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Tyson según pasan los años

El sábado 28 de noviembre y a partir de las 23 (hora Argentina), Mike Gerald Tyson se medirá con Roy Jones Junior en un encuentro exhibición, en el Staples Center de Los Angeles.

En una velada muy especial de ESPN KNOCK OUT, con los relatos de Renato Bermúdez, los comentarios de Salvador “Chava” Rodríguez y los aportes de “La Tarjeta de Hierro”, Fernando Barbosa, juez internacional del Consejo Mundial de Boxeo.

Hoy, a los 54 años, regresa al boxeo luego de su última pelea, efectuada en 2005, cuando perdió ante Kevin McBride.

Tiene un record de 50 peleas ganadas, con 44 antes del límite y 6 derrotas. Su oponente, Roy Jones, ex campeón mundial mediano, super mediano, medio pesado y pesado, tiene 51 años. Ganó 66 encuentros, definió 47 por nocaut y perdió 9. Su última pelea fue en 2018, cuando venció a Scott Sigmor por el título mundial vacante de los pesados versión WBU.

Repasemos parte de la historia de Mike Tyson

A los diez años, fue arrestado por primera vez, en Brownsville, por robo de tarjetas de crédito. Ya para entonces era un habitante de las calles, protagonizando peleas improvisadas y también, cometiendo robos y hurtos.

A los veinte años, en 1986, se consagró campeón mundial de los pesos completos. Fue cuando noqueó en Las Vegas a Trevor Berbick el 22 de noviembre, consagrándose el más joven peso completo en alcanzar una corona mundial, a los 20 años y cuatro meses.

A los treinta, en1996, noqueó a Bruce Seldon en el MGM Grand de Las Vegas. La pelea duró apenas 1 minuto 49 segundos. Ese 7 de septiembre quedó en la historia, además, porque luego de haber asistido a la pelea, Tupac Shakur, estrella del Rap, fue baleado y murió unos días después, el 13. Para Tyson atrás había quedado la prisión por su culpabilidad de violación a Desiree Washington. Ante Bruce Seldon, conocido como “El Expreso de Atlantic City”, Tyson logró una vez más el campeonato mundial de los pesos pesados, versión WBA.

A los cuarenta años, en 2006, en Scottsdale, fue arrestado por posesión de drogas. Ya por entonces había colgado definitivamente los guantes, tras haber perdido el año anterior con Kevin McBride por nocaut. “Esto ya no es más para mí”, fueron sus palabras.

A los cincuenta, en 2016, volvió al Luna Park, en donde se habia encontrado con Diego Armando Maradona en 2005, para un programa de televisión que conducía el Diez. En esa segunda ocasión, presentó un unipersonal sobre su vida, en donde no solamente contaba sus éxitos, sino que, hidalgamente, ponía el énfasis en sus errores.

El que le mordió la oreja a Evander Holyfield, el que cayó sorpresivamente ante James “Buster” Douglas en Tokio, el Hombre más Malo del Planeta, el muchachito pobre que se crió a los golpes, en medio del hambre y la incomprensión.

Mike Tyson. Su sola mención electrizaba a las multitudes. Es cierto, Roy Jones ha sido un gran campeón, pero todo parece minimizarse ante este Mike Tyson, quien a lo largo de los años, se sigue inventando a sí mismo. Amelo o déjelo. Es Tyson.

Simplemente Tyson.