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 Daniel Ricciardo desconoce si deberán cambiar el MGU-K para el Gran Premio de Canadá, séptima fecha del calendario 2018 de la Fórmula 1.
A inicios de semana, Adrian Newey, director técnico de Red Bull, insinuó a Reuters que Ricciardo sería sancionado, pero no sabía con exactitud el grado de la penalización –si serían solo los 10 puestos por el MGU-K, o más por alguna otra pieza. “De momento no. Si algo pasa en las prácticas y estamos forzados a cambiarlo, entonces tendré una sanción. Pero por ahora tenemos suficientes partes para correr y si son confiables haremos todo el fin de semana con ellas”.
Al parecer, la MGU-K de China sería usada y así no perder 10 lugares en la parrilla de salida –bajo el nuevo reglamento, solo dos de esas piezas de la Unidad de Potencia están disponibles para todo el año. Sin embargo, esta situación es insostenible y tarde o temprano habrán de sustituir algún ítem de la UP. “Creo que puede ser tan pronto como en Paul Ricard –la sanción. Cuando escuché los susurros de que podría tener una penalización aquí, me dije, ‘la tendré en Paul Ricard y no aquí’”, Ricciardo, simplemente desea extender la vida de su motor para aprovechar el momento –viene de una victoria- y no tener que venir de atrás en una pista tan complicada como el Circuito Gilles Villeneuve. “Este es un circuito muy difícil para rebasar y teniendo tan buen ‘momentum’, creo que una sanción le quitaría viento nuestras velas. Prefiero tenerla en algún otro lugar”. “Trataremos de retrasarlo lo más que podamos. Lo más pronto que seamos penalizados, nos podría en una situación de otra en algún punto del año”. Además, el australiano tiene buenas sensaciones con los neumáticos que Pirelli ha elegido para este fin de semana: “Pero también, especialmente estar aquí con los hipersofts que quizá nos den la oportunidad de tener un fin de semana fuerte. Sentimos que este circuito debe acomodarse más a nosotros que los que vienen. Ganar dos carreras de manera consecutiva estaría bien... empezando 15to sería muy, muy complicado”.
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