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 MÉXICO – Con pocas semanas por delante para el esperado segundo encuentro entre Gennady Golovkin y Canelo Álvarez, el próximo 15 de septiembre en Las Vegas, cualquiera pensaría que el enfoque del entrenador mexicano Abel Sánchez está con GGG en California, aunque la realidad es que otros asuntos han robado su atención, como la presentación de Murat Gassiev este sábado en Moscú. Además de Gassiev, Sánchez encaminará al ring a otros cinco peleadores en una velada histórica, y cuando eso acabe, entonces podrá enfocarse totalmente en la preparación de Golovkin, que espera romper el desempate que mantiene con el mexicano Álvarez desde septiembre del año pasado. Gassiev, que peleará en casa, se verá las caras con Oleksandr Usyk, un ucraniano igual de fuerte en una histórica pelea en la que van a unificar los títulos de peso crucero de la Asociación Mundial de Boxeo, Consejo Mundial de Boxeo, Federación Internacional de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo, además de buscar el trofeo Muhammad Ali de la World Boxing Super Series. “Es una pelea dura, cuando llegas a la cima ya todos son buenos y duros”, dijo Sánchez a ESPN. “Ésta es una pelea dura para los dos, va a ganar quien haga mejor las cosas en el ring y quien esté mejor preparado, y no dudo por nada que Gassiev llega en gran forma a esta pelea”, destacó. Abel también subirá a Denis Shafikov, un peleador ruso que enfrentará a John Gemino en la misma cartelera, mientras que otro de sus pupilos, Konstatin Ponomarev, chocará con Sergei Vorobiev en la misma función, y también Serhii Bohachuk se medirá ante Nikolozi Gviniasgvili. “Van a ser seis peleadores los que van a pelear el sábado, en total tengo a 11 peleadores profesionales en mi gimnasio, cuatro rusos, un ucraniano, tres kazajos, tres franceses y un mexicano”, confió Abel, que entrena al chihuahuense Alex Saucedo. “Y nunca he tenido un problema con Gennady, él sabe lo que debe hacer y cuando regrese el enfoque será él”, añadió. De ganar con Gassiev los títulos de peso Crucero, Abel podrá levantar la mano para contender de nuevo por el mejor entrenador del año, nombramiento que ya ganó en 2015, aunque mucho dependerá de lo que pueda hacer Golovkin con Canelo el próximo 15 de septiembre.
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