Lewis Hamilton, actual campeón de la Fórmula Uno, aparece en los Paradise Papers involucrado en una operación de alquiler de un Jet Bombardier Challenger CL635 en 2013.
De los 22 millones de euros del avión, no se habrían pagado 3.7 millones en impuestos, ya que Hamilton no puso el aparato a su nombre sino de una empresa con sede en las Islas Vírgenes. Esta empresa a su vez alquila la aeronave a otra con base en la Isla Man y que finalmente arrenda a otra compañía a la cual Hamilton solicita el avión.
Los abogados de deportista británico, con un salario estimado en los 40 millones de euros anuales, solo por parte de Mercedes, aseguran que la transacción se realizó con total legalidad ya que la fórmula de alquiler en lugar de la compra, da una ventaja impositiva.
No solo Lewis, quien logró su cuarto título de F1 luego del Gran Premio de México, es la única celebridad que aparece en los Paradise Papers, última entrega del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que trabaja conjuntamente con el diario alemán Süddeutsche Zeitung, Madonna y el vocalista de U2, Bono, también están en la lista aparte de figuras empresariales y políticas.