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 En el emblema nacional de Azerbaiyán se puede ver en el centro una flama, inequívoco símbolo de la Tierra de los Fuegos, como se le conoce al país a las orillas del mar Caspio. En Bakú, ciudad que recibe a la Fórmula Uno, hubo fuegos y no parece que vayan a calmarse.
El primero de esos ‘fuegos’ fue el que encendió Sebastian Vettel. El alemán se equivocó al mal interpretar la acción de Lewis Hamilton detrás del Safety Car. ‘Seb’ se equivocó por partida doble: primero por no juzgar bien el ritmo de Hamilton detrás del SC, y luego por el ‘llantazo’ al Mercedes del británico. Recuerdo que en 2014, otro alemán –Nico Rosberg- quedó anímicamente mal luego de su incidente con Hamilton en Bélgica. Pienso que no se repuso a las acusaciones de Lewis (quien se quejó de Nico por una maniobra no mal intencionada pero que acabó con la carrera del británico), porque en el resto de la temporada no volvió a ser tan combativo y el título acabó en manos de su compañero de equipo en ese entonces. Para Vettel será muy importante despejar la cabeza de cualquier inseguridad o temor. Y es que luego de un día del incidente, parece el malo de la película –al menos para la mayoría de las voces. A diferencia de Rosberg, Vettel es cuatro veces campeón del mundo y ya ha pasado por este tipo de momentos antes (sobre todo con Mark Webber. Recuerdo al menos dos: el choque en Turquía y el ‘Multi21, Seb’ en Malasia), pero nunca contra alguien de la talla de Hamilton y será interesante ver su reacción en las pistas tras lo sucedido en Bakú. Es el mejor duelo que la máxima categoría puede tener y no quisiéramos que se cargara de un lado tan pronto en la temporada. Seguro que alguien ganará, pero esperemos que la batalla se dirima hasta Abu Dabi. El segundo incendio es más local y concierne mucho a la afición mexicana, que estuvo encendida en las redes sociales. Las baterías apuntaron a Esteban Ocon y se descargó a mansalva sin consideración. Ocon perjudicó la carrera del piloto mexicano, Sergio Pérez, una fecha después de la ‘batalla en Montreal’. Lo sucedido en la curva dos de Bakú, es la continuación de lo que ya parece una ‘Guerra Civil’ en Force India. ¿Quién desató esta lucha? Algunos pensaron que fue ‘Checo’ por no dejarse adelantar en Montreal. Entonces fue acusado de egoísta pero en Azerbaiyán, un episodio similar en Sauber demostró que el mexicano hizo bien: Ericsson se dejó rebasar por Wehrlein, con la promesa de que si Pascal no podía con Alonso, el alemán devolvería la posición a su compañero sueco. No sucedió y ahora también en Sauber hay mucho enojo entre compañeros de equipo. 
Otros creen que Ocon se vengó en Bakú al arruinar a ‘Checo’. Esto es absurdo porque el mismo Esteban estaría atentando contra sus propios intereses; llevar otro auto contra el muro, no garantiza ‘salirse con la suya’ y no tener problemas. De hecho, Esteban fue afortunado de que la carrera se neutralizara porque así pudieron trabajar en su VJM10 y volverlo a poner a punto para tener el ritmo necesario y recuperar posiciones, de otra manera, quien sabe si hubiese terminado la carrera –reportaron daños en el fondo plano y la suspensión, no sustanciales, pero daños al fin y al cabo que pudieron agravarse de no haberse corregido. Creo que Esteban y Sergio protagonizaron un incidente de carrera normal y esta vez le tocó perder al tapatío. Y como aficionados, lejos de culpabilizar, deberíamos celebrar lo siguiente: Pérez y Ocon no luchaban, ni en Montreal ni en Bakú, por el último punto; tampoco por un podio porque fuesen de los pocos autos que quedaban en la pista (como ha ocurrido en otras ocasiones, por ejemplo el triunfo en Mónaco de Olivier Panis en 1996); de nuevo luchaban por el podio contra casi todos sus rivales directos. Tan buen ritmo tenían, que Pérez logró una defensa efectiva, al menos en dos ocasiones, contra el Red Bull de Max Verstappen, quizá el piloto más agresivo en la actualidad. En el caso de Force India se debería de ver el lado bueno del asunto: los pilotos pelean entre ellos porque llega un punto en el que no pueden pelear contra nadie más. Me explico: Haas, Toro Rosso, Renault, incluso Williams no han tenido el balance de Force India. Por otro lado, FI no tiene el ritmo para constantemente retar a Red Bull y más lejos están de los dos grandes. Entonces, ¿contra quienes pelearán los puntos? Entre ellos mismos. Siento que no será el último episodio Pérez vs Ocon de la temporada, pero tampoco aseguro que los que vengan sean tan ‘violentos’. El equipo tomará cartas en el asunto y pedirá una especie de ‘armisticio’, que no paz, para asegurar la mayor cantidad de unidades. Todo indica que Force India tendrá otro año de buenos dividendos. Normalmente el fuego se asocia a incendios y eso no ‘parece’ bueno. Pero estrictamente en la F1, un buen incendio siempre es beneficioso para el espectáculo; a la categoría le ha ido muy bien cuando está muy ‘prendida’ y esta temporada ya lo está, tanto a nivel de expectación mundial, Vettel vs Hamilton, como a nivel doméstico, Pérez vs Ocon. Bienvenidas las grandes rivalidades. Nota: Greg Maffei se lo pensará dos veces antes de volver a cuestionar el Gran Premio de Azerbaiyán.
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