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 El piloto finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) se impuso en los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Canadá con un tiempo de 1:12.935, por delante del británico Lewis Hamilton (Mercedes) y del alemán Sebastian Vettel (Ferrari).
Raikkonen, que viene de rozar la victoria en el Gran Premio de Mónaco, fue el más veloz en la tanda de rodaje con el neumático ultrablando, dos décimas más rápido que Hamilton y Vettel, y casi cuatro mejor que el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), tiempos que auguran una clasificación apretada para mañana sábado. El holandés Max Verstappen (Red Bull) estableció el quinto mejor tiempo, seguido por el brasileño Felipe Massa (Williams), el español Fernando Alonso (McLaren-Honda), el francés Esteban Ocon (Force India), el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) y el mexicano Sergio Pérez (Force India). Al inicio de la tanda, los Ferrari del alemán Sebastian Vettel y el finlandés Kimi Raikkonen se intercambiaron el liderazgo de la tabla de tiempos durante los primeros diez minutos, con tiempos todavía más lentos que los de la primera sesión. Tardaron unos 15 minutos en ponerse en marcha los Mercedes, mientras en el garaje de McLaren-Honda seguían trabajando en el monoplaza del español Fernando Alonso, con un problema hidráulico que obligó a los ingenieros a pedirle al bicampeón mundial español que dejara el coche en la pista en la primera tanda. Se puso por delante Hamilton con un registro de 1:13.955 con los neumáticos superblandos, todavía más lento de su mejor registro de la tanda anterior. Ya con los neumáticos ultrablandos, los más veloces sobre el asfalto de Montreal -un circuito que es un verdadero desafío para el agarre de los monoplazas- Vettel se despegó con un tiempo de 1:13.200, más de siete décimas mejor que el tiempo de Hamilton. Le mejoró Raikkonen, con un registro de 1:12.915, cuando Bottas y Hamilton calzaban las ruedas ultrablandas, pero sin éxito para alcanzar el tiempo del finés de Ferrari, con la mejor tentativa de Hamilton a dos décimas de diferencia. No sería hasta la última media hora cuando Fernando Alonso podría entrar en pista, con la necesidad de hacer mucho rodaje contrarreloj para recuperar el tiempo perdido. Cuando la sesión parecía prácticamente finiquitada, al holandés Max Verstappen (Red Bull) se le quedaba parado el coche entre las curvas siete y ocho, lo que obligaba a una bandera roja en pista por la dificultad para sacar el monoplaza de esa zona. La última sorpresa la puso Alonso, esta vez en la vertiente positiva, al auparse del decimotercero al séptimo lugar en su último giro, por delante de rivales como Force India o Toro Rosso.
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