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MÉXICO -- Julio César Chávez dice que no le importa si su hijo Omar Chávez gana o pierde este sábado cuando se enfrente a Nicolás Luque en Culiacán, Sinaloa, lo único que le ha pedido es que tire golpes, que muestre preparación y ganas de salir con el triunfo. Omar regresará al ring luego de dos derrotas y lo hará como amplio favorito. Su triunfo más reciente fue en abril de 2017, cuando noqueó en dos rounds a Ramón 'Inocente' Álvarez, después de ello perdió por puntos ante Roberto 'Amenaza' García en agosto de ese año y en este 2018 tiene caída por la misma vía ante José Carlos Paz. "Hoy cerró con seis rounds de boxeo, me gusta que trae una mentalidad positiva, pero las palabras salen sobrando y es su última llamada", dijo JC a ESPN vía telefónica. "Yo sé que en el boxeo se gana y se pierde, lo único que le pido es que tire golpes, él está consciente de ello y vamos a ver si el sábado lo lleva a cabo. Hay que forzar la pelea, tiene que atacar, lo digo porque tiene potencial, pero quiero ver esa preparación y muchas ganas. Sé que se gana y se pierde, pero lo quiero ver dando todo", recalcó Chávez Sr., avecindado en Culiacán, Sinaloa, desde muy niño. Julio César agradeció el apoyo que siempre ha tenido Culiacán para sus hijos, y aseguró que habrá lleno en la Arena Revolución, ubicada en el mismo parque en que se encuentra la estatua que mandaron a hacer para JC. "Gracias a Dios como siempre que pelean mis hijos, la gente los apoya, sé que algunos vienen nada más por morbo pero siempre andan apoyando", apuntó. Acumular una tercera derrota consecutiva para Omar podría significar el final de su carrera, pero ganar y hacerlo de manera contundente sería la oportunidad que espera para comenzar de nuevo, aunque le cueste mucho más tiempo del que se planificaba inicialmente para buscar una pelea de campeonato del mundo. En la pelea de respaldo, Pedro Campa se medirá a José Pérez en la división de los súper
ligeros, mientas que la invicta Sulem Urbina irá en contra de Angela Nolasco en peso Mosca.
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