F1
Víctor Macin 7y

Los cambios que vienen en la máxima categoría del automovilismo

Faltan 81 días para que comience el primer fin de semana de Fórmula Uno y 56 para que inicie la pretemporada en el Circuit de Catalunya en Barcelona, España. Será entonces cuando inicie una nueva etapa de la máxima categoría del automovilismo… la más rápida de todos los tiempos, se estima.

Los cambios técnicos que vienen se pueden resumir de la siguiente manera: autos más grandes y veloces. De tres a cinco segundos más rápidos dependiendo el trazado y condiciones, pero seguramente más veloces. ¿Por qué? Más agarre aerodinámico y mecánico gracias a los nuevos neumáticos –sí, también más grandes.

Los autos serán más largos y el alerón delantero más bajo y largo, de 165cm a 180. El ala trasera pasará de 80 a 95 cm y estará más debajo que los actuales; el difusor estará más arriba y será más grande y profundo (comenzará poco antes del eje trasero); el fondo plano pasará de 1400mm máximo y 1300mm mínimos, a 1600 y 1400mm y si bien el coche será poco más pesado –de 702 kg máximo a 722 más neumáticos- con estos cambios los autos deberán ser más rápidos que las versiones 2016 gracias al incremento en la carga aerodinámica.

Debido a este incremento en el ‘downforce’, las llantas también deberán ser más grandes y solo por esta mayor superficie de caucho se estima un incremento de velocidad de unos dos segundos.

Sí, los F1 se verán agresivamente rápidos y serán agresivamente rápidos, y los pilotos se preparan para ellos pues el desgaste físico será mayor.

¿Habrá más rebases? Hay opiniones encontradas respecto a eso. Lewis Hamilton piensa que tenían que darle a los autos más agarre mecánico y no aerodinámico. Pat Symonds, directivo del equipo Williams opina igual: “Los cierto es que, cuanto más ‘downforce’ tiene en el coche, más serás afectado por la estela (aire sucio) del otro coche (el que vaya adelante)”, nos advierte el británico.

Sin embargo, Eric Boullier de McLaren, tiene otras observaciones: “El auto generará más agarre de los neumáticos lo cual no incidirá negativamente en los rebases. Además, la influencia del ala delantera será menor, ya que el piso y el difusor generarán más ‘downforce’ y permitirán más rebases”, dijo el francés.

¿Aire sucio. Qué es eso? La aerodinámica de un F1 es, básicamente, un ala de avión invertida. Los aviones buscan fuerza ascendente y de sustentación, la cual logran con velocidad y con el aire que pasa por encima y por debajo de sus alas. El aire que va por encima atraviesa más rápido que el de abajo y eso le ayuda a impulsar el avión hacia arriba y mantener el vuelo. Un F1 busca que el aire de encima pase más lentamente que el de abajo y de esa manera generar fuerza descendente y pegarse al suelo (tanta que excede su propio peso y por ello un F1 podría ir de cabeza en un túnel sin caerse).

Pero para que el efecto sea efectivamente consistente, el auto debe tener ‘aire limpio’, es decir: no tener nada en frente. Eso no suena bien para el entretenimiento.

Si un auto persigue a otro, la estela de aire del que va enfrente va muy caliente y en distintas direcciones y por ello ‘sucio’. Debido a esto, el auto que persigue pierde efectividad aerodinámica y el piloto tiene menos control del mismo. Los ingenieros y diseñadores opinan que debe haber unos dos segundos entre un auto y el otro para no ser afectado. El problema es que dos segundos es mucha distancia y no es alcanzable en las rectas a menos de que haya mucha diferencia de velocidad. Es debido a todo esto que es muy complicado rebasar en la máxima categoría del automovilismo.

¿Será una F1 más espectacular? Si se piensa en términos de velocidad, sobre todo de velocidad en curva, sin duda lo será. Además, los autos tendrán un aspecto mucho más llamativo. Anthony Davidson, ex piloto F1, visualiza los próximos monoplazas como, “autos F3 pero en grande”, y Symonds asegura, “serán muy bonitos”.

¿Pero los rebases? Eso está por verse...

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