Sebastian Vettel, piloto del equipo Ferrari, perdió el Gran Premio de Azerbaiyán -terminó cuarto- debido a dos circunstancias: el safety car provocado por el incidente entre los pilotos Red Bull, y su maniobra en las últimas vueltas para intentar recuperar la primera posición.
Vettel lideró la mayoría de la competencia, pero un choque entre Daniel Ricciardo y Max Verstappen, obligó a la salida del auto de seguridad cuando Valtteri Bottas (Mercedes), estaba en punta y aprovechó para hacer su pitstop y regresar a pista primero. Vettel se quedó detrás del auto del finés esperando la reanudación para atacar. Y lo hizo.
“Sucede. Obviamente sin el auto de seguridad hubiese sido una carrera diferente pero no fue así. Tuvimos un reinicio decente y vi el espacio por dentro pero infortunadamente bloqueé los frenos”.
“En ese punto de frenada estaba muy ondulado, quizá eso contribuyó al bloqueo de frenos. Creo que sin eso hubiese hecho la curva y hubiese sido una gran maniobra. Es fácil decir que no fue un buen movimiento y que no funcionó, pero debía intentarlo y lo hice”, dijo el alemán quien, con este resultado en Bakú, perdió el liderato del campeonato de pilotos.
“Rumbo a la curva 1, Lewis estaba a mi derecha y Valtteri al frente de mí así que no podía ir a mi derecha y me quedé atrás, pero tenía la succión y mucha velocidad así que me hice a un lado. Como dije, no funcionó, pero lo intenté. Quedé sorprendido con los baches, con el bloqueo delantero, pero no quiero excusas, al final soy el capitán a bordo y sí, simplemente no funcionó”.
“En el resto de la carrera creo que solo hay cosas positivas. Creo que tuvimos una carrera fuerte, con buen ritmo y controlamos la carrera. Así pasó”.
La revancha para Vettel y el equipo italiano será dentro de 15 días en Cataluña, España.