<
>

Las Caras del Clásico Mundial: Estados Unidos

Kathy Willens/AP

En un mundo ideal, las caras más visibles de la selección de Estados Unidos deberían ser las de Mike Trout, Bryce Harper, Kris Bryant o Clayton Kershaw.

Sin embargo, ninguno de ellos mostró interés real en participar en el IV Clásico Mundial de Béisbol.

De todos modos, el equipo de las barras y las estrellas tienen figuras de primera clase, para asumir el liderazgo y tratar de llegar por primera vez a la final, que se disputará en el Dodger stadium de la ciudad de Los Angeles.

Buster Posey: Luego de ganarlo todo dentro de las Grandes Ligas y ser reconocido como el mejor de su posición entre todos los peloteros estadounidenses, el cátcher de los San Francisco Giants se monta por primera ocasión en la aventura del Clásico Mundial. Tres veces campeón de Serie Mundial (2010, 2012 y 2014), fue Novato del Año en el 2010 y Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2012, cuando también fue líder de los bateadores con promedio de .336. Batea de por vida para .307 en ocho campañas en las Mayores, ha estado presente en cuatro Juegos de Estrellas y atesora un Guante de Oro y tres Bates de Plata.

Giancarlo Stanton: El poderoso jardinero derecho de los Miami Marlins llega a su segundo Clásico Mundial, tras su participación en la edición del 2013. Poseedor del mayor contrato global de la historia para un deportista (325 millones de dólares), Stanton es reconocido como el bateador de mayor poder puro del mundo. A pesar de no haber podido completar jamás una campaña debido a lesiones, el gigante de los Marlins acumula 208 cuadrangulares en 827 juegos de su carrera de apenas siete años. En el 2014, a pesar de perderse casi 20 partidos, encabezó la Liga Nacional con 37 bambinazos, única vez además que superó el centenar de carreras remolcadas (103). Su potencial parece infinito y sólo necesita que la salud lo acompañe, para cumplir los pronósticos que lo ubican como un seguro productor de más de 500 vuelacercas.

Nolan Arenado: El jugador de los Colorado Rockies, de raíces cubanas y puertorriqueñas, es, simplemente, el mejor tercera base de todas las Grandes Ligas. Arenado debutó en el 2013 y en sus cuatro temporadas ha ganado el Guante de Oro en el viejo circuito, además de dos Bates de Plata y par de participaciones en Juegos de Estrellas. Lleva dos años consecutivos como líder de jonrones e impulsadas de la Nacional, en ambas ocasiones con más de 40 jonrones y más de 130 carreras empujadas. Esta será su primera participación en Clásicos Mundiales.