El viernes durante los entrenamientos libres, Sergio Pérez y Jolyon Palmer fueron víctimas de la cerrada curva ocho. Ambos pilotos terminaron contra el muro del castillo en la ciudad de Bakú.
Pero ningún otro piloto estaba conforme con el trazo de la curva, y sobre todo, con el ‘bodillo’ de la entrada, que con la velocidad que llevan los autos cuando lo toman, hace de ‘catapulta’ y manda el monoplaza contra la pared.
En la junta con Charlie Whiting, director de carreras de la F1, el mexicano y otros le hicieron saber su descontento con la situación.
"El bordillo es muy difícil, y no es fácil pasar por él; es muy estrecho y le pedimos a Charlie que intente echar un vistazo para ver si podemos cambiarlo porque todos sentimos que es muy estrecho y que es muy fácil cometer un error ahí", dijo el tapatío.
"Creo que el bordillo está un poco en la parte alta. Hablamos con Charlie sobre la curva 8 y creo que lo revisará e intentará mejorarlo para nosotros de cara al sábado", ajuste que sucedió.
"La FIA ha cambiado el bordillo en la curva 8 de Bakú, haciéndola menos cerrada y menos dura que antes, con menos elementos de plástico”, dijo Whiting el sábado por la mañana.
Durante la carrera de Fórmula 2 hubo un accidente más y la FIA volvió a hacer una modificación. "El bordillo del vértice de la curva 8 se ha acortado y el borde de la pista se ha vuelto a alinear”, comunicaron.
I think we have to give big credit to Charlie for this. Amazing work👍 |Мы должны быть благодарны Чарли за эти изменения. Отличная работа pic.twitter.com/hIJngMSVkC
— Daniil Kvyat (@kvyatofficial) 24 de junio de 2017