¿Por qué un Ferrari más lento está derrotando a un Mercedes más rápido? A falta de 10 vueltas en el Gran Premio de Bahréin, Sebastian Vettel estaba convencido de que perdería el liderato con Valtteri Bottas.
Un juego de ‘toma y daca’ se abrió en los pit wall durante el primer stint, pero desde la cabina del auto número 5 se sentía que Bottas –en un momento con llanta más fresca, mas durable y muy rápido—lo tenía en jaque mate. Sería una derrota honorable –el Mercedes emergió como el auto más rápido después de todo—pero igualmente frustrante.
“Creo que faltaban 10 vueltas dije en la radio: ‘tengo todo bajo control’. No sé si transmitieron eso, pero era una mentira; ¡no había nada bajo control! Creía que era jaque mate”, aceptó Vettel al final de la carrera.
“Cuando me dijeron el ritmo de Valtteri en ese momento, no había manera de que lo pudiese seguir. Estaba haciendo las matemáticas dentro del auto con 10 vueltas por correr, y con ese ritmo me iba a atrapar”.
UN JUEGO DE AJEDREZ, A ALTA VELOCIDAD
Vettel y Bottas, ambos iniciaron la carrera con una estrategia de dos detenciones, pero sus respectivos equipos la cambiaron a una mientras la carrera progresó. Vettel paró al final de la vuelta 18, que por suerte era la vuelta exacta en la cual Mercedes calculó intentarían hacer el undercut a Ferrari con su propia detención. El equipo de Bottas estaba listo para recibirlo cuando Vettel entraba y en una decisión de último momento, cambiaron al Plan B que instruía al finlandés a seguir otros tres giros y solo detenerse una vez. En esa etapa, el ritmo de Vettel sería consistente con una estrategia de dos detenciones, pero cuando vieron salir a Bottas con la llanta de compuesto medio, sabían que irían así hasta el final. Vettel aún era líder, pero la posición la sacrificaría si paraba otra vez. En ese momento, se consideró ya no parar.
Al inicio parecía una loca idea. Vettel corría con el neumático de compuesto blando, con el cual Ferrari dio un máximo de 17 vueltas el viernes en las prácticas, significando que las restantes 22 serían inciertas. Lo que más se esperaba de ese compuesto blando el domingo, eran 32 giros, con el riesgo de degradación multiplicándose severamente a cada vuelta.
Mientras, Bottas corría con un set del compuesto más durable, las medias, que eran tres giros más frescos y le sentaban muy bien a Mercedes, que siempre ha sido muy bueno con compuestos duros de neumático. Si empujaba duro se acercaría a Vettel al final de la carrera y tendría la oportunidad de pasar al Ferrari al momento en que este estuviese más vulnerable con llantas muy degradadas. Una detención parecía la estrategia perdedora, pero si Vettel seguía con su plan inicial de dos, regresaría detrás de ambos Mercedes y tendría solo de 15 a 20 para pelear. No sería una tarea fácil.
JAQUE MATE… O ESO PARECÍA
Al final de la vuelta 35, Kimi Raikkonen fue a los pits estando tercero para su segunda detención, como era el plan original. En unos frenéticos segundos, la llanta trasera izquierda no fue cambiada como y Ferrari lanzó al auto con tres neumáticos supersoft y uno soft. En el caos, uno de los mecánicos encargados de esa llanta trasera izquierda, fue arrollado.
La carrera de Raikkonen terminó mientras el personal de pits de Ferrari tenía su atención sobre uno de los colegas, que recibía atención médica en la misma calle de pits. Fue en ese momento que Ferrari se comprometió a una sola detención con Vettel, informando al líder de carrera que se optaría por el Plan C.
“Tienen planes diferentes y cuando me lo dijeron, tenía que pensarlo porque no era la primera o segunda opción”, explicó Vettel. “Lo repasé un poco y cuando lo recordé miré a la torre (que muestra las posiciones de los pilotos), y vi a (Pierre) Gasly en la P4 y pensé que la diferencia era lo suficientemente grande que no tendríamos nada que perder si intentábamos una sola detención. Pero no era nuestra estrategia inicial”.
“Con 15 giros por correr, aún estaba cómodo y de repente hubo un gran cambio con 10 giros por correr, en el que las llantas se cayeron y los últimos cinco giros fueron realmente difíciles”.
Resuelto en no darse por vencido, Vettel insistió en que todo estaba bien incluso convencido de que Mercedes y Bottas lo tenían en jaque mate.
