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Berchelt y Estrada son los mejores campeones mexicanos del momento

Miguel Berchelt y Juan Francisco Estrada, se destacan entre los campeones mexicanos del 2019 Cuauhtemoc Moreno/EPA &Tom Hogan - Hoganphotos/360 Promotions

Con la renuncia oficial a su cinturón de monarca supermediano de la OMB para subir a las 175 libras, Gilberto “Zurdo” Ramírez dejó al boxeo mexicano, en el concierto internacional, con ocho campeones activos.

Saul ‘Canelo’ Alvarez (súper mediano y mediano), Jaime Munguía (súperwelter), Miguel Berchelt (superpluma), Leo Santa Cruz (pluma), Oscar Valdez (pluma), Rey Vargas (Supergallo), Emanuel Navarrete (Supergallo) y Juan Francisco Estrada (Supermosca) son los actuales campeones mundiales que hoy puede presumir el boxeo mexicano profesional.

Cuando avanza mayo, todos han tenido una pelea de campeonato en este 2019. Basado en lo mostrado y la expectativa por el futuro próximo en sus carreras, no debería existir duda alguna sobre quienes apuntan a ser los mejores mexicanos del 2019: Miguel Berchelt y Juan Francisco Estrada.

'El Gallo' y 'El Alacrán', beneficiados por su buena oposición

Juan Francisco Estrada nos regaló una actuación memorable ante el complicado tailandés Srisaket Sor Rungvisai. No solo era la anhelada revancha, también era una de esas peleas que son un antes y un después en la carrera de un campeón. Que los identifica y demuestra su casta. Ese día El Gallo demostró la solidez de su boxeo, la inteligencia técnica para controlar el combate, la disciplina táctica para ajustarse a la sorpresa en la estrategia enemiga (cambio de guardia) y la personalidad para vencer con autoridad a un rival duro, mañoso y complicado.

A ello se suma la ruta elegida para seguir demostrando sus virtudes: quiere unificar contra el campeón de la FIB, Jerwin Ancajas. Es posible que se pacte esa pelea y el panorama pinta para un año de tres peleas, con tres grandes victorias y más de un cinturón sobre su pecho.

Miguel Berchelt es sin duda, entre los boxeadores mexicanos de primer nivel, el que mejor ejecuta el boxeo total. El Alacrán es un púgil de dos velocidades, que trabaja cómodo en las tres distancias, que tanto se viste de gala para mostrarse como el más puro estilista como se pone ropa de fajina y sale a batirse al tú por tú como el más puro fajador. Su virtud, llámese inteligencia boxística, es que, de ese enorme repertorio, sabe perfectamente cual herramienta utilizar en el momento preciso.

Sus dos batallas contra Francisco 'Bandido' Vargas y la autoridad que ha mantenido para vencer sin apremios en sus otras peleas de campeonato, lo sitúan en un privilegiado lugar en la consideración de sus aptitudes. A ello sumemos los objetivos que pretende para su futuro inmediato: unificar contra un rival sólido como el japonés Masayuki Ito en caso venza al estadounidense Jamel Herring el próximo 25 de mayo.

Esa pelea es posible debido a las asociaciones promocionales de ambos, así como también sería viable otra unificación contra el vencedor de la revancha entre Andrew Cancio y Alberto Machado por el título AMB de las 130 libras. En ese caso, también para Berchelt el 2019 pinta para un año de tres peleas, con tres grandes victorias y más de un cinturón sobre su pecho.

Emanuel Navarrete, boxeo que promete crecer

La victoria contundente de Emanuel Navarrete sobre Isaac Dogboe, en la revancha por el título OMB de las 122 libras fue un claro golpe de autoridad por parte del mexicano. Si había dudas sobre la legitimidad de su calidad boxística, esta segunda pelea lo mostró en plenitud.

Navarrete llegó a las grandes ligas y el tipo de oposición que enfrente en sus próximas peleas no solo permitirá medir su evolución, también nos enseñará hasta donde lo puede llevar su boxeo.

Canelo, su boxeo afuera perjudica su boxeo adentro

Excepto el dinero que entra a raudales a su cuenta bancaria, no es un buen momento boxístico para Saúl “Canelo” Alvarez. Sus dos recientes salidas al ring no han pasado de mediocres espectáculos. En diciembre venció en una pelea sin pena ni gloria al inglés Rocky Fielding, un oponente de segundo nivel y elegido a dedo para arrebatarle un cinturón supermediano que en su pecho fue solo un accidente.

