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El título es algo más que un juego de palabras. Naoya Inoue (15-0, 13) KOs) tendrá este viernes temprano, una pelea a la que va como favorito para ganarla temprano y por KO, para hacer historia muy temprano en su carrera. El japonés, que es parte del Top Ten de los mejores Libra x Libra y ha sido ya campeón en 108 y 115 libras, sube a las 118 libras para desafiar al británico Jamie McDonnell (29-2-1, 13 KOs), monarca universal de la AMB. La batalla tendrá lugar en el en el Gimnasio General de Ota-City de Tokio, Japón y en esta parte del mundo la veremos a primera hora de la mañana a través de la aplicación ESPN+. Y no solo la posibilidad de pelear en casa robustece el favoritismo del “Monstruo” Inoue, boxísticamente las cualidades del nipón parecen ser muy superiores a las del británico, por más que el campeón transmita mucho optimismo al insistir en que “Inoue jamás enfrentó a un rival como él” LA CONTROVERTIDA LIGITIMIDAD DE MCDONNELL Si enfocamos las posibilidades de sobrevivencia y victoria del campeón, a partir de su estadística o ventajas físicas en esta pelea, claramente tiene argumentos para ser optimista. Las diferencias anatómicas son considerables. En altura, el británico supera al japonés en seis centímetros tanto en altura (171 a 165) como en alcance de brazos (182 a 176). En la estadística, los números son abrumadores. McDonnell como profesional acumula el doble de peleas, mientras que en rounds, la diferencia es aún mayor: casi triplica al nipón (245 a 91). En experiencia, no hay discusión, McDonnell debutó en septiembre del 2005, mientras que Inoue lo hizo en octubre del 2012. Son siete años de diferencia que necesariamente definen quien tiene mayor historia en esta pelea. Por si faltan datos, el británico completa una larga racha invicta, que no dudó en recordársela a los escépticos sobre sus posibilidades de vencer a Inoue. "Naoya es uno de los mejores Libra x Libra del mundo, pero puedo enfrentar y vencer a cualquiera. Yo estoy invicto por los últimos 10 años", dijo. Lo anterior establece una paramétrica decente sobre el campeón mundial. Pero en su caso, los números dicen una cosa y la realidad es otra cosa. Basta con recordar su reciente historia, basta con recordar el nombre de su ultimo rival por dos veces, Liborio Solís, y basta con recordar que en ambos casos, el venezolano-panameño sufrió un injusto despojo en ambas peleas. La del 12 de noviembre del 2016 y la revancha el 4 de noviembre del 2017. En la primera, realizada en Monte Carlo, Francia, McDonnell fue premiado en doce asaltos con una desproporcionada y escandalosa victoria por decisión unánime, cuando la mayoría vio otra cosa en el ring. La revancha decretada como NC, un año después, también tuvo un final ciertamente escandaloso. La pelea se detuvo por una herida que sufrió McDonnell en el tercer episodio y el referí no permitió que el asalto finalizara ni que la herida fuera trabajada por la esquina del campeón. Solís, claramente, había ganado los dos primeros asaltos y dominaba nuevamente al británico. La detención de la pelea que dictaminó un NC, claramente favoreció a McDonell. Por cierto, no hubo tercer combate, algo que era jusot y necesario. McDonell llega a esta séptima defensa de su título AMB cumpliendo exactos cuatro años como campeón, con rivales de respeto entre sus vencidos como Tomoki Kameda (dos veces) o el veterano tailandés Tabtimdaeng Na Rachawat que luego de ese combate colgó los guantes, pero ninguno an absoluto parece estar a la altura de lo que tendrá por delante este viernes. DURO, LETAL Y CONSISTENTE No se necesitan muchos párrafos para definir a Naoya Inoue. A su manera y salvando las diferencias obvias, es un fenómeno que emula el éxito en el profesionalismo de Vasili Lomachenko. El ucraniano es hoy la máxima esencia de la esgrima boxística y la excelencia táctica. Naoya, es la esencia del poder y la simpleza en los procedimientos para liquidar rápido sus pleitos. Lomachenko ya es tres veces campeón en tres diferentes divisiones. Inoue, tratará de igualarlo este viernes. Apenas Ryoichi Taguchi y el mexicano David Carmona sobrevivieron a su contundencia y consiguieron llevar sus peleas a la distancia completa frente a Inoue. Su porcentaje de anestesiados (87%) es uno de los más altos en el primer nivel del boxeo profesional. Diez de sus trece victorias por KO, terminaron antes del sexto asalto. Su poder aniquilador, no es un mito. La primera premisa en el boxeo de Naoya es masacrar a sus rivales y terminar rápido con sus peleas, ante quien sea. Y no parece McDonnell aquel rival que cambiará esa ecuación. ¿QUE PELEA VEREMOS? Liborio Solís será una referencia inevitable en esta pelea. Liborio presionó tanto como lo hará Inoue. Seguramente, Jamie McDonnell se moverá de la misma forma ante un rival que lo acosará de manera permanente tratando de reducir distancia. El británico trabajará por afuera y con desplazamientos laterales permanentes, en general hacia el hombro izquierdo de Inoue, tratando de alejarse de su mano derecha. El campeón establecerá la distancia con el jab, por momentos sorprenderá dando un paso adelante para colocar sus combinaciones en velocidad (izquierda primero, derecha después por la misma ruta) y saldrá rápido. Evitar que el japonés achique distancia será premisa en su plan de pelea. McDonnell nunca pone presión continua sobre sus rivales, siempre aprovecha sus dimensiones físicas, privilegiadas para la división, con las cuales establece el ritmo de pelea más conveniente. Esta vez no será diferente, apostará a la pelea larga, tratará de cansar a Inoue a pura movilidad, trabajándolo con golpeo sistemático arriba y abajo. Es posible que su intención oculta sea frustrar al nipón primero, imaginando que con ello lo llevará a cometer errores o descuidos en defensa. Con Naoya tampoco habrá novedades en su estilo, será el de siempre, un animal al acecho buscando la forma de achicar distancia para colocar sus golpes de poder. Habrá momentos en que, seguramente, ceda iniciativa para sacar a McDonnell de su zona de confort, pero en general eé será quien dicte el ritmo ofensivo de la pelea. Inoue arriesgará, recibirá algún golpe entrando al territorio del británico y cuando lo acorrale, lo veremos castigar por afuera, con el gancho a las costillas abanicado con cualquiera de las dos manos que es uno de sus herramientas estrella y rematará con la derecha alta, por más que en su última pelea, contra el francés Yoan Boyeaux, Inouea nos enseñó que su zurda es tan poderosa como su derecha y con ella puede perfectamente mandar sus rivales a la lona. El japonés debería vencer, por KO y no más allá del sexto asalto. Si McDonnell consigue superar ese límite, aumentarán sus posibilidades de llegar a la distancia y también la posibilidad de que haya una sorpresa. Lejana claro, pero sorpresa al fin.
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