Nico Rosberg se mantiene firme en su decisión de abandonar la Fórmula Uno y no defender el campeonato.
El alemán anunció su retiro cinco días después del Gran Premio de Abu Dabi, donde logró arrebatarle el título a Lewis Hamiton, su compañero en el equipo Mercedes. Las críticas, tanto positivas como negativas se desbordan desde entonces, pero Nico sigue pensando que hizo lo correcto para él y su familia.
"Siempre hay personas que tienen una opinión diferente" dio para AFP. "Estoy muy agradecido porque la mayoría me apoya en mi decisión. Obviamente, siempre hay personas que tienen una opinión diferente, pero en última instancia, ¿quién me puede criticar por cambiarme de trabajo? Cada uno toma sus decisiones y elige su camino", subrayó.
"También entiendo que haya personas que estén decepcionadas de que esta pelea con Lewis, que era preciosa, termine. A ellos quiero decirles: Miren los tres años anteriores y mantengan ese recuerdo fantástico. Es lo que haré".
Rosberg compartió equipo con Hamilton desde 2013 cuando Michael Schumacher abandonó el deporte y el inglés se quedó con su asiento. Desde entonces comenzó una dura batalla entre los pilotos que en algún momento fueron buenos amigos, pero esa amistad se rompió en 2015 debido a la encarnizada lucha por la corona.
El teutón, en ese lapso se casó y tuvo una hija y ahora que ha logrado llegar a lo más alto, quiere dedicarse enteramente a ello por un tiempo.
"Ha sido un época increíble, me siento orgulloso de haberla vivido, de vencer a Lewis y de ser campeón del mundo. Ahora eso ha terminado, lo he conseguido y sigo adelante. Quiero tener más tiempo para mi familia. Mi hija tiene un año y medio y eso es algo que solo ocurre una vez".