Sebastian Vettel no ha tenido una buena gira asiática: en Singapur tuvo un incidente apenas en el arranque de la carrera; en Malasia un problema con el motor condicionó su competencia y en Japón otro abandono debido a otra falla en el Ferrari, lo pusieron contra las cuerdas en la pelea por el campeonato.
Lewis Hamilton tiene una buena ventaja para administrar y la temporada está a escasos cuatro Grandes Premios para terminar – Hamilton podría ser campeón en Estados Unidos, siguiente fecha en el calendario.
Pero para el piloto alemán, la situación en la lucha por el mundial de pilotos se precipitó al borde del abismo desde Azerbaiyán, donde tuvo un contacto con Hamilton que lo relegó en las posiciones. Más aún, de aquel incidente toma completa responsabilidad y sabe que son puntos que él dejó ir.
“Creo que en Bakú fue peor. Siento que decepcioné al equipo porque fue algo que yo hice y que costó una potencial victoria", aceptó en Motorsport.
"Lo que sucedió en Singapur, para ser honesto, creo que en una carrera eso sucede. Obviamente es una gran frustración pero no sé cuántos accidentes ya tuvimos en el arranque el pasado y cuántos habrá en el futuro".
‘Seb’ se ha tenido diversos inconvenientes a lo largo de la campaña pero estos últimos lo dejan tranquilo, pues sabe que no estuvieron en sus manos y por lo mismo, no piensa mucho en ellos.
"Si sucede que estás en medio de ellos (problemas) siempre es malo. No hay mejor forma de describirlo. ¿Sucedió en un buen momento? No. ¿Hay algún buen momento para que esto suceda? Probablemente no".
"Entonces no importa. Sucedió. Necesitamos concentrarnos en lo que tenemos en las manos y tratar de centrarnos en las cosas que podemos controlar", enfatizó el alemán, quien buscará, junto a Ferrari, extender la batalla por el título lo más que puedan.