa y lo venció por decisión unánime. El japonés había ganado una eliminatoria contra Miguel Román la misma noche en que Berchelt venció a Vargas. Luego debía enfrentar a Orlando Salido, pero una lesión en la mano se lo impidió.

Tras una odisea donde se le cayeron dos rivales ganables como Cristian Mijares y el filipino Carlo Magali, consiguió un rival a modo para su pelea del pasado sábado en Cancún, el ghanés Maxwell Awuku, un oponente de tercera o cuarta categoría, al que venció en seis asaltos. No era, evidentemente, un rival adecuado para un campeón con la estatura de Berchelt.

Habrá razones para haber sacado adelante esa pelea contra viento y marea, pero el mensaje que le dieron a la fanaticada fue pésimo. Bastó ver la reacción en las redes sociales, antes, durante y después de la pelea. Insistir con estas experiencias de buscarle rivales que no dan la talla, desmerece el boxeo de campeones solidos como Berchelt. A los grandes campeones hay que obligarlos a examinar contra grandes rivales. O pelear contra mejores o no pelear y los mejores se están yendo de las 130. El equipo de Berchelt deberá hilar muy fino para recomponer la seriedad en la imagen del campeón, o sea, está obligado a buscar riesgos verdaderos o muy pronto será un campeón olvidable.

VASYL LOMACHENKO SE VA

Parece decidido, a Vasyl Lomachenko le quedan retos en la categoría pero, desde lo comercial, le quedó pequeña. Al ucraniano luego de tres peleas casi a modo en el 2017, en que llegó al primer lugar del Libra por Libra, parece que ahora el mayor y único interés son las grandes peleas, las de buenas bolsas y ello sólo es posible en las 135 libras.

El acuerdo para una pelea contra el campeón ligero AMB, Jorge Linares, parece a punto de ser firmado y el ucraniano aterrizará en la categoría inmediata, peleando –fiel a su breve historia– por un título mundial. De no ser Linares, puede ser Mikey García, o el ganador de la pelea por el vacante título CMB de las 135 libras de Raymundo Beltrán vs Paulus Moses a realizarse este viernes por ESPN y hasta una posible confrontación contra el filipino Manny Pacquiao.

Cualquier cosa es posible con la carrera de Lomachenko, menos que lo veamos contra algún oponente de las 130 libras. Y sin ser bueno o malo, este detalle da más razones para el deterioro en las expectativas divisionales.

GERVONTA DAVIS Y ORLANDO SALIDO

Gervonta Davis es víctima del impredecible manejo promocional de Floyd Mayweather y por ello nada se puede vaticinar con el ex campeón de la FIB. Perdió su cinturón por no dar el peso en la última pelea y luego se vio envuelto en una agresión por lo que fue acusado por un delito menor ante la justicia.

Sabemos que pelea el 21 de abril, pero es posible que ya sea en 135 libras donde se presume en algún momento, cuando lo autorice Mayweather, ira en búsqueda de algún título mundial. En algún momento se habló de que podría enfrentar a Orlando Salido, pero no pasó de rumores.

El mexicano, precisamente, luego de perder contra Miguel Román, se despidió del boxeo, pero recapacitó a las pocas horas y mediante otro anuncio dijo que seguiría boxeando. La última noticia sobre su vida, ha sido que a los 34 años de edad, se registró para disputar un escaño en la diputación de Sonora. Su carrera está vigente, pero difícilmente podrá hacer el peso en 130 libras, por lo cual es imposible adivinar lo que viene para él en el boxeo.

FRANCISCO VARGAS Y ALBERTO MACHADO

Tampoco hay que esperar grandes cosas de Francisco 'Bandido' Vargas. Sus últimas actuaciones han mostrado como el estilo agresivo y de intercambio brutal de su boxeo ha comenzado a pasarle la cuenta. A la carrera de Vargas le queda poca mecha y es difícil esperanzarse en verlo al mismo nivel de años anteriores en caso de que enfrente a cualquier rival de primera línea.

El otro campeón en esta división es el puertorriqueño Alberto 'Explosivo' Machado, que se agenció ese título cuando venció por KO al panameño Jezreel Corrales, el pasado 21 de octubre. Su desempeño no ha sido todo lo sólido que permita tener garantías sobre su futuro. Habrá que aguardar qué tipo de oposición enfrenta y cómo solventa sus próximos desafíos para poder especular sobre su futuro.

Somos muchos los que pensamos que su carrera ha sido acelerada de manera inconveniente. Le faltaban peleas de preparación antes de los grandes retos y es posible que lo que no se hizo antes de que lograra el cinturón, se haga ahora que lo posee: evitar rivales peligrosos.

Por lo pronto, para su primera defesa del título, quien suena con mayores posibilidades de enfrentarlo es el cubano Yuriorkis Gamboa, ante el cual difícilmente el puertorriqueño tendría problemas. También se citó al mexicano Francisco Vargas y por último el invicto ghanés Rafael Mensah, que apadrina el promotor Don King y que ha sugerido que desde Golden Boy Pormotions lo están evitando para proteger a Machado.

De lo que suceda con Machado y del nombre elegido para el próximo rival de Berchelt, se define el grado de éxito que en el 2018 pueda tener esta categoría (los Superplumas). Como sea, la falta de Lomachenko o Davis, junto al momento lejano de las luces de Salido y esa incertidumbre sobre el verdadero valor de los próximos rivales de Machado y Berchelt, solo nos dejan una conclusión disponible. La del título, la expectativa en las 130 libras, simplemente, se está diluyendo.