Sergio Pérez finalizó en la quinta posición en el Gran Premio de Canadá. El piloto mexicano defendió su posición hasta la última curva de la última vuelta... contra su compañero de equipo.
Esteban Ocon tuvo su mejor carrera en lo que va de temporada. De hecho, ha sido la mejor para todo el equipo Force India, pues pelearon en buen ritmo contra el Red Bull de Daniel Ricciardo, tercero al final, y los dos Ferrari. Al final, la estrategia y la dupla Ferrari-Vettel los venció y el alemán terminó cuarto por encima de los dos autos rosas. Pero la polémica se centra en si ‘Checo’ tuvo que dejar pasar a su joven compañero.
Pérez estuvo toda la carrera detrás del alerón del Red Bull de Ricciardo, pero nunca pudo pasar al australiano y la estrategia tampoco ayudó: Force India y Sergio intentaron el ‘overcut’ (parar después de tu rival y salir por delante), pero no lo lograron.
Ocon intentó el mismo plan pero alargando mucho más su primer stint. La detención de Pérez fue en la 23 mientras que el francés paró hasta la 36, así que había un déficit en cuanto a desgaste en los neumáticos de Pérez –y también de Ricciardo, quien se detuvo una vuelta antes que ‘Checo’.
Al final de la carrera, pactada a 70 giros, Ocon que tenía para entonces más llanta, comenzó a atacar a Pérez porque a su vez él era asediado por Vettel quien venía con la llanta ultra blanda (la más rápida para el fin de semana). Esteban Ocon intentó el rebase en la última chicana por fuera, pero Pérez aguantó y en la recta de pits Vettel sí pudo con Esteban. A Ocon no le quedó otra opción que cortar para evitar el choque contra ‘Seb’.
Al siguiente giro, Pérez no pudo con el ímpetu del Ferrari del cuatro veces campeón del mundo y después fueron dos vueltas más de resistir de nueva cuenta a Ocon quien lo intentó hasta el final.
Si Sergio Pérez tuvo que hacerse a un lado, dejar pasar a Ocon, que venía con mejores neumáticos, para que el francés atacase la tercera posición de Daniel Ricciardo, quedará en la suposición. En Canadá, Pérez aguantó hasta donde pudo para defender su lugar sin importar quien estuviese detrás.