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El regreso de Tyson Fury no fue lo espectacular que muchos esperaban, pero, al menos, los aficionados podrán decir que vieron de todo en la Manchester Arena, donde el británico derrotó sin problema alguno luego de cuatro asaltos al macedonio Sefer Seferi en su primer pleito en dos años y medio. Fury, quien en su último duelo destronó como triple campeón de peso Completo a Wladimir Klitschko, finalmente ganó la batalla contra las lesiones y las adicciones para empezar a recuperar su posición de estrella en el deporte de los puños.  Sin embargo, Fury, con 275 libras de peso, pudo mostrar poco ante Seferi, quien llegó al pleito con 210 libras, nunca dio pelea y terminó por rendirse al final del cuarto episodio. Previo al primer campanazo en Inglaterra, Fury le dio un beso a Seferi cuando el réferi les terminaba de dar las indicaciones, lo cual sorprendió a más de uno, pero no hizo explotar al macedonio, quien simplemente fue comparsa del momento. Una vez iniciada la pelea, muchos abrazos, algo de baile y uno que otro golpe, pero ni uno contundente como para esperar un final espectacular. De hecho, Fury y Seferi se distrajeron en el segundo round mientras en ringside parecía haber una pelea entre los aficionados, seguro más entretenida de lo que sucedía en el ring. En el tercer round, el impacto más sólido de Fury llegó en el límite del campanazo, cuando con un upper de derecha logró sacudir a Seferi, pero nada para recordar. Finalmente, ya en el cuarto round, Seferi se dio cuenta que no podía más, pues Fury apretó un poco el acelerador y lo único que pudo hacer fue retroceder para evitar los impactos del británico, quien celebró al final su victoria número 26 como profesional y 19 por la vía rápida. Seferi, por su lado, se estancó con marca de 23-2 y 21 nocauts. Se espera que en un par de peleas más, Fury pueda buscar una de campeonato mundial en la división que actualmente es gobernada por el británico Anthony Joshua y por el estadounidense Deontay Wilder. En el respaldo, el estadounidense Maurice Hooker se agenció el cetro vacante Superligero de la Organización Mundial de Boxeo al vencer por decisión dividida al local Terry “Turbo” Flanagan, quien buscaba el bicampeonato en la contienda por la faja a la que renunció el estadounidense Terence Crawford.
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