Su próximo rival, el campeón mediano de la FIB, Daniel Jacobs también fue elegido a dedo. El hombre milagro, el sobreviviente de cáncer, era desde lo previo un oponente que venía en horas bajas, con tres últimas actuaciones discretas y que venía forzando su cuerpo para mantenerse en una división que no era la suya, como lo demostró luego de perder con Canelo al anunciar que abandona las 160 libras por esa razón, ya no puede dar el peso.

La pelea se pactó en medio de un clima confuso y raro debido a las cláusulas impuestas por Canelo para que el pleito fuera posible, lo que generó toda una comedia alrededor del combate que en lo boxístico dejó mucho a deber y poco para elogiar.

En la ruta del 2019, Canelo no ha decidido a quien quiere enfrentar o a quien elegirá para que sea su rival. En teoría debería ser el campeón mediano de la OMB, Demetrius Andrade, aunque la exigencia obligatoria de la FIB para que ya negocie la pelea contra su rival mandatorio, puede enturbiar cualquier especulación sobre el tapatío. Tampoco la segunda parte del 2019 luce con buena cara para Canelo.

Munguía, un campeón en las sombras

Jaime Munguía llevó su última defensa del título OMB de las 154 libras a Monterrey, México, para celebrar su exitoso momento bajo el cariño de su fanaticada. Lo que prometía ser una celebración se transformó en una pesadilla por causa de su rival, el irlandés Dennis Hogan.

En una pelea sumamente disputada, Hogan desnudó carencias del mexicano e hizo los méritos suficientes para llevarse una victoria, que los jueces le otorgaron al dueño de casa. Pese a la controversia no parece que habrá rfevancha como muchos reclamaron y para sumar a la intriga, desde el equipo de Munguía se dijo que el campeón entrará a una etapa de cambios y ajustes para mejorar su boxeo. Obviamente, no habrá por ello defensas riesgosas ni peleas con rivales sólidos. La perspectiva es que Munguía llegue al final de año como un campeón en las sombras.

Leo Santa Cruz, ausencia de oposición convincente

Leo Santa Cruz, es después del Gallo Estrada, el campeón que mejor sintoniza con la fanaticada. Su boxeo es agradable y emotivo, sin embargo, el 'Terremoto' adolece de un mal que a esta altura parece endémico, le faltan peleas, le faltan rivales convincentes. Oposición seria y combates de riesgo, como es obligación de todo campeón.

Recientemente ha dicho que piensa subir a 130 libras para retar a Gervonta Davis, también ha mencionado a Gary Russell Jr. En el pasado reciente, los desafíos que salieron del equipo de Santa Cruz siempre apuntaron a nombres de rivales imposibles. Parece que eso no cambia, como tampoco cambian las expectativas de su futuro, pese a que el súper campeón AMB de las 126 libras tiene todo para consagrarse como el mejor exponente del boxeo mexicano.

Rey Vargas, un campeón que no convence

Rey Vargas es un invicto campeón en 122 libras, con un físico privilegiado para la división tanto en altura como en extensión de brazos, sin embargo, su boxeo no termina de convencer. Mucha de esa culpa la tiene la falta de oposición sólida. A ello se suma que sus últimas cinco peleas recorrieron la distancia completa. Es posible también que Vargas este sufriendo para dar el peso y ello le cobre peaje a su rendimiento.

Este año ha tenido una salida al ring y ha sido para enfrentar y vencer en las tarjetas al venezolano Franklin Manzanilla, que incluso lo mandó a la lona en el segundo asalto.

El 13 de julio, Rey Vargas defenderá ante el japonés Tomoki Kameda, un rival cuyo boxeo ha evolucionado en México y que si bien parece un oponente complicado, también es cierto que su mejor momento en el pugilismo ya quedó atrás luego de aquellas dos recordadas derrotas consecutivas del 2015 ante Jamie McDonnell

Oscar Valdéz, el enigma del futuro

Oscar Valdez es otro de los grandes exponentes del boxeo mexicano actual. Su ascenso parecía indetenible hacia los primeros planos, pero la fractura de su mandíbula en aquella cruenta guerra contra Scott Quigg en marzo del 2018, detuvo su crecimiento y obligó a un cambio en su estrategia boxística. No era para menos.

Valdez, ahora bajo conducción de Eddie Reynoso, parece darle otro valor al aspecto defensivo, al control del riesgo, a la administración del intercambio y a una nueva dimensión al trabajo sobre piernas. Su más reciente pelea, victoria sobre el italiano Carmine Tommsaone, fue su primer examen.

Todavía es temprano para evaluar lo que nos espera del campeón OMB de las 126 libras, por ello su futuro es un verdadero enigma que develarán sus próximas peleas y junto al grado de oposición que enfrente.