“¡No tenía nada bajo control! esperaba que le dijeran a Valtteri que Sebastian estaba controlando su ritmo y que guardara motor y se relajara un poco, pero obviamente ese no fue el caso”, agregó el alemán.
“Estoy seguro que mientras yo decía por la radio que mis llantas estaban acabadas, ellos le decían: ‘¡vamos, aprieta!’. Y él iba muy duro de todas maneras, pero sí, en general una gran manera de ganar”.
¿CÓMO SE LE ESCAPÓ LA VICTORIA A MERCEDES?
Luego de la victoria de Ferrari, Mercedes se quedó analizando una segunda derrota estratégica. También estaban convencidos de que Bottas ganaría la carrera una vez que cambió al plan de una sola detención, pero quizá su confianza de más fue parte del problema.
“Pensamos que la teníamos ganada una vez salimos detrás de Sebastian con la llanta media, con una diferencia que podríamos cerrar sabiendo que ellos debían parar una vez más o se quedarían sin llantas si los presionábamos”, explicó el director deportivo del equipo Mercedes, Toto Wolff. “Ese fue el momento en el que diría que teníamos una probabilidad de 90 % de ganar, y perdimos eso”.
Sobre la decisión de cambiar de estrategia, dijo: “Nos dimos cuenta muy temprano, que el compuesto medio era buena llanta, así que nos decidimos por esas y ver que también asentaba en nuestro auto, sabiendo que aún podíamos parar por segunda ocasión. Valtteri inmediatamente tuvo buen ritmo. Estaba claro que podíamos lograrlo hasta el final con el medio, pero había posibilidad de que Ferrari hiciese lo mismo”.
“Se tomó un gran riesgo porque al final, el auto de Vettel era dos segundos más lento que el de Valtteri, así que, si hubiera habido una o dos vueltas más, hubiese perdido la carrera. Pero los ‘hubieras’ no cuentan. Lo que cuenta es el resultado de carrera. Sebastian y Ferrari ganaron, merecidamente. Nos adaptamos a la situación”.
En la cabina, Bottas admite que no estaba empujando lo duro que tal vez hasta que fue demasiado tarde.
“Creo que faltaban 15 o 20 vueltas para el final, cuando recibí la información de que él intentaría ir a una detención también, y que al final sufriría mucho. Pero antes de eso, estábamos 80 % seguros de que haría dos paradas e incluso yo pregunté al equipo al inicio del stint si querían que lo atrapara o si debía guardar neumáticos”.
“La información que obtuve fue que probablemente haría dos paradas, así que no tenía prisa al inicio del stint. Pero si hubiésemos empujado más duro… es difícil decir si hubiese ayudado o si hubiese sufrido al final de la carrera”.
Pero no haber empujado duro dio la oportunidad a Vetel de cambiar el plan. Si Bottas se hubiese acercado más rápido, Ferrari hubiese parado forzosamente o perder la posición en pista. Seguro, el Ferrari luego hubiese atacado con superblandas al final, pero debía pasar a los dos Mercedes en pista. En conclusión: Mercedes no solo abrió la oportunidad de hacer una sola detención, se quitaron el tiempo para hacer valer la decisión. Dado el ritmo de los Mercedes con llanta media, era evitable.
El resultado en Bahréin es de lo más doloroso luego de una similar situación hace dos semanas en Australia, donde Hamilton se perdió la victoria debido a un error de software. También tenía el ritmo para ganar si hubiese empujado en el momento correcto en la dirección correcta.
“Si tomas la carrera pasada (en Australia), debimos haber ganado y debido a que no nos comunicamos correctamente, perdimos. No sé cómo fue con Valtteri, pero tampoco creo que haya sido ideal para él. Estas carreras no las deberíamos estar perdiendo contra Ferrari. Nos debemos de poner en ese punto en el que no solo somos fuertes en cuestiones operativas en el auto, sino también en carrera”, pidió Lewis Hamilton.
La evidencia del Gran Premio de Bahréin sugiera que Mercedes sigue teniendo el auto más rápido en general, pero solo cuando tiene aire limpio (va ganando). Pero Ferrari está lo suficientemente cerca para forzar el error en pits, o en el tráfico o cuando hay un Virtual Safety Car (Australia) y los italianos pueden jugar con las fortalezas de su auto respecto a la gestión de los neumáticos.
Eso fue lo que la scuderia hizo el domingo por la noche y una segunda victoria fue su justa recompensa.