Puerto Rico es el actual subcampeón del Clásico Mundial de Béisbol y Venezuela tiene un equipo de miedo, pero las cosas no serán tan simples para ambos en el grupo D, que se jugará en el estadio de los Charros de Jalisco, en México.
Aupados por una de las aficiones más fieles del planeta, los peloteros mexicanos buscarán dejar en el camino a uno de sus dos encumbrados rivales, apoyados principalmente en un pitcheo de primera línea.
La ofensiva azteca será liderada por Adrián Gonzalez, quien formará una dupla temible con Khris Davis, quien disparó 42 bambinazos y remolcó 102 carreras con los Atléticos de Oakland en el 2016.
Davis es hijo de una mexicana, Sonia Alarcón, por lo que optó por defender los colores del conjunto tricolor en la cita mundialista.
Pero la fortaleza de México radica en sus brazos, con abridores como Marco Estrada, de los Azulejos de Toronto, Yovani Gallardo, de los Marineros de Seattle, Miguel González, de los Medias Blancas de Chicago y el zurdo Jaime García, recién firmado por los Bravos de Atlanta.
El cuerpo de relevistas es igualmente poderoso, con el cerrador de los Azulejos, Roberto Osuna, Joakim Soria, de los Reales de Kansas City, Miguel Aguilar, de los Diamondbacks de Arizona y Giovanny Gallegos, de la organización de los Yankees de Nueva York.
Puerto Rico busca extender el buen sabor que dejó el subcampeonato del 2013 y el reciente triunfo en la Serie del Caribe y para ello presentará a lo que más vale y brilla en la Isla del Encanto.
El receptor Yadier Molina es clave en el conjunto boricua, cuyo cuerpo de lanzadores no asusta por nombres de gran brillo.
Seth Lugo, Jose De León, Hiram Burgos, Héctor Santiago y el lanzallamas Edwin Díaz, entre otros, deberán seguir las instrucciones de su receptor al pie de la letra si quieren llevar a Puerto Rico a la siguiente fase.
Sin embargo, Molina, para muchos el mejor cátcher de la actualidad en las Mayores, hace grandes a los pitchers por su maestría en la conducción detrás del plato.
La ofensiva está garantizada con hombres como Carlos Correa, Francisco Lindor, Javier Báez y los veteranos Carlos Beltrán y Ángel Pagán.
Y Venezuela tiene todo para llegar lejos, tan lejos como aspirar a la corona.
Bajo el mando de Omar Vizquel, la vinotinto exhibe una ofensiva de lujo, que encabezan Miguel Cabrera, José Altuve, Carlos González y Rougned Odor, quien defenderá el campocorto, ante las ausencias de jugadores habituales de esa posición como Alcides Escobar o Asdrúbal Cabrera.
Al igual que Puerto Rico, Venezuela tiene a un maestro detrás del plato.
Salvador Perez será el encargado de guiar un pitcheo que cuenta con el estelar Felix Hernandez como principal figura, secundado por Martín Pérez, Eduardo Rodríguez, Jhoulys Chacín y los relevistas Francisco Rodríguez y Jeanmar Gómez, entre otros.
El cuarto participante de la llave D es Italia, a quien sólo le queda aspirar a una sorpresa, como la que dio en el 2013, cuando avanzó a la segunda ronda y dejó en el camino a mexicanos y canadienses.
Con varios jugadores de Grandes Ligas de origen italiano, el conjunto europeo luce sin embargo muy inferior a sus tres rivales.
Francisco Cervelli, Drew Butera, Chris Colabello, Alex Liddi y Daniel Descalso son algunos de los ligamayoristas incluidos en el cuadro italiano.
Pero si a los dioses del béisbol no se les ocurre ninguna broma pesada, Puerto Rico y Venezuela deberán pasar a la siguiente etapa, que se jugará en el Petco Park de San Diego, junto a los dos clasificados del grupo C.