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Egan Bernal y un largo camino hacia su recuperación

El mundo del ciclismo disfrutó a pleno de Egan Bernal en julio, con el colombiano desempeñando un rol crucial para que su compañero en el Team Sky Geraint Thomas se quede con el Tour de France. Pero puede que pase un tiempo para volver a ver al nuevo fenómeno del deporte en el pelotón de punta de una competencia.

El sábado pasado, en la carrera de un día Clásica de San Sebastián, Bernal quedó atrapado en una colisión múltiple a 20 kms. de la meta. Dos de los ciclistas que marchaban adelante cruzaron sus ruedas y una docena de competidores cayeron, pero el que llevó la peor parte fue Bernal.

“Yo acababa de volver al auto del equipo cuando escuché en la radio de la carrera que había habido un gran accidente y que un corredor del Team Sky había caído”, dice Iñigo Sarriegui, uno de los doctores del equipo Sky presente en la prueba.

Sarriegui llamó de inmediato a uno de los directores del equipo, que ya estaba en la escena del accidente junto a Bernal. “Por la descripción que hizo, daba toda la sensación de que había sido una colisión grave. Estaban shockeados, claramente no era sólo una fractura de clavícula o algo por el estilo”.

A Bernal se le colocó un cuello ortopédico y se lo trasladó al hospital de la Universidad de Donostia, donde Sarriegui lo encontró y sostuvo una breve conversación antes de que le hicieran una tomografía computada de todo su cuerpo.

Bernal estaba sangrando pero alerta, aunque Sarriegui dice que no recordaba nada del accidente. Eso suele ser una señal de conmoción cerebral, y los estudios médicos revelaron muchas lesiones. Tenía daños en su dentadura en ambas mandíbulas; una pequeña fractura nasal; una rotura de labio que necesitó puntos; y finalmente, el scanner mostró una hemorragia cerebral, una lesión traumática que se produce cuando un vaso sanguíneo se rompe en el cerebro y produce un sangrado localizado, pero que puede ser significar riesgo de vida.

Seguramente pase un tiempo hasta que Bernal se suba nuevamente a una bicicleta. Pero a pesar de eso, su equipo es optimista acerca de los tiempos de recuperación. Tanto Sarriegui como Xabier Artetxe, su entrenador, creen que hay chances de que Bernal vuelva a competir durante 2018. Las carreras de ruta más importantes terminan a mediados de octubre, lo cual significaría una recuperación muy rápida. Parece ser más probable que vuelva a competir en enero de 2019 como muy temprano.

“No vamos a tomar ningún riesgo ni queremos ponerle presión”, dice Artetxe. “Tenemos que encarar el tema desde el lugar en el que se encuentra ahora mismo e ir muy de a poco”.

A Bernal lo ayuda su edad: con solamente 21 años, tiene una larga carrera por delante, siempre y cuando se tome el tiempo necesario para recuperarse como corresponde de sus lesiones. “No podemos poner su futuro en riesgo”, dice Artetxe.

Será un camino arduo. Bernal salió el lunes del hospital y pasó el resto de la semana en España, principalmente en la casa de Artetxe. Pero el viernes viajó de regreso a Colombia. “Tiene una red de apoyo muy importante en casa y va a estar más contento allá con su familia”, dice Sarriegui.

LO QUE SE VIENE: CIRUGÍAS, MONITOREO Y MUCHO MÁS
De cualquier manera, Bernal va a necesitar una serie de cirugías reconstructivas por las heridas que sufrió en su cara, y Sarriegui dice que eso sucederá recién dentro de unas semanas, ya que los doctores deben esperar a que baje la inflamación. En este momento, ni siquiera se conoce exactamente el grado de sus lesiones.

“Sabemos que perdió dos dientes por completo, pero se rompió varios más, y seguramente algunos no se puedan salvar”, cuenta Sarriegui, lo cual significa que Bernal va a necesitar implantes permanentes.

Por el momento, Bernal tendrá como mínimo tres semanas de descanso, mientras los médicos monitorean la hemorragia cerebral. Después, dice Artetxe, podrá volver a pedalear de manera gradual, primero haciendo esfuerzos livianos en una bicicleta fija, para regresar a la ruta cuando esté listo.

El estado de Bernal en este verano europeo fue impresionante: estuvo siempre en el pelotón de punta en las trepadas más duras del Tour de France y terminó la prueba 15°, a pesar de haber hecho trabajo de equipo para que Thomas gane el evento. El problema es que le llevará tiempo recuperar esa forma.

Un estudio hecho en 2016 por el Journal of Sports Sciences en el cual Artetxe participó como co-autor siguió a 10 ciclistas jóvenes de elite (aproximadamente de la misma edad de Bernal) durante un descanso en su rutina de entrenamiento. Las medidas clave de estado físico como consumo máximo de oxígeno, máxima esfuerzo sostenible y conteo de glóbulos rojos bajaban significativamente tras cinco semanas de inactividad.

Pero el equipo dice que esa no es su preocupación en este momento, ya que habrá tiempo para que Bernal llegue nuevamente a sus picos de rendimiento. El tema más inmediato a enfrentar es que cure la herida que le provoca el sangrado en el cerebro, monitoreando al mismo tiempo a Bernal en busca de síntomas como dolores de cabeza o estados de confusión.

La tarea siguiente será evitar infecciones durante las múltiples cirugías dentales, que podrían tomarle hasta un año entre procedimientos de reconstrucción estructural y los aspectos más estéticos.

Entre otros asuntos complementarios, Bernal y Sky tendrán que estar atentos a mantener una nutrición adecuada, dice Sarriegui. Pese a las heridas, Bernal ya consume comidas blandas, y podría pasar a los sólidos durante el próximo mes. Pero por su físico esmirriado, cuando vuelva a los entrenamientos Bernal deberá estar atento a comer bien y no perder peso, todo un desafío con una dieta más limitada de lo habitual. “Va a necesitar buen combustible a partir de una nutrición adecuada para asegurarse de no sufrir complicaciones”, dice Sarriegui.

Más allá de la alimentación, Artetxe dice que el Team Sky quiere asegurarse de que Bernal esté listo en el aspecto mental cuando llegue el momento de volver a competir. “Cuando un ciclista sufre un accidente grave, lo que a uno le preocupa es que mantenga su confianza sobre la bicicleta cuando está en medio de un pelotón”, dice Artetxe. “Para mí, lo peor es que este año tuvo dos caídas fuertes (se rompió la clavícula y dislocó el hombro en marzo durante la Volta a Catalunya), algo que jamás le había sucedido”.

Pero Artetxe también ve el lado positivo: ninguno de los dos accidentes tuvo como causa un error o una maniobra demasiado arriesgada de parte de Bernal. Fueron pura mala suerte, con lo cual volver a tener confianza no debería ser tan complicado. Y después del primer accidente, Bernal se recuperó más rápido de lo que el equipo esperaba. }

Originalmente, Sky planeaba que regresaría a mediados de mayo en el Tour de California, pero Bernal volvió a competir apenas un mes después del accidente, en la segunda mitad de abril para el Tour de Romandie. Incluso, ganó una etapa y quedó segundo en la general. Después obtuvo dos etapas y se consagró ganador en California, todo lo cual convenció al equipo que el joven colombiano estaba listo para su primera gran prueba: las tres semanas del Tour de France.

Artetxe cree que Bernal se pondrá mucha presión para recuperarse rápido, con lo cual la tarea del equipo será la de regular su apuro y calmarlo todo lo que sea necesario.

“Sabemos que, si todo va bien, él será un gran ciclista y un líder en el futuro”, dice Artetxe. “Él ama subirse a una bicicleta y ama el entrenamiento. Nosotros queremos que retorne al trabajo en ese mismo lugar, que siga sintiendo que se está divirtiendo arriba de la bicicleta”.