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Misterio y derrota en Japón: el recuerdo de la pelea Kudo-Cholo González

González, el 'campeón sin corona' del pueblo pugilístico de Mendoza. ESPN

FUE EN 1979, y en Tokio. Cuando terminó la pelea, el breve puñado de argentinos que estaba en el estadio comenzó un festejo que se frustró rápidamente. Aunque el mendocino Manuel Ricardo González había superado claramente al campeón mundial japonés Masashi Kudo, el fallo fue adverso. Había estado en juego la corona WBA de los medianos junior. Y si en el ring el argentino había sido superior, dos jurados vieron otra cosa. El referí Luis Sulbarán de Venezuela, falló empate en 146 iguales. A su vez, el panameño Carlos Berrocal le dio la victoria a Kudo por 146-144 y el japonés Ken Morita, le dio un punto al campeón (148-147).

De inmediato, y prácticamente sin haber emprendido la vuelta a la Argentina, el promotor Juan Carlos Lectoure presentó una dura queja por escrito a la Asociación Mundial de Boxeo, reclamando la revancha. La nota, dirigida al doctor Elías Córdova, panameño, altísima jerarquía de la WBA, fue tan enérgica como contundente.

Y fue así que la segunda pelea se efectuó apenas unos meses después, el 20 de junio de ese año en Yokkaichi, Japón.

Manuel Ricardo González, conocido por “Cholo”, era un boxeador salido de la escuela clásica del Mocoroa Boxing Club de Mendoza. Nacido en Rodeo del Medio, Maipú, “El Cholo” era un boxeador que, como otros salidos de esa escuela, privilegiaba la izquierda en punta, el caminar acompasado y la defensa ante todo. No podía ser de otra manera teniendo a Francisco “Paco” Bermúdez, legendario entrenador de Cirilo Gil, Jorge Ahumada, Mendoza Aguilar y el gran Nicolino Locche.

De esa escuela surgieron, por lo menos, dos figuras que también podrían haber sido campeones del mundo. Manolo González y Jorge Ahumada (privado de una legítima victoria ante Bob Foster en 1974).

La revancha terminó con un confuso episodio.

Era fácil pensar que en esa segundo oportunidad, González no iba a dejar duda alguna sobre su superioridad. Sin embargo, el encuentro iba medianamente parejo en las tarjetas, hasta que llegó el final.

En el 11er asalto, González se quedó parado ante un boxeador tosco como el campeón que lanzaba su directo de derecha con gran fortaleza y puntería. Convertido casi en un blanco fijo, González se estacionó varias veces contra las sogas lo que le permitió al campeón conectar manos muy sólidas.

Terminó el round y cuando sonó la campana al 12do (las peleas, recordar, eran a 15 vueltas) González salió vacilando y con la mirada perdida... Sin rumbo... Y fue muy breve, porque de inmediato voló la toalla. Final de una ilusión.

Las tarjetas hasta ese momento tenían en total paridad a la pelea, porque para el árbitro Stanley Christoudolou ganaba Kudo por 107-106, para Jesús Celis había ventaja para “Cholo” por 108-107 y Guillermo Bauza estaba en un empate con 188 puntos para cada uno.

Nunca se repuso anímicamente de esa derrota González. Tampoco hubo muchas explicaciones. Se dijo en su momento que, cuando llego a su rincón, el boxeador sufrió como un súbito ataque de amnesia por lo que no sabía ni dónde estaba ni qué estaba haciendo.

Ya en el asalto anterior se lo había visto errático, casi sin defensas, sin recursos ante un boxeador frontal, demasiado esquemático, pero entero y en constante ataque.

Años más tarde, González relató que le habían dado algún energizante que le causó un efecto contrario, pero no reveló nada más y todo quedó en un misterio. ¿Un error de su equipo? Puede ser. Nunca más se habló del tema.

Empleado municipal, obrero en una gran empresa láctea, hombre sencillo y dedicado a su familia, hizo una pelea más, perdiendo por nocaut ante Walter Gómez en el Luna Park, el 6 de octubre de ese año. Tenía apenas 26 años y aunque muchos le reclamaron que había mucho por hacer todavía, colgó sus guantes para siempre.

Había sido campeón argentino y sudamericano, dejó atrás una campaña con 45 victorias (12 por KO), 3 derrotas (las dos con Kudo y la última ante Walter Gómez) y 4 empates.

Kudo había ganado su corona ante Eddie Gazo en agosto de 1978 y la perdió ante Ayub Kalule en octubre de 1979. Curiosamente, el mismo mes en que González realizó su última pelea, porque también Kudo se retiró luego de esa derrota.

Considerado por los mendocinos como su “Campeón sin corona”, el 13 de mayo, a los 67 años, el “Cholo” murió por problemas cardíacos.

Y con él también se fue el misterio de aquella derrota...