Hoy, convertirse en campeón del mundo es un sueño que parece lejano para Omar Chávez.
Sin embargo, el sinaloense de 29 años desea darle un último tirón a su carrera y se niega a tomar la opción más fácil, la del retiro, tras perder dos de sus últimas tres peleas.
En entrevista con ESPN Omar aceptó que su carrera necesita un golpe de humildad y más trabajo si quiere trascender como alguna vez imaginó.
“Siempre he creído que soy bueno, pero me hace falta tener humildad, trabajar duro. Talento, pienso que hay. Mucha gente me decía que iba a ser campeón, que tenía más talento que mi hermano (Julio César) y yo ya me sentía campeón, que ya tenía el cinturón puesto, pero, la verdad, hoy veo cada vez más lejos ese cinturón”, lamentó Omar (37-5-1, 24 KOs). “Tengo que echarle (ganas), porque ya no hay mucho chance. Ahora tengo que hacerlo a fuerza, porque, si no, valgo ma****”, agregó el púgil mexicano, quien entrena en el Zaragoza Boxing Hall, gimnasio del ex campeón mundial y compatriota, Daniel Zaragoza.
“Siento que es hora de echar toda la carne al asador. Muchos dicen que mejor me retire, pero sería de mediocres retirarme. Es lo más fácil, pero voy a hacer lo posible por cumplir mi sueño. Prefiero intentarlo a rendirme y decir, ‘Yo pude ser y no lo intenté’”, reiteró.
Omar indicó que desea concretar el relanzamiento de su carrera sólo por él, no por el apellido ni por su padre, Julio César Chávez.
“Obviamente que le quiero dar un gusto a mi papá, a mi hermano, a la familia, pero ya esta vez es por mí,. Tengo que hacer mi futuro, hacer mis cosas, este es mi trabajo y ojalá que encuentre algo mejor después de que me retire, pero lo estoy viendo por mí, por crear un buen futuro para mí y mis hijos. Es mi legado”, explicó el púgil, quien es promovido por Pepe Gómez de Cancún Boxing.
Por su lado, Zaragoza, quien junto con Rodolfo Chávez, tío y entrenador de Omar, entrena al púgil para su regreso el 6 de abril ante Andrés Villaman en Cancún, Quintana Roo, México, expresó confianza en que su pupilo se verá mejor en su reaparición, simplemente porque estar consciente de que el último tren está por partir y sabe lo que necesita para trascender.
“(Omar) se ha empeñado en estar a la hora del entrenamiento, de la corrida. Tiene 13 años de boxeador profesional y no vamos a inventar el hilo negro. Sabe lo que le conviene y lo que ha fallado, que es en la indisciplina”, puntualizó Zaragoza.
“Ahora, está empeñado en subir en las listas y eso estamos buscando, para aspirar a una gran pelea que nos permita acercarnos al título. (Omar) sabe que el último tren está partiendo y está empeñado en estar arriba”, sentenció Zaragoza.