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El 17 de marzo en Nueva York, José Ramírez logró un sueño de toda la vida al vencer y superar a Amir Imam para ganar un título vacante de peso welter junior. Fue una victoria feliz y cuando se leyeron los puntajes, Ramirez celebró con su equipo, incluido el veterano entrenador Freddie Roach. Poco sabía alguien en ese momento, pero esa sería su última pelea juntos. Por lo general, los boxeadores cambian entrenadores cuando pierden, no cuando ganan la pelea más importante de su carrera. Aunque Ramírez profesa un profundo respeto y admiración por todo lo que Roach hizo por él, y por su carrera en el Salón de la Fama, también sintió que necesitaba más atención y ser más una prioridad. Y a pesar de ganar la pelea más importante de su carrera, Ramírez llamó a Roach en abril y le dijo que seguiría adelante. Ramírez dejó el Wild Card Boxing Club de Roach en Hollywood, California, donde el asistente de Roach, Marvin Somodio, usualmente era su entrenador práctico, para ir con el entrenador Robert García. "Le deseo a Freddie nada más que lo mejor. Es un entrenador increíble, pero ahora es un capítulo nuevo y estoy feliz de estar con alguien que siente la misma emoción por mi carrera y que hace las pequeñas cosas para que me sienta cómodo", le dijo Ramírez a ESPN. Está tan comprometido con el cambio que Ramírez alquiló un departamento para él, su novia y su hijo de 2 años que está a solo unos minutos del gimnasio de García en Riverside, California, para no tener que conducir por más de una hora diariamente desde su hogar en Los Angeles. "Es más grande y pago menos que en L.A.", dijo sonriendo Ramirez. Y así mientras Ramírez se alista a su primera defensa del título con García como segundo en jefe en vez de Roach cuando se enfrente al desfavorecido Danny O'Connor (30-3, 11 KOs), 33, zurdo de Framingham, Massachusetts, en el evento principal de la cartelera de Top Rank en ESPN el sábado por la noche en el Centro Save Mart en Fresno, California, donde Ramírez, de la vecina ciudad de Avenal, California, es una gran atracción y el centro de atención de la comunidad por sus hazañas y servicio comunitario incansable. "Este fue mi sueño. Desde que era pequeño, quería convertirme en campeón del mundo y luego ser capaz de defender el título frente a los fanáticos del Valle Central", dijo Ramírez. "Eso está sucediendo el sábado". En otra pelea a 10 asaltos, el contendiente de peso welter y dos veces olímpico lituano "Mean Machine" Egidijus Kavaliauskas (19-0, 16 KOs), de 30 años, quien tá en la lista corta de Top Rank para desafiar al campeón mundial Terence Crawford en octubre, puede reforzar sus posibilidades de tener esa oportunidad si logra verse bien ante Juan Carlos Abreu (21-3-1, 19 KOs), de 31 años, de la República Dominicana. Ramirez-O'Connor y Kavaliauskas-Abreu se transmitirán en vivo por ESPN y ESPN Deportes comenzando a las 9:30 p.m. ET con el resto de la cartelera a ser difundida en por ESPN+ a partir de las 6:30 p.m. ET. Antes de la pelea con Imam, Ramírez (22-0, 16 KOs), de 25 años, ya había empezado a considerar cambiarse a García. Conoce a García desde hace años y un par de meses antes de la pelea con el Imam, antes de comenzar su campamento completo en Wild Card, fue a entrenar con él durante una semana. "Me gustó cómo trabajó, pero tuve que ir al Wild Card para terminar", dijo Ramírez. "Marvin pasó mucho tiempo conmigo y quería que Marvin estuviera allí y me viese convertirme en campeón mundial, y Freddie también invirtió algo de tiempo en mí. No pude hacer el cambio antes de convertirme en campeón mundial. Sentí que les debía ese respeto, para darles ese crédito de convertirme en campeón mundial juntos". Después de ganar el título, Ramírez dijo que aún no estaba seguro de si haría el cambio. "Todavía no estaba 100 por ciento seguro de dejar el Wild Card. Estaba acostumbrado a estar allí. Marvin estaba allí. Fue muy difícil irse", dijo Ramírez. Pero luego sucedió algo que Ramírez dijo que dejó clara la decisión para él. Él y un amigo cercano asistieron al estreno de HBO el 29 de marzo en Hollywood del documental de la cadena sobre la leyenda de la lucha libre Andre the Giant junto a Roach. Ramírez acababa de ganar el título y esperaba que recorriera la alfombra roja con Roach, quien mostraría a su nuevo campeón. En cambio, Ramírez dijo que un miembro del equipo de Roach "nos dijo que fuéramos por la puerta de atrás y te veremos dentro" mientras Roach caminó por la alfombra roja. "Me sentí un poco ofendido", dijo Ramírez. "Si tuviera un campeón mundial, me aseguraría de que se le conociera. No había hecho una elección del 100 por ciento de irme hasta ese día". Y ahora él está con García y feliz con su decisión. "Necesitaba que alguien realmente creyera en mí y se sintiera motivado para llevarme al límite", dijo Ramírez. "Freddie ha tenido tantos campeones. No sé si su emoción todavía estaba allí. Vi la emoción en Robert para entrenarme. Quería entrenar a un chico que fuera vendible y que pudiera llevarlo al siguiente nivel. Estaba emocionado de ver a alguien como yo y eso me motivó. Él quiere ser parte de eso también. Él abre el gimnasio a mis patrocinadores para ir a verme entrenar. "El grupo de Freddie, son muy amables. Ellos tienen mi respeto. Ahora, con Robert, la diferencia es que tiene muchos prospectos y campeones muy buenos y es como un equipo. Me siento como si fuera parte de un equipo. Yo estaba más solo en Wild Card. Ahora hay otros que me empujan". García no oculta el hecho de que tenía los ojos puestos en Ramírez, incluso cuando era aficionado. "Lo estoy siguiendo desde los aficionados", dijo García. "Fui a algunas de las peleas de aficionados que tuvo en el área de Fresno y estuve hablando con su padre, José y todos los que rodeaban a José. Decidieron que querían comenzar su carrera con Freddie Roach y sin resentimientos, sin nada. Antes de su última pelea cuando se convirtió en campeón, ya habíamos estado hablando de entrenar juntos. Ya se había entrenado en mi gimnasio durante una semana más o menos, pero para él dijo que era muy difícil conducir de un lado a otro porque todavía tenía un apartamento en Hollywood y estaba muy cerca de su pelea para conducir todos los días, así que decidió terminar el campo de entrenamiento y darle esa pelea, la pelea por el título mundial, a Freddie Roach, que él creía que se merecía Freddie Roach. "Todavía tenía a dos de mis muchachos que iban a Hollywood a entrenar para ayudarlo a prepararse para esa pelea. Ya teníamos esa conexión y después de esa pelea ya se dijo que comenzaríamos a trabajar juntos. Es muy dedicado, entrena muy duro, muy humilde, un chico que tiene tantas cosas en mente no solo para sí mismo sino también para su comunidad en el área de Fresno. Solo un gran chico". Rick Mirigian, el manejador de Ramirez, dijo que el emparejamiento ha sido sobresaliente. "Ramírez ha mostrado un fuego que no había visto en mucho tiempo", dijo. "Está feliz y motivado, se siente como en casa y siente un gran respeto. García ha hecho exactamente lo que prometió, le dio prioridad, tuvo un combate de alto nivel con tipos como Mikey García y ha hecho algunos ajustes con la defensa de Ramírez que no le quitan su naturaleza agresiva, pero le da un aspecto diferente y notable mejora en esas áreas. "Fue la decisión correcta (para cambiar entrenadores). No es una decisión fácil, pero es la correcta ya que apreciamos y siempre respetaremos a Freddie y Marvin. Ser un campeón del mundo requería ser la prioridad ahora y hacer que el boxeador sienta con fuerza que realmente crees en él como una estrella". Cuando Mirigian llegó a un acuerdo para que García se convirtiera en el entrenador de Ramírez, obtuvo una gran concesión que le mostró al campamento de Ramírez qué tan prioritario sería. García también entrena a su hermano menor, el campeón mundial de cuatro divisiones Mikey García, un campeón de peso ligero y uno de los mejores boxeadores por libra. En el improbable caso de que él y Ramírez tengan peleas programadas para el mismo día, Robert García prometió ir con Ramírez y dejar a Mikey al cuidado de su padre, Eduardo García, y del hijo de Robert, Robert García Jr. "Hemos estado en esa situación antes, dos boxeadores o dos campeones del mundo peleando el mismo día. Pero es por eso que tengo un gran equipo con mi padre, que siempre ha estado allí para ayudarme con todo lo que necesito. Mi hijo también. Él aprendió mucho", dijo Robert García. "Está preparado para lo que sea que necesitemos hacer. Si José va a la pelea el mismo día que Mikey, lo cual intentaremos evitar tanto como sea posible, pero si ese día llega, ni siquiera tengo que hablar con Mikey sobre eso ni con mi padre. "Mi papá y mi hijo se encargarían de la pelea de Mikey porque, como dije, somos un equipo. Además, mi padre es muy consciente de la carrera de Mikey. Mi padre es parte del equipo todos los días. Mi hijo también, así que no tendríamos problema con eso. Eso no sería un problema en absoluto. Yo iría con José, mi papá y mi hijo se quedaría con Mikey". Es ese tipo de compromiso y lealtad que Ramírez estaba buscando. "Creo que lo encontré ahora en Riverside", dijo Ramírez.
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