Tanta relevancia cobró en la carrera del legendario promotor Don King el lleno que provocó Julio César Chávez del 20 de febrero de 1993 en el Estadio Azteca que lo colocó al lado de dos grandes funciones que puso previamente en la historia del pugilismo profesional: Rumble in the Jungle y Thrilla in Manila, ambas protagonizadas por Muhammad Ali.
Ali noqueó a George Foreman en Rumble in the Jungle en 1974 (en Zaire) y en 1975 derrotó a Joe Frazier en Thrilla in Manila (Filipinas) para colocar esos momentos en lo más recordado de este deporte en la historia.
Pues de ese mismo tamaño consideró el promotor de la cabellera erizada lo logrado por JC ante 136 mil fanáticos cuando enfrentó a Greg Haugen, a quien el mexicano derrotó por nocaut técnico en cinco rounds.
“Pasaron ya 25 años, esa vez entraron 136 mil personas de los cuales pagaron boletos 132 mil 274, y tuvimos además circuito cerrado afuera del estadio, fue algo fantástico”, dijo Don King en entrevista con ESPN en la Ciudad de México hace unas semanas.
“Fue impresionante e impactante ver a 136 mil personas ahí, lo cual constituyó un récord que sigue vigente”, añadió.
Tanto impresionó ese momento a Don King que le colocó al lado de sus grandes momentos como promotor.
“Han sido momentos muy especiales en mi carrera, momentos que siguen vivos, Rumble in the Jungle con Ali y Foreman, Thrilla in Manila con Ali y Joe Frazier, el lleno en el Estadio Azteca con Julio César Chávez, el promover a Larry Holmes, todas fueron grandes cosas, tener a Mike Tyson, la combinación de todo esto provocó algo fabuloso”, resaltó.
Con 86 años de vida, a Don King le recuerda el boxeo mexicano por promover la carrera de grandes como Julio César Chávez, Ricardo ‘Finito’ López y Salvador Sánchez, pero fue en especial con el sonorense con quien hizo historia, no sólo por el lleno en el Azteca sino porque también lograron un récord de asistencia ese mismo año en el Alamodome contra Pernell Whitaker y tuvieron un par de récords más en Las Vegas.
“Recuerdo lo del Azteca como un gran evento, mi hermano José Sulaimán jugó un rol muy importante y por supuesto Julio César Chávez que estuvo fenomenal, todos trabajamos juntos pero lo de Julio fue grandioso”, apuntaló. “Ver a tanta gente me dio miedo también, pero como creo en Dios, tenemos que lidiar con lo real y ese día fue maravilloso, me siento feliz de haber tomado parte en ello